Trece días después Galicia vuelve a bajar de 200 casos nuevos, cuarta vez en un mes
Continúa reduciéndose la Incidencia Acumulada a pesar de que vuelven a aumentar los pacientes hospitalizados //El número de reproducción básico instantáneo (Rt) se mantiene en 0,9 y hoy ya habrá más de 17.000 curados
Trece jornadas después los casos nuevos diarios de personas contagiadas por el coronavirus covid-19 vuelven a ser menos de 200, 194 para ser más exactos, rompiendo una preocupante tendencia con un número de infectados que se equiparaba al de personas recuperadas. Con esos 49 casos menos que 24 horas antes la cifra total de afectados desciende a 4.304 tras haber alcanzado, en el balance dado a conocer el pasado sábado 19, la cantidad más alta desde que se inició esta pandemia: 4.365 personas con covid-19 en nuestra comunidad.
(Conviene matizar que entre el 2 (4.379 infectados) y el 28 de abril (6.947) en las comunicaciones que realizaba la Xunta a parecían cifras superiores a las de estas últimas semana con la segunda oleada. Esta última jornada Galicia pasó a facilitar los datos siguiendo el criterio del Ministerio de Sanidad por lo que desaparecieron 3.421 contagiados ya que el Sergas contabilizaba como infectados los casos activos (en hospital, ucis y en sus domicilios más los fallecidos) mientras que en Madrid descartaban contablemente las altas y las muertes).
Tener menos de 200 casos nuevos diarios solo se produjo en cuatro ocasiones en los últimos 30 días. El 22 de agosto fueron 134, 191 el 25 y 161 el pasado martes día 8; precisamente una jornada después, el 9; se alcanzó el punto más álgido de esta serie con la nueva normalidad con 331 casos nuevos, una barrera, la de los trescientos contagiados, que se superó en seis ocasiones en ese espacio de tiempo.
Aunque la parte negativa es que continúa el goteo de fallecidos, 26 (incluidos dos de ayer) en los últimos siete días, hay otros datos que avalan esta buena evolución de la pandemia en Galicia.
En el último balance que colgó a media tarde de ayer el Ministerio de Sanidad en su web se aprecia que la Incidencia Acumulada (casos por cada 100.000 habitantes) se redujo de forma apreciable en las cuatro provincias: en A Coruña se bajó de 60,74 de la semana del 7 al 13 a 18,31 en la que fue del 14 al 20, para una razón de tasas del 0,30; en Lugo el desplome fue brutal desde un 109,83 al 22,15 (0,20 de RT); en Ourense del 53,31 al 26 (0,49) y en Pontevedra del 47,42 a un 16,23 en lo que respecta a las dos últimas semana completas de septiembre.
A ello hay que añadir que el número de reproducción básico instantáneo (Rt) ( promedio de casos secundarios que cada sujeto infectado puede llegar a infectar en una etapa de tiempo) se mantiene con un 0,90 por debajo de la barrera del 1. En toda España está en el 0,97.
En la comparativa por comunidades, Galicia vuelve a situarse entre las que tienen menor Incidencia Acumulada: de 118,91 por cada 100.000 habitantes (la tercera tras Asturias y Valencia) frente al 280,10 del total del Estado en los casos diagnosticados los últimos 14 días, y de 54,57 siempre por cada 100.000 personas (también la tercera tras Valencia y Canarias por un 131,31 del global.
La cifra de fallecidos en nuestra comunidad, los 718 que aparecían en el balance de ayer tanto en la Consellería de Sanidade como en el Ministerio de Sanidad representan el 2,34% de las 30.663 víctimas mortales en todo el territorio español. A última hora de la tarde se notificaron dos más.
La tasa de casos positivos por las pruebas PCR realizadas bajo del 6,6% entre los días 11 y 17 de septiembre al 5,7% desde entonces, y el porcentaje de camas ocupadas por enfermos covid-19 en los hospitales del Sergas se sitúa en el 3 %, solo superada por el 25 de Asturias.
Resumiendo hay que señalar que Galicia registra un total de 4.304 casos activos de coronavirus, 46 menos que en la jornada anterior, según el balance diario facilitado por la Xunta, en el que se contabilizan además cuatro nuevos óbitos.
Los fallecidos son una mujer de 87 años que estaba ingresada en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, que presentaba patologías previas y otra persona que falleció ayer en la residencia de mayores de Orpea Coruña, en Culleredo. A ellos hay que añadir otros dos varones que dejaron de existir a lo largo del día de ayer. Son uno de 88 anos que murió en su domicilio en el área sanitaria de A Coruña, y otro de la misma edad que estaba hospitalizado en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago,
Estas dos muertes se suman a otra comunicada ayer por la tarde - una mujer de 85 años que estaba ingresada en el Hospital Lucus Augusti de Lugo y procedía de la residencia DomusVi de Outeiro de Rei (Lugo)- y elevan la cifra total de fallecidos a 720.
Del total de víctimas mortales de la pandemia de covid-19 en Galicia, hay 317 (44 %) vinculados a residencias de personas mayores, según los cálculos de la Xunta.
En los hospitales gallegos hay 32 enfermos en UCI y otros 211 en unidades convencionales de hospitalización, mientras que los 4.061 enfermos e infectados restantes se encuentran en sus domicilios.
Entre los enfermos e infectados por coronavirus figuran también 263 usuarios de residencias de personas mayores y 112 profesionales que los atienden.
De los 4.304 casos de enfermedad e infección, hay 1.148 en el área de A Coruña (30 menos), 689 en la de Lugo (37 menos), 625 en Santiago de Compostela (12 menos), 667 en Pontevedra (9 más), 541 en Ourense (14 más), 457 en Vigo (17 más) y 177 da de Ferrol (7 menos), informa la Consellería de Sanidad.
La Xunta señala que ha efectuado desde el inicio de la epidemia un total de 431.081 PCR para detectar el virus (4.147 más que ayer) y afirma que 16.995 pacientes se han recuperado (237 más que en la jornada de ayer). Respecto a estas pruebas reseñar que el porcentaje de positivos en la provincia de Lugo se redujo en los últimos días y se aproxima al 5%, el porcentaje indicado por Organización Mundial de la Salud (OMS) para dar por controlada la pandemia, según informó a EFE el gerente del área sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos, Ramón Ares.
Santiago. El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, pidió ayer al Gobierno central que cumpla con sus responsabilidades respecto a las autonomías y “no se desentienda de sus obligaciones”, especialmente con la Comunidad de Madrid, que es “el territorio más difícil de España”.
Núñez Feijóo hizo esta petición en la misma mañana en la que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se reúnen para coordinar medidas que frenen la pandemia.
El líder gallego considera acertado ese encuentro porque, apuntó, la situación de dicha comunidad ha de ser “el paradigma del compromiso de la administración general del Estado con la pandemia”.
En este sentido, Núñez Feijóo hizo especial hincapié en la necesidad de una actuación coordinada entre ambas administraciones para atender el “territorio más difícil de España” que cuenta con un importante flujo de movimiento de personas a través del sistema aeroportuario, ferroviario y por carretera que supone “un enorme riesgo”.
El nivel de movilidad que se produce en la capital del Estado hace que la comunidad autónoma no cuente “con los medios ni con la capacidad para controlar esta pandemia con sus propias competencias”, remarcó.
Respecto a las nuevas medidas de restricción de actividad y de movilidad en 37 zonas básicas de salud de la Comunidad madrileña, aquellas con una mayor incidencia acumulada de coronavirus, Núñez Feijóo ha insistido en que se trata de medidas que anteriormente ya “hemos adoptado otros presidentes autonómicos con mayor o menor énfasis”. Al respecto, el presidente de la Xunta ha recordado que en Galicia “desde julio” también se han adoptado medidas similares con restricciones a la movilidad en la Mariña lucense durante la temporada estival.
Para el máximo mandatario de Galicia lo importante para garantizar la salud de los ciudadanos es “cumplir” estas medidas y, por ello, le sorprende mucho “que haya partidos, que además están en el Gobierno”, que alienten el incumplimiento de las normas dictadas por una región en consonancia con las recomendaciones del Ministerio de Sanidad.
“Es una contradicción ya no política, sino una enorme irresponsabilidad sanitaria”, dijo respecto a las declaraciones de varios mandatarios de Podemos. r.m.a..
Madrid. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha avisado de que se está incrementando la presión asistencial, tanto en Atención Primaria, como en atención hospitalaria como consecuencia del aumento de la transmisión del Covid-19. Según el último informe publicado por el Ministerio de Sanidad, el 9,5 % de camas hospitalarias de España se destinan a personas contagiadas, si bien hay importantes diferentes entre las comunidades. “Hay un incremento de la ocupación hospitalaria a nivel global. Si ya de por sí estaba siendo importante en la Atención Primaria, poco a poco se va observando un incremento en los hospitales”, señaló Simón.
Madrid es la que tiene una mayor tasa de camas ocupadas en hospitales por covid-19 (25 %), seguida de Castilla-La Mancha (13 %), Aragón (12 %) y Baleares (11). Asimismo, en Andalucía se sitúa en el 7 %; en Canarias, Extremadura, Cataluña y Cantabria en el cinco por ciento; en Castilla y León, País Vasco y La Rioja en el 11 %; en la Comunidad Valenciana, 7 %; Melilla, 8 %; Murcia y Navarra, 9 %. Las tres que se libran son Galicia y Ceuta con un 3 % y Asturias con el 2 %.
Asimismo, Simón señaló que el incremento de casos en España es “clarísimo”, por lo que no ha rechazado llamarlo una “segunda ola” de contagios. No obstante, ha apostillado que no todas las comunidades autónomas están en un ascenso en la transmisión del coronavirus. “Estamos en una segunda ola, si lo queremos llamar así, pero la situación no es la misma en todas las comunidades”, dijo, para insistir en que “esta segunda ola no va a tener un impacto tan importante como la primera”. r.m.
Madrid . Tres meses después del final del estado de alarma, España es el país de la UE más azotado por la segunda ola de covid y entra de lleno en el otoño con los contagios semanales multiplicándose y con más incertidumbres que certezas sobre el impacto del virus, que ha cambiado nuestras vidas en todos los ámbitos.
El otoño que todos temían llega este martes y se prevé especialmente complejo por la evolución de la curva de contagios, la proliferación de otras infecciones respiratorias, la vuelta a las aulas y el regreso paulatino de muchos españoles a sus puestos de trabajo.
Las primeras dos semanas de clases presenciales se han saldado con una incidencia minoritaria del virus -700 cierres de aulas y algunos colegios del total de 28.500 centros educativos que hay en España-. Pero se mantiene el temor a que empeore este escenario.
En todo el país, los contagios semanales se han multiplicado por 35 en los últimos tres meses, la incidencia acumulada de 14 días (268 casos por cada 100.000 habitantes) es 33 veces superior a la registrada el 21 de junio (8,08) y desde finales de julio van al alza hospitalizaciones e ingresos en cuidados intensivos. También crecen los fallecimientos.
Desde el final del estado de alarma se han diagnosticado más de 390.000 nuevos contagios, el 60 % del total de 640.040 registrado por el Ministerio de Sanidad desde el comienzo de la epidemia.
Mientras el 21 de junio España abandonó el confinamiento con una media de 1.668 contagios semanales, 99 hospitalizaciones –5 en uci– y 29 muertes, los últimos datos de Sanidad cifran los contagios semanales en 58.347, los ingresos en 2.485 –185 en UCI– y 432 muertes semanales.
Aunque son más los contagios en estos tres meses que durante el estado de alarma, las hospitalizaciones de estas doce semanas suponen un 12 % del total, los ingresos en uci un 10 % y los decesos, el 7 % del total.
¿Qué ha cambiado en esta segunda ola? En primer lugar, el 53 % de los positivos son asintomáticos –durante el estado de alarma se diagnosticaban mayoritariamente casos graves–, el principal lugar de contagio es el domicilio y la edad media de los contagiados es de 38 años, significativamente inferior.
Uno de cada cuatro contagios se detecta en personas de 15 a 29 años, sin embargo el Instituto de Salud Carlos III alerta de que se empieza a observar un “incremento significativo” en los mayores de 70 años, en el que la gravedad de los casos y la mortalidad es mucho mayor. Las consecuencias ya las conocemos de la primera ola, cuando el virus se cebó especialmente con los mayores y puso el foco en las residencias y en la necesidad de mejorar la atención y la gestión en estos centros.
Preocupa, además, que se repita la saturación del sistema hospitalario caracterizó la primera ola, con las ucis colapsadas, plantas llenas y profesionales agotadoss.
Violeta Molina y Sonia López