Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

España recibiría 140.446 millones del fondo de recuperación de la UE

Sería, junto a Italia, uno de los países más beneficiados de los 750.000 millones previstos en el plan con el que Bruselas pretende reactivar la economía de los Veintisiete tras la pandemia

España podría obtener hasta un total de 140.446 millones de euros del fondo de la Unión Europea para la recuperación económica tras la pandemia del coronavirus, el segundo país que más dinero recibiría tras Italia (172.745 millones), y seguida de lejos por Polonia (63.838 millones, según confirmaron a Efe fuentes comunitarias.

La financiación que obtendría España se dividiría en 77.324 millones en forma de transferencias a fondo perdido y otros 63.122 en forma de préstamos que posteriormente tendrían que devolverse.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, subrayó ayer que espera que haya pronto un acuerdo entre los líderes europeos para el fondo de recuperación, que permita acceder a recursos para reactivar la economía del continente.

En un mensaje en Twitter, consideró que la propuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Layen, recoge “muchas” de las demandas de España.

“La creación de un fondo de recuperación de 750.000 millones de euros es una base para la negociación. Debemos alcanzar pronto un acuerdo para acceder a recursos que nos permitan reactivar la economía y superar la crisis”, dijo Sánchez en su mensaje en redes.

Antes, Moncloa ya había señalado en un comunicado que el Gobierno acoge “positivamente” el paquete financiero presentado por la comisaria, por contener buena parte de las peticiones españolas.

Considera que la creación del fondo, financiado con deuda europea, de los cuales 500.000 millones serían transferencias, es una base para la negociación.

El Ejecutivo español admitió confiar en que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, inicie consultas con los líderes para convocar una reunión “en las próximas semanas, que permita alcanzar un acuerdo lo antes posible”.

En cuanto al contenido del plan de la CE para relanzar la economía de la Unión Europea tras la pandemia, el mismo se basa en un Fondo de Recuperación con 750.000 millones de euros financiado con la emisión de deuda común.

De esta cantidad, 500.000 millones se desembolsarán como subvenciones a fondo perdido y 250.000 préstamos reembolsables.

El fondo estará anclado en un nuevo presupuesto para el período 2021-2027 de un total de 1,1 billones de euros, lo que eleva a 1,85 billones la cuantía del plan de recuperación presentado en la Eurocámara por la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, para hacer frente a una crisis sin precedentes.

“Afrontamos nuestro momento determinante. Los bienes comunes que hemos construido juntos se están dañando, lo que dábamos por sentado se pone en cuestión. La igualdad de condiciones y las libertades deben recuperarse de nuevo. Nada de esto puede ser arreglado por un único país”, subrayó.

El plan prevé que la CE emita deuda temporalmente en los mercados con el respaldo del presupuesto comunitario, algo que ya se ha hecho pero nunca con este volumen, y canalice la financiación con los programas del presupuesto.

Bruselas recoge así la petición de Alemania y Francia de tener medio billón de euros en subvenciones, así como la de Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia de que haya préstamos, pero queda por delante una ardua negociación para que el plan sea aprobado por los países.

El Fondo de Recuperación constará de tres pilares. El primero se llevará casi el 90 % de la dotación total y se destinará sobre todo a ayudar a los Estados a financiar “reformas estructurales e inversiones” para reflotar sus economías, a través de un “mecanismo para la recuperación y la resiliencia”, que contará con 560.000 millones de euros.

Para recibir este dinero, los Gobiernos tendrán que presentar planes de recuperación que muestren que lo gastarán en línea con las recomendaciones económicas que les hace la CE y las prioridades europeas, en particular la transición ecológica y digital. Solo si Bruselas y el resto de socios dan el visto bueno habrá desembolsos.

Este bloque incluye una dotación de 55.000 millones en fondos de cohesión que se distribuirán hasta 2022 en función de la gravedad del impacto del coronavirus, atendiendo a criterios como el paro juvenil.

Se reforzarán también el Fondo de Transición Justa (40.000 millones más) y el Fondo de Desarrollo Rural (15.000 millones).

En total, este pilar proporcionará 405.000 millones en subvenciones y 250.000 en forma de préstamos.

El segundo pilar se centrará en impulsar las inversiones privadas en sectores esenciales e incluirá un nuevo “instrumento de solvencia”, por el que la UE apoyará la recapitalización de empresas en dificultades en los países más afectados.

Contará con un presupuesto de 31.000 millones, con el que se espera movilizar hasta 300.000 millones en financiación.

Bruselas otorgará avales a través del Banco Europeo de Inversiones a los bancos nacionales o a fondos privados para que sean ellos quienes adquieran el capital, de modo que el Ejecutivo comunitario no entrará en el accionariado.

También se reforzarán el programa InvestEU y el Fondo de Inversiones Estratégicas.

El tercer pilar será para apoyar áreas que se han relevado cruciales con la pandemia, por lo que se pondrá en marcha un Programa de Salud de la UE con 9.400 millones de euros y se reforzará la reserva de material sanitario comunitaria creada en marzo.

Para nutrir el fondo, la CE prevé emitir bonos con un vencimiento máximo de 30 años, aprovechando que su calificación triple A asegura bajos tipos de interés.

Para ello, quiere aumentar el techo de recursos propios del presupuesto comunitario al 2 % de la renta nacional bruta conjunta, lo que en la práctica ampliará su margen para emitir con cargo al presupuesto sin que los países tengan que elevar ahora su contribución a las arcas comunitarias.

El reembolso del principal y los intereses de esta deuda se efectuaría entre 2028 y 2058, y para costearlo la CE propone introducir fuentes de ingresos para el presupuesto, como una tasa al carbono en frontera, una ampliación del sistema europeo de comercio de emisiones, una tasa digital o a la operación de grandes empresas en la UE.

Para que el plan de recuperación pueda estar en marcha en 2021, la CE cree que tendría que haber un acuerdo entre países en julio para proceder a la ratificación nacional.

La Eurocámara, que pedía un plan de dos billones de euros, también tiene que dar luz verde.

Una iniciativa que también Italia fue muy bien acogida. De hecho, el primer ministro, Giuseppe Conte, celebró la propuesta de la Comisión Europea y pidió agilizar los trámites para poder utilizar pronto los recursos previstos.

El Gobierno de Conte había expresado su voluntad de que estuviera dotado de al menos 1,5 billones y fuera entregado a los países más castigados por la crisis sanitaria en forma de transferencias.

Pese a que la cuantía es muy inferior, Conte escribió en redes sociales que es una “excelente señal de Bruselas, va exactamente en la dirección indicada por Italia. Ahora aceleremos la negociación y liberemos los recursos pronto”.

A Madrid llegarían 77.324 millones en transferencias a fondo perdido y otros 63.122 en préstamos a devolver
Moncloa asegura que la propuesta de Ursula Von der Leyen incluye buena parte de las solicitudes españolas
“Este es un momento determinante. La igualdad de condiciones y las libertades deben recuperarse de nuevo en la Unión Europea. Nada de esto lo puede arreglar un único país”
“La creación del fondo de recuperación es una base para negociar. Se debe alcanzar pronto un acuerdo para acceder a recursos que permitan reactivar la economía y superar la actual crisis”
“Excelente señal por parte de Bruselas, va en la dirección que se había indicado desde Italia. Ahora aceleremos la negociación y liberemos los recursos pronto”
27 may 2020 / 23:12
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito