Sanidade descarta ampliar el horario de los bares por la “tendencia al alza”

¿Podrán los bares ampliar su horario tras la reunión del comité clínico de esta semana? Esa es una de las grandes preguntas que ronda en las mentes muchos gallegos que, tras haber podido salir a cenar este fin de semana y el anterior hasta las 23.00 horas, querrían ahora poder tomarse unas copas con amigos hasta que llegue el toque de queda.

“Mientras esta situación no se resuelva, en el sentido de no crecer o incluso que baje más (la incidencia), hay que esperar un poquito” para poder ampliar el horario de los bares hasta igualar al de los restaurantes, pasando de las 21.00 a las 23.00 horas, dijo este domingo el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en una entrevista concedida a la Radio Galega.

Dada la “tendencia al alza” de la situación epidemiológica en Galicia, el titular de la cartera sanitaria reconoció que no se puede “avanzar muy rápido” en la desescalada, sino que aboga por ser “prudente” y pensar más en el “medio plazo”.

Así, a pesar de que al Gobierno gallego le “gustaría que todos los locales de hostelería tuviesen el mismo horario”, desde la Xunta prefieren, por ahora, “ser conservadores” y “estirar esa distancia de horario” entre el cierre de los bares (a las 21.00 horas) y los restaurantes (a las 23.00, con el condicionante de tener que respetar algunas normas como la de la instalación de medidores de CO2).

EL OCIO NOCTURNO TENDRÁ QUE ESPERAR AÚN UN MES, COMO MÍNIMO. Más difícil todavía lo tienen los hosteleros del ocio nocturno, que permanecerán aún un mes, en el mejor de los casos, cerrados. El conselleiro confirmó ayer que el próximo mes se harán pruebas piloto en establecimientos de un modo “lo más consensuado posible con el comité clínico y el sector”.

Con todo, en caso de darse esa reapertura, sería con condicionantes “muy parecidos” a los de los restaurantes, es decir, con control de acceso, con registro de clientes y con revisión de la calidad del aire. Eso sí, Comesaña advirtió que la suspensión del ocio nocturno se estableció “por una orden del Ministerio de Sanidad” del pasado agosto, por lo que también habría que modificar este texto para poder abrirlo.

VACUNACIÓN A RITMO “RAZONABLE E INCLUSO ALTO”. La relajación tanto del ocio nocturno como del horario de los bares irá muy de la mano con el avance de la campaña de vacunación, que, según afirmó el conselleiro, progresa en Galicia a un “ritmo totalmente razonable e incluso con alto de porcentaje de población con la primera dosis” y “con la segunda”.

En concreto, dijo que está “casi al 100%” inmunizado el colectivo de mayores de 80 años –a excepción de personas que no quieren ponerse la vacuna y de otras que viven en zonas más dispersas– y “muy avanzado” el grupo de 70 a 79 años. Sobre este último, confirmó que esta misma semana arrancará la administración de segundas dosis en el mismo, mientras “probablemente algún área acabe con las primeras” de los pacientes que queden.

Comesaña también aseguró que el Sergas está “acabando” con el grupo de 60 a 65 años, que recibe el modelo de AstraZeneca, por lo que “a lo mejor a finales de semana o la semana que viene” comenzará con la inmunización de personas de 65 a 69, para los que se prevé emplear dosis tanto de AstraZeneca como de Janssen, en función de cada caso.

SUMINISTRO DE VACUNAS. Para este mismo lunes, Sanidade prevé recibir –de acuerdo con los datos trasladados desde el propio Ministerio– unas 105.000 vacunas de Pfizer, 14.500 de Moderna y unas 6.000 de AstraZeneca, a las que se sumarían “sobre 14.000 de Janssen a mitad de semana”. “Con estas vacunas, con distinto ritmo de llegada, tenemos la previsión de que la semana que viene será una semana importante”, expresó. El plan de vacunación continuará hoy tanto en centros de salud como en hospitales, y a grandes dependientes en domicilio. Además se vacunrá en grandes recintos de Vito (Ifevi) y Pontevedra (recinto feriral).

Comesaña prevé “un salto importante” en el suministro para principios de junio, tras lo cuál vendrá una “tendencia creciente hasta julio”, que permitirá un mayor ritmo de vacunación hasta septiembre, para cuando sitúa la meta de tener al 70 % de la población gallega cubierta.

LAS SEGUNDAS DOSIS A MENORES DE 60 SIGUEN SIENDO UNA INCÓGNITA. No obstante, por ahora todavía está en el aire qué ocurrirá con las segundas dosis de los menores de 60 años que en su momento recibieron la primera de AstraZeneca. En este sentido, está en marcha un estudio del Instituto Carlos III con 600 ciudadanos para evaluar la posibilidad de completar la inmunización con Pfizer o Moderna.

“Es un ensayo que vemos con buenos ojos, pero tiene el problema de que debe acabar y tener resultados”, dijo el titular de Sanidade de la Xunta, quien prevé que esta espera podría llevar “a posponer un poco las segundas dosis de AstraZeneca”.

Por ahora, apuesta por esperar al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud del próximo miércoles, en el que Galicia transmitirá al Ministerio de Sanidad que hay que decidir “ya” qué hacer.

CONTINÚA LA POLÉMICA EN TORNO A LA ‘LEI DE SAÚDE’. Durante la entrevista en la Radio Galega, el conselleiro de Sanidade también manifestó que la Xunta espera “entendimiento” con el Ejecutivo central en las negociaciones del marco del recurso de inconstitucionalidad contra la reforma de la Lei de Saúde. “Pero es cierto que los precedentes no nos hacen ser optimistas”, advirtió.

En este contexto, Comesaña recordó que el Tribunal Constitucional “ni siquiera vio la ley” todavía, sino que suspendió algunos de sus puntos cautelarmente –entre ellos, el que contempla la vacunación obligatoria– tras una “petición del Gobierno” central.

El conselleiro insistió en defender que la normativa sanitaria gallega “claramente no obliga a vacunar”, sino que “prepara” el marco legislativo para el caso de que una ley orgánica estatal sí lo hiciese obligatorio. Es más, Comesaña espera poder “convencer al Gobierno” en el marco del diálogo bilateral de “la conveniencia de que haga su propia ley orgánica” para luchar contra la pandemia.

Y es que, con la previsión de que el estado de alarma decaiga el próximo 9 de mayo, la Xunta pidió reiteradamente “una reforma” de la Ley Orgánica de Salud Pública de 1986 y, a falta de ello, “desarrolló su propia ley”. “A partir del 9 de mayo no sabemos cuáles van a ser las medidas”, afeó el conselleiro.