Galicia adquirirá otros 2,7 millones de test para reforzar la prevención

Una vez más, el coronavirus tuvo ayer un fuerte protagonismo en el Pleno del Parlamento do Hórreo y marcó buena parte de la sesión de control al Gobierno gallego. Especialmente en el cara a cara, no exento de momentos de tensión, que el presidente mantuvo con la portavoz nacional del Bloque, Ana Pontón.

Un debate en el que la nacionalista descargó sus críticas sobre la reforma de la ley gallega de salud que, a través del Grupo Popular, impulsa en la Cámara autonómica, y que Alberto Núñez Feijóo aprovechó para avanzar la compra de 2,7 millones de test de antígenos más
–a mayores de los 300.000 ya se están empleando en atención primaria y urgencias–, para seguir realizando cribados con mayor intensidad y frecuencia en las residencias o cualquier lugar donde se precise.

Antes, la líder del BNG había censurado que la propuesta legislativa no incorpora medidas” más allá de sanciones y acusó a Feijóo de tratar a los gallegos como “sospechosos a los que hay que vigilar, sancionar y obligar a vacunarse” en vez de reconocer su esfuerzo en la pandemia, por lo que le solicitó que “rectifique” y la retire porque, además, es una “chapuza jurídica”.

Pontón remarcó, a la par, que el BNG ofrece colaboración para luchar contra la pandemia, pero exigiendo propuestas concretas como el incremento de rastreadores, un plan de contingencia para la vacunación frente a la COVID-19, un cribado masivo en los municipios cerrados y la intervención pública de las residencias de mayores.

“¿Le parece mal que sancionemos a quiénes incumplen la cuarentena y provocan contagios?”, le respondió Feijóo en su turno de réplica, para añadir que Galicia es la primera comunidad que legisla para combatir una pandemia. “Debe ser el primer grupo nacionalista que rechaza esta vía y prefiere regirse por el estado de alarma que decrete el Gobierno central”, enfatizó.

¿Se puede hacer más el ridículo? El titular del Gobierno gallego pidió al BNG “un poco de respeto” por los epidemiólogos, deslizando que Pontón critica el proyecto de ley solo porque parte del PP. En esta línea, reprochó a Pontón que se “contradice” por haber pedido hace unas semanas el confinamiento generalizado para Galicia y ahora pretende que la gente pueda “incumplir” la cuarentena o salir de casa con una PCR positiva, por lo que hay “dificultades” para tomar en serio a los nacionalistas. “¿Se puede hacer más el ridículo?”, cuestionó en referencia a la intervención de la portavoz del Bloque.

En el polo opuesto, tras insistir en que las decisiones de la comunidad están avaladas por el comité clínico, Feijóo se preguntó “cuáles son los expertos” que asesoran al BNG. “Lo digo porque igual los necesitaba el Gobierno central”, apostilló, antes de ironizar con que es “una lástima” que en la OMS “con cuenten con los expertos del Bloque”. “El ridículo lo hace usted”, replicó Pontón, subrayando que lo que “molesta” a Feijóo es que los nacionalistas pongan el dedo en la llaga de los “incumplimientos” de la Xunta mientras él “elude su responsabilidad”.

La única comunidad con legislación específica. El mandatario, por último, recordó que Galicia será la única comunidad autónoma que se dote de una legislación específica para hacer frente a la COVID-19. “Estamos hablando de la única ley en España que va a concretar que un infectado tiene el deber legal de mantenerse en su domicilio durante 10 días, de la única ley sancionada por un Parlamento que va a decir de forma clara que una persona, contacto estrecho de un positivo, tiene el deber de estar cuarentenado durante 14 días”, recalcó, haciendo hincapié en que el texto establece “garantías, derechos y deberes” durante una pandemia.

Tampoco dejó pasar la ocasión de recordar que los presupuestos de la Xunta para 2021 reservan 4.600 millones para la sanidad pública, “los más ambiciosos de la historia de la comunidad” para este ámbito y ha defendido la norma.