Sanidad rectifica y acepta revisar la ley de las mascarillas tras el fuerte rechazo generado

Solo un día después de su publicación, el Ministerio y las comunidades autónomas han pactado hoy revisar la ley de 'nueva normalidad', que establece el uso obligatorio de la mascarilla a pesar de poder mantener la distancia de seguridad, una medida que ha generado una gran polémica. En rueda de prensa tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha avanzado que se realizará una revisión técnica de esta medida para plantear propuestas en la reunión del CISNS de la semana que viene.

El texto de la ley, publicada este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y que ha entrado en vigor este miércoles, recoge que se mantiene, hasta el fin de la pandemia, la obligación para las personas, a partir de los seis años, de usar mascarilla en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, incluso aunque se mantenga la distancia de seguridad de 1,5 metros. En la playa, el tapabocas debe utilizarse, según la norma, hasta en la toalla.

En cualquier caso, la mascarilla no será exigible para las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla o que, por su situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla, o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.

La obligatoriedad de usar mascarillas en todo momento en la playa ha suscitado una gran controversia y las críticas de algunas comunidades. Baleares, por ejemplo, ya ha dicho que el uso de los tapabocas no será obligatorio en sus playas siempre que haya distancia, se esté con un único grupo de convivencia o para tomar el sol.

Su consellera de Salud, Patricia Gómez, ha explicado además que Baleares seguirá manteniendo esta medida, acordada en noviembre en Consell de Govern y a través de un decreto de la presidencia. Sin embargo, la mascarilla sí se deberá llevar si se está en la playa en una reunión, como máximo de seis personas, con otro grupo de convivencia.

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha mostrado tambie´n este miércoles su deseo de que el Gobierno central matice y modifique el uso obligatorio de la mascarilla en espacios abiertos, como playas y piscinas, porque “no parece lógico”. En declaraciones a los medios de comunicación, ha apelado al “sentido común” ya que en su opinión, no tiene sentido usar la mascarilla si hay una distancia de seguridad de más de un metro y medio al aire libre entre personas no convivientes.

“Para eso, casi mejor prohibir ir a la playa”, ha ironizado, subrayando que el Ayuntamiento está a favor de las medidas de control de la pandemia y las aplicará si las dicta el Gobierno, pero pide que siempre se tomen “con una cierta lógica y sentido común”. Canarias ha sido otra de las comunidades que ha pedido hoy “sentido común” en la aplicación de la norma.

En Galicia, el conselleiro Julio García Comesaña, aseguró ya este miércoles que “no vamos a cambiar nuestra estrategia y recomendaciones”. Desde el verano pasado, en Galicia el uso de la mascarilla ya es obligatorio en los arenales, durante los paseos y en los accesos, pero se permite su retirada cuando las personas estén en las toallas, manteniendo las distancias de seguridad, y cuando se esté en el agua, unas instrucciones en las que la Consellería se reafirmó el pasado día 18 de marzo a través de una orden publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG).