Santiago se sitúa a un paso del riesgo bajo: Incidencia Acumulada a 14 días con solo 60 casos
Tiene la menor incidencia acumulada de las siete ciudades// Si se mantiene la evolución actual de la pandemia en una semana deberían suavizarse más las restricciones actuales
La incidencia acumulada a 14 días de Galicia descendió hasta los 90,87 casos por cada cien mil habitantes este martes, registrando 145 contagios menos en dicho periodo con relación al anterior, comunicado el lunes, cuando la IA fue de 96,24 (+5,35) tras detectarse 2.598 infectados esas dos semanas. Aun así, este indicador a siete días aumentó hasta 37,12 casos, cuando antes eran 36,86 (-0,26). Las grandes ciudades gallegas, aunque tienen evoluciones y pronósticos dispares, muestran una mejora global en esta magnitud, siendo destacable la situación de Santiago, cuya IA a 14 días se redujo a los 60,3 casos: la más baja de las siete.
En cuanto a la incidencia acumulada a 14 jornadas de la comunidad gallega, esta disminuyó un 5.58% en comparación al día anterior, pero se incrementó un 0,7% a siete días respecto a esta data: una evolución que podría deberse al impacto de las medidas restrictivas implantadas por el Gobierno gallego, así como al posterior alivio de las mismas.
LA CAPITAL Y SU COMARCA. La situación epidemiológica de Santiago sigue por buen rumbo, tras descender su incidencia acumulada (IA) a 7 y 14 días hasta 23,5 y 60,3 casos por cada cien mil habitantes, respectivamente. Así puede comprobarse al observar la última actualización del Sergas, que cuenta con datos recopilados hasta las seis del lunes, publicada este martes.
En este sentido, el panorama que presenta la capital gallega, donde se han detectado 23 y 59 contagios en dichos periodos, es parecido al que acontece en otros ayuntamientos de la comarca compostelana, tal como Brión y Teo, cuyos indicadores oscilan desde 25 hasta 75 infectos (en su IA a siete); y entre los 50 y 150 positivos (en su IA a catorce).
Asimismo, las cifras de Santiago mejoran aquellas que presentan sus vecinas Ames (con 49,84 casos por 100.000 ciudadanos a 7 jornadas y 121,48 a 14, es decir, más del doble) y Vedra; que se mantiene entre los 75 y 125 afectados en la primera magnitud y roza los 200 (exactamente 199,7 infectados) en las dos últimas semanas: la peor de todas.
Mientras tanto, las localidades de Val do Dubra y Boqueixón siguen mostrando el pronóstico más favorable, pues en ninguna se notificaron enfermos durante estos siete días. Asimismo, sólo hubo contagios (menos de 10) en el concello dubrés, si se tienen en cuenta las pasadas catorce jornadas.
EN LAS GRANDES CIUDADES. Por lo que atañe a las siete grandes ciudades, Santiago lidera los mínimos en incidencia acumulada a 14 días (60,3), seguida de cerca por Lugo (61,92) y Ourense (64,37). Tras ellas, permanecen en una posición intermedia Pontevedra (91,28), Ferrol (93,04) y Vigo (95,72), quedando en último lugar (con una IA bastante preocupante) A Coruña (221,72).
Del mismo modo, la urbe en la que menos casos ha detectado el Servizo Galego de Saúde durante las últimas dos semanas es también la capital gallega (59), seguida por la localidad lucense y la ferrolana (61 cada una), la ourensana (68) y la pontevedresa (76). Mientras que el concello olívico (284) y el herculino (549) presentan los mayores niveles de nuevos positivos.
Con todo, si comparamos la misma situación respecto a la IA a siete días, es el ayuntamiento de Pontevedra el alberga la más baja (14,41), superando a Lugo (15,23), Santiago (23,5), Ourense (33,13), Vigo (40,45), Ferrol (53,39) y A Coruña (113,48).
De hecho, precisamente es la localidad pontevedresa en la que menos contagios detectó el Sergas durante la última semana (12), seguida del municipio lucense (15), el compostelano (23), el ferrolano y el ourensano (35 en cada uno), el vigués (120) y el coruñés (281).
Así pues, tanto a siete como a 14 jornadas, el mayor número de positivos se han contabilizado en estas dos últimas ciudades, Vigo y A Coruña, algo razonable pues albergan las mayores masas poblacionales de Galicia (296.692 y 247.604 habitantes respectivamente según el padrón municipal). Sin embargo, la incidencia acumulada se pronuncia especialmente en el concello herculino para ambos periodos, precedido por Ferrol (a siete días) y Vigo (a 14 jornadas).
¿QUÉ PREOCUPA Y QUÉ ALIVIA?. En cuanto a las siete grandes ciudades, tomando como punto de referencia la anticipación que lleva predicando el comité clínico desde las últimas semanas, en base a la IA a siete días, cabe resaltar que los ayuntamientos de Ferrol, A Coruña y Ourense presentan unos valores “preocupantes” si se toma en consideración esta magnitud, pues (si se descubriesen los mismos casos que en estas siete jornadas durante las próximas siete) su IA a 14 días pasaría a ser 106,78 (+13,74), 226,96 (+5,24) y 66,26 (+1,89) respectivamente.
Por la contra, se aliviaría la situación en las restantes localidades, ya que (si tienen una evolución idéntica en el número de contagios hallados) su IA a 14 días sería de 28,82 en Pontevedra (-62,46); 30,46 en Lugo (-31,46), 80,9 en Vigo (-14,82); y 47 en Santiago (-13,3).
Evidentemente esto no ocurrirá al pie de la letra, aunque las aproximaciones sirven para comprender qué municipios evolucionan favorablemente y cuales se resienten (incluso empeorando) de cara a su futura situación epidemiológica.
Y es que, de seguir así, Pontevedra, Lugo y Santiago mantendrían la semana que viene una incidencia acumulada (a 14 días) inferior a 50 casos por cada 100.000 habitantes, mientras A Coruña se jugaría seguir con las limitaciones del nivel medio (hasta ahora el más liviano) que actualmente presentan 296 concellos.
Pocas novedades en la última reunión del comité clínico celebrada ayer en la que se decidió que Pontecesures, Paradela y Vilardevós se sumen a los concellos con un nivel máximo de restricciones a partir de las 00.00 horas del próximo viernes. Se suman a los de A Pobra de Brollón, Boborás y A Mezquita, Vilardevós e Pontecesures en el grupo de seis municipios en alerta roja por una incidencia acumulada por encima de los 500 casos por cada cien mil habitantes. De este grupo se cae Soutomaior que llegó a ser hace una semana el único con cierre perimetral en el municipio, reuniones de solo convivientes, las hostelería sin poder abrir y otras limitaciones.
En el nivel alto de restricciones quedarán los municipios de Soutomaior, Ponte Caldelas, Vilanova de Arousa, Mos, Cambados, Guitiriz, Lourenzá, Chantada, Mugardos, Cariño, Arteixo, Miño y Sobrado. Se incorporan Soutomaior (que baja un peldaño), Lourenzá y Chantada y lo abandonan Ponteceso, Mondoñedo y Paradela. Sus habitantes solo podrán moverse entre ayuntamientos de este mismo nivel y podrán reunirse con un máximo de cuatro no convivientes. El interior de los locales de hostelería debe permanecer cerrado, mientras que pueden abrir las terrazas con un 50% de aforo, hasta las 18,00 horas. Se alivian ligeramente las asistencias a actos religiosos o velatorios.
El resto de los municipios de la comunidad entre los que se encuentran las siete ciudades quedan en nivel medio, aunque la mayor parte de ellos en perspectivas positivas.
Galicia cuenta, actualmente, con tres niveles de restricciones. El nivel uno o máximo está pensado para los ayuntamientos con una incidencia de más de 500 casos por 100.000 habitantes; .
El nivel dos de restricciones o alto implica movilidad entre ayuntamientos con ese mismo rango de incidencia del coronavirus COVID (de entre 250 y 500 casos por 100.000 habitantes). El nivel tres o de restricciones medias está diseñado para los ayuntamientos con incidencia por debajo de 250 casos por 100.000 habitantes. rEDACCIÓN.
óbitos en Galicia desde que comenzó la pandemia tras notificar ayer el Sergas cinco nuevas defunciones de cuatro hombres (de 68, 75, 79 y 89 años) y una mujer (97 años). Todos murieron siendo diagnosticados por COVID y además tenían patologías previas. La última víctima procedía de la Residencia DomusVi Laraxe.
jorge garnelo
Santiago
Profesionales y representantes de la hostelería gallega demandaron este martes al Gobierno autonómico que sus negocios puedan trabajar hasta las 20.00, como poco, durante las festividades de Semana Santa. En este sentido, la Xunta acordó escuchar las solicitudes de los grupos mayoritarios del sector, mediante una propuesta elaborada por estos que contemple las medidas que consideran indispensables, siempre que lo posibilite la situación epidemiológica.
Así pues, las aportaciones de las asociaciones hosteleras serán analizadas por el comité clínico, cuyos expertos decidirán finalmente cuales serán las medidas que imperen durante este periodo. Con todo, y aun sin saber concretamente todos los puntos que incluirán en dicho escrito, fuentes del gremio manifestaron que una reclamación importante será ampliar los horarios que conservan sus establecimientos.
Esa demanda, que se justifica con la mejora del panorama pandémico, contempla que sus locales puedan abrir (como mínimo) hasta las 20.00 horas, es decir, dos más, ya que actualmente solo pueden prestar servicios hasta las 18.00 (al menos en sus terrazas o interiores) conforme dicta el límite establecido en Galicia para aquellos concellos que mantienen un nivel medio o alto de restricciones (las más livianas).
Además, como parte de este buen arranque hacia una desescalada cada vez más pronunciada, los representantes también solicitaron que los restaurantes, siempre que controlen su aforo, utilizando la cita previa, puedan alargar la actividad que desarrollan hasta las 21.00 e incluso 21.30 (tres horas y media más).
Aun así, estos requerimientos están condicionados al toque de queda, actualmente hasta las 22.00 horas: un aspecto que el Gobierno gallego prefiere obviar hasta que avancen las semanas, pues consideran que todavía es precipitado alterarlo. Si este también se ampliase, los hosteleros recalcan que el cierre de sus establecimientos podría llegar más tarde en consecuencia.
Bajo dicho cúmulo de propósitos, los representantes del sector dialogaron este martes (mediante videoconferencia) con el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y la titular de Emprego, María Jesús Lorenzana.
En ese encuentro, el Ejecutivo autonómico y las agrupaciones abordaron “ todo lo que tiene que ver con el proceso de desescalada”, explicó Rueda, agradeciendo el “esfuerzo colectivo” y “la implicación muy alta” que mantienen los hosteleros.
“Queremos seguir dando pasos y que nos hagan propuestas respecto a más avances en la desescalada”, añadió igualmente. Como parte de ellas, abordarán las que dicho colectivo busca que se apliquen en Semana Santa, aun estando pendientes de “aprobar” la barrera establecida por el acuerdo estatal que se alcance.
EL 66% DE LOS propietarios YA TIENEN SU CÓDIGO QR. Del mismo modo, durante la junta también se destacaron las descargas del cartel normalizado por la Xunta, que contempla los aforos y el código QR de cada instalación. Sobre esta medida, que debería estar vigente desde el pasado viernes pero terminó siendo prolongada una semana, habló también Rueda, detallando que las cifras recabadas por la Administración gallega señalan que el 66,6% de los negocios (dos tercios) efectuaron ya dicha descarga.
Por ello, y a sabiendas de que ciertos establecimientos permanecen cerrados, el vicepresidente autonómico prevé que el documento se haya “generalizado” este viernes. Ante esta disposición, quiso elogiar el “buen comportamiento en general” de los consumidores y la “colaboración” de los propietarios durante este periodo de apertura.
Estas conductas, que sobresalen ante el aumento de los controles y la reducción de la4s denuncias, ponen de manifiesto, conforme interpreta Rueda, que “se está produciendo esa concienciación colectiva”.
APOYOS AL SECTOR. Como punto y final al encuentro, también se trató el tema de las ayudas relativas al segundo plan de rescate que convocó la Xunta. En estos momentos ya se presentaron más de 36.000 peticiones que comenzarán a ingresarse “la semana que viene”, garantizó el número dos del Gobierno gallego.
Además, el vicepresidente aprovechó este contexto para denunciar que el “tan anunciado plan de ayudas del Gobierno sigue sin concentrarse”, sentenciando que “los hosteleros necesitan ayuda de todo el mundo, necesitan certezas y no divisiones internas como las que estamos viendo en el Gobierno”.