Foodtropia: un proyecto en apogeo tras el confinamiento

Paola Freire Gómez-Chao natural de A Coruña, y residente en Madrid, es licenciada en Derecho y diplomada en Empresariales por la Universidad Pontificia de Comillas ICAI-ICADE. Al terminar los estudios ejerció como abogada en un despacho durante cinco años. Tuvo un parón profesional por temas personales. “A mi marido lo trasladaban a trabajar a Londres y decidí dejar mi trabajo e irme con él”, cuenta ella. Estos hechos y decidisiones se desencadenaron en 2018.

Como era un tiempo limitado, seis meses, desde un primer momento le informaron de que le dejaban la puerta abierta a volver a su antiguo trabajo cuando viera conveniente. Además, había empezado hacía unos meses con un perfil en Instagram, llamado Foodtropia. Básicamente se trata de una cuenta gastronómica en la que cuelga recetas fáciles y ricas. “Me dediqué esos seis meses a explotar mucho la cuenta, a cocinar mucho en mi día a día, e incluso me apunté a varios cursos de cocina”, destaca. Fue su oportunidad de adentrarse más en el mundo de la cocina, algo que siempre le había gustado pero que lo había dejado en un segundo plano, como un simple hobby.

Cuando terminó este periodo y regresaron a Madrid, Paola decidió empezar a apostar con creces por la cocina porque “realmente es algo que me gusta y creía que estaba a tiempo de poder comenzar una formación que aunque fuera un poco larga merecería la pena”, reconoció la joven en su momento. Además, en Instagram apreció que a sus seguidores les gusta mucho como explica las recetas. “Sé cocinar, pero necesito una buena formación para poder enseñar a otras personas”, pensó. Entonces, al retornar a su domicilio se inscribió en la escuela de cocina francesa Le Cordon Bleu, para cursar el diploma de cocina y pastelería francesa. Sólo le quedan los últimos tres meses de estudios, pero con el coronavirus todo se ha quedado paralizado. “Debería de terminar el mes que viene, pero ahora se demorará como mínimo hasta septiembre”, afirma.

recorrido de foodtropia. El proyecto se puso en marcha hace más de dos años, concretamente en febrero del año 2018.

En su casa siempre se ha comido muy sano, y tanto su madre como sus abuelas siempre han cocinado mucho. La abuela paterna incluso tenía una columna de recetas en un periódico gallego. “Las ves cocinar a ellas y te transmiten su pasión”, destaca. Siempre había sido algo que le había gustado y con lo que disfrutaba en la práctica.

En su caso, la pandemia le ha afectado positivamente. En la cuenta de Instagram sigue haciendo lo que hacía exactamente antes de que todo comenzara. En cambio el número de seguidores sufrió un crecimiento exponencial ya que Paola empezó la cuarentena con unos 35.000 seguidores y a día de hoy ya supera los 147.000.

tipos de recetas. La mayoría de sus recetas suelen ser saladas pero de vez en cuando cuelga alguna dulce, “intentando ser lo más catalogada como sana posible” pero sin renunciar a las cosas que tradicionalmente llevan los postres. En todas sus comidas intenta utilizar “ingredientes reales”. La idea es olvidarse de ingredientes precocinados y “utilizar lo que uno tenga en la nevera de casa”. De esta manera, el perfil de Foodtropia tiene una misión clara. “Que cuando alguien esté falto de ideas pueda acudir a él y decir: ¿qué puedo hacer con lo que tengo en casa?”, manifiesta Paola.

Los dulces son los que menos cocina, pero cuando lo hace suelen tener mucho éxito entre sus seguidores. Además, como se ha visto durante las primeras semanas de confinamiento se ha puesto muy de moda el tema postres, quedando gran parte de los supermercados sin harina de reposteríai o levadura. Han sido muchas las recetas que han alcanzado gran repercusión en su cuenta pero sin duda la “receta estrella” ha sido la de cookies de avena y chocolate. Además, hace poco publicó una receta de albóndigas de berenjena: “algo que a lo mejor a la gente no se le ocurriría hacer y también tuvo gran éxito”.

Antes de que comenzara la crisis sanitaria, lo que más solicitaba la gente eran ideas de cenas fáciles, rápidas y sanas para en el momento de llegar a casa no tener que complicarse, o mismo de desayunos o recetas de tupper para llevarse a la oficina. “Un poco de todo la verdad”, asiente Paola. Ahora esto sufrió un pequeño cambio ya que la gente pasó a estar mucho tiempo encerrada en casa.

“La gente hace las recetas, sube una foto, te etiqueta a ti, la comparten y entonces los seguidores lo ven y lo va pasando”, cuenta. Así es el funcionamiento de cómo subieron y siguen subiendo los seguidores de Foodtropia, un proyecto en auge tras la llegada del coronavirus. Asimismo intenta interactuar con ellos siempre que le surgen dudas.

“Cuando una persona es bastante conocida y tiene muchos seguidores comparte una receta tuya y dice que le ha gustado mucho, pues los seguidores se multiplican de forma exponencial”, apunta. Esto le pasó con la modelo Laura Escanes, que hizo la receta de las cookies. Paola considera que ha sido una de las personas que ha impulsado su cuenta y destaca que “el punto de inflexión partió de ella”.

planes a corto plazo. En estos momentos, su propósito es terminar lo antes posible los tres meses de formación restantes.

Como comentaba en un principio, le entusiasma el tema de la enseñanza por lo que desea poder disponer de un gran espacio para dar clases y talleres de cocina. “La intención sería combinarlo con una parte de catering para organización de algún evento”, explica. En cualquier caso, cada paso se dará según lo que vaya surgiendo en los próximos meses en el perfil de Foodtropia. Unas ideas a corto plazo que ya van cobrando impulso.