Caen los casos activos pero se mantiene la presión de las ucis

A partir del viernes, la mayor parte del área sanitaria entrará en el mejor escenario posible dentro del mapa de restricciones decretadas por la Xunta. Será el nivel más permisivo, reservado para los concellos que tienen una incidencia acumulada a 14 días inferior a los 250 casos por cada 100.000 habitantes. Teniendo esto en cuenta, la movilidad, la hostelería o el deporte son los aspectos que flexibilizan su futuro inmediato. Todo después de que el área sanitaria haya conseguido reducir sus casos activos desde los 3.482 que tenía el pasado 29 de enero hasta los 869 actuales. La diferencia es abismal y, de hecho, la cifra actual de contagios no se veía desde principios de diciembre, la última vez que Compostela tuvo levantado su perímetro. Desde aquella, los cierres perimetrales han estado presentes, fuese en conjunto con Ames y Teo o de forma aislada, actualmente.

La buena senda evolutiva de la pandemia en Compostela sitúa al área sanitaria como la menos afectada de Galicia junto a Ourense, con una incidencia de 196 y 194, respectivamente. A expensas de que se concreten las medidas anunciadas ayer en una publicación en el DOG, la movilidad entre concellos va a ser prácticamente total en el área -y con municipios en situación similar fuera de ella-, excepto con aquellos que se mantienen por encima de 250 de incidencia. En este momento están en esa situación Dodro, Rois o Arzúa.

Pese a todo, la presión hospitalaria sigue preocupando. El número de pacientes con COVID en uci ha ido reduciéndose pero sigue habiendo 20 ingresados. Según los datos del Sergas, el porcentaje de camas ocupadas en uci es del 65 %. A esto hay que sumar 82 personas ingresadas por COVID en régimen regular de hospitalización -78 en el CHUS, 1 en el hospital da Barbanza y 3 en La Rosaleda-. La cifra para el optimismo a corto plazo está en los positivos detectados por PCR en las últimas 24 horas, que ya bajan de veinte.