Mejora favorablemente la gallega de nueve años ingresada en uci por COVID

Evoluciona positivamente el pronóstico para la niña de 9 años que fue hospitalizada en la unidad de cuidados intensivos (uci) del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, después de infectarse por coronavirus, mientras los expertos aclaran que esta situación solo se presenta en uno de cada 2.000 menores contagiados (el 0,4%) y hasta ahora no se ha registrado ningún fallecimiento.

El caso, primero reconocido mediáticamente, no es singular, destacan desde el Sergas, detallando que ha habido más pequeños afectados e ingresados en diferentes plantas gallegas de críticos. En este sentido, las mismas fuentes explican que la enferma sigue mejorando de forma “favorable”.

Asimismo, la jefa de Pediatría del distrito sanitario olívico, Ana Concheiro, resolvió hoy las incógnitas médicas sobre la gravedad del asunto, ya que la niña no contaba con ninguna patología previa pero terminó siendo internada con un síndrome inflamatorio sistémico.

Y es que, en ocasiones, “el organismo reacciona a la infección de la COVID-19 con una respuesta inflamatoria exagerada que puede afectar al funcionamiento de diferentes órganos y poner al paciente en una situación comprometida”, matizó la doctora.

De hecho, la complicación suele originarse tarde (de una a seis semanas tras contraer el virus) en los menores. Para identificarla, algunos de los síntomas comunes son fiebres elevadas durante tres o más días, vómitos, diarrea, dificultades respiratorias y lesiones en la piel.

Por otro lado, la mayor problemática en la que puede desembocar es una inflamación masiva de determinados órganos vitales, sobre todo el corazón, tal como ocurrió en este caso. Sin embargo, los especialistas recalcan que son muy pocas (porque la gran parte son asintomáticos o presentan síntomas muy leves) y sus tratamientos son eficaces.

“Se parece mucho a otras enfermedades sistémicas inflamatorias que los pediatras estamos acostumbrados a diagnosticar y tratar, como el síndrome de Kawasaki”, apuntó además Concheiro, indicando que “la terapia y las medidas de control que usamos en estos pacientes son tratamientos que ya estamos muy acostumbrados a usar con éxito en este tipo de patologías”.