Parón total en los 100 hoteles de Santiago: ni el Parador ve rentable abrir

El Hostal dos Reis Católicos, que nunca había estado cerrado desde su apertura en 1954, tampoco abrirá este lunes. Desde el parador compostelano indicaron que mientras se mantenga el estado de alarma no volverá a abrir sus puertas, con lo cual permanecerá sin actividad, al menos, hasta el próximo 25 de mayo. Y es que aunque los hoteles y los alojamientos turísticos podrán abrir a partir de mañana, 11 de mayo, coincidiendo con el inicio de la Fase 1, o Fase inicial, del proceso de desescalada, la mayor parte de este tipo de establecimientos han descartado retomar la actividad, puesto que entienden que con estas condiciones “es inviable económicamente”. Tal es la situación que ni siquiera hoteles públicos, como los establecimientos de la red de Paradores, apuestan por abrir sus puertas este lunes. El hecho de que no se permita el movimiento, unido al cierre de fronteras y a la casi inexistente actividad en los aeropuertos, ha provocado que la mayor parte de los establecimientos hoteleros, cerrados desde el pasado 26 de marzo, haya decidido no abrir este lunes, y esperar, al menos, a que se permita cambiar de provincia para captar turistas nacionales. Hay que destacar que el Hostal dos Reis Católicos se alimenta en gran medida de viajeros internacionales con alto poder adquisitivo.

“Para qué vamos a abrir si no se permite desplazarse entre provincias. Descartamos volver este lunes”, afirmaba en las últimas horas Ángel González, director del Hotel Eurostars Araguaney, situado en el centro de la capital gallega. En términos similares se manifestaban en el Hotel OCA Puerta del Camino, que tampoco va a abrir este lunes y que ya tiene el foco puesto en el mes de junio, cuando sí volverán a retomar la actividad.

Más allá del evidente hándicap que supone para los hoteles la limitación de movilidad entre provincias en España y, en general, a nivel internacional, desde el sector también se quejan de que todavía no conocen con claridad cuáles serán los protocolos que marcarán su actividad durante la pandemia.

En este sentido, en varias cadenas hoteleras ya están estableciendo “una serie de medidas y protocolos muy exigentes en cuanto a medidas de seguridad y sanidad, para poder atender con plena garantía a todos los huéspedes”, tal y como apuntó a este periódico el director de Hotel OCA Puerta del Camino, Lalo Crespo. “Dentro de la cadena ya se plantea la posibilidad de dotarnos de un sello de distinción con respecto a estas medidas adoptadas, que irán más allá de aquellos requisitos obligatorios exigidos por parte de la Administración y a la espera de que exista una normativa clara al respecto, ya que aún no se ha establecido”, incidió.

La crisis del covid-19 ha colocado al sector en una “delicadísima situación”, admiten, y el propio alcalde de Santiago ponía este viernes sobre la mesa unos números que dibujan la magnitud del desafío al que se enfrenta en los próximos meses: en Santiago hay unas 20.000 plazas turísticas y un centenar de hoteles. Es por ello que Xosé Sánchez Bugallo subrayaba que estas plazas “no se llenan” con los visitantes de la comarca, sino que es “fundamental” la recuperación del mercado ibérico, tanto español como portugués.

Santiago. El Concello de Santiago emitió este viernes un decreto de Alcaldía por el que a partir de mañana, día de entrada en la fase 1 de la desescalada, se autorizará a los establecimientos hosteleros a ampliar sus terrazas para que puedan retomar su actividad con el cumplimiento de las preceptivas medidas de seguridad. En este sentido, la teniente de alcalde y edil de Urbanismo, Mercedes Rosón, explicó ayer que “es necesario continuar adoptando medidas para reactivar” la economía de la capital gallega pero “sin tener que poner en riesgo la salud” de los vecinos. Y es que con la entrada en la fase 1, como ocurre en toda Galicia, el Gobierno permite la apertura de terrazas de bares y restaurantes, pero con el aforo al 50 % y con una ocupación máxima permitida de diez personas por mesa o agrupación de mesas, entre otras condiciones.

De igual manera, la concejala compostelana subrayó que las mesas permitidas por cada local serán la mitad del total que tiene estipulado en la licencia del 2019. Además, la distancia entre ellas debe ser de dos metros como mínimo, la misma que deben guardar con los paseos de tránsito peatonal y con las entradas a viviendas y a locales comerciales.

Las citadas medidas tendrán una vigencia de hasta cuatro meses, “prorrogables en función de la evolución de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus”, concretó Mercedes Rosón.

“Ya está en vigor desde el viernes y se toma con el objetivo de beneficiar a un sector, el de la hostelería y restauración, que son esenciales en la actividad económica de la capital gallega, fuente de riqueza y de generación de empleo”, indicó la edil de Urbanismo sobre este decreto, que será ratificado mañana por la junta de gobierno local.

Asimismo, el Concello de Santiago anunció este viernes que trabajan en una nueva línea de crédito para subvencionar la modernización y adaptación a las condiciones que tendrán que cumplir los locales de hostelería.