Vecinos de Tui y Valença celebran la reapertura del viejo puente internacional

La caída del “muro” que los residentes en Tui y Valença do Minho consideran que nunca debió levantarse entre Galicia y Portugal, con el cierre del paso fronterizo en marzo por la pandemia de la covid-19, fue celebrado ayer tanto por vecinos como por representantes munícipales de las dos localidades con un paseo a pie por el viejo puente internacional.

Todavía dolidos por el “inmenso transtorno” económico y social que provocó el cierre del puente, que para tudenses y vecinos de Valença se trata de una calle más de la eurocidad, los regidores Enrique Cabaleiro y Manuel Lopes, coincidieron ayer en reclamar que la situación no vuelva a repetirse. “Han sido tres meses muy duros psicológicamente porque los vecinos están acostumbrados a vivir juntos y nada nos podrá separar”, explicó el presidente de la cámara de Valença do Minho al defender que la reapertura gradual debería haberse producido ya hace dos o tres semanas.

Recuperado el tránsito peatonal y de tráfico, el alcalde de Tui, Enrique Cabaleiro, expresó, rotundo, su convicción en que la forma en que abordaron España y Portugal la crisis en los territorios transfronterizos ha sido “un error” por haberse aplicado “viejas recetas a nuevos desafíos”, que llevan “por mal camino en los tiempos que corren”. Expresó su deseo de que en el futuro se rectifiquen “las políticas que se llevaron a cabo durante estos meses” y que los problemas compartidos y comunes entre gallegos y portugueses se afronten “como una única realidad peninsular y no como dos estados diferentes”.

Cabaleiro, que vio la reapertura de la frontera como “un momento histórico”, dentro de una decisión “triste” dentro de una Europa moderna donde los territorios transfronterizos “no tenemos conciencia de frontera”, insistió en que para este área el cierre del punte viejo es como si se hubiera erguido un muro como el de Berlín. “Para nosotros este no es un paso fronterizo, sino un vial que conecta a dos territorios” que comparten señales de identidad, culturales y económicas.

El alcalde tudense llamó a afrontar los problemas de gallegos y portugueses “como una única realidad peninsular y no como dos estados diferentes”.

concienciación Enrique Cabaleiro destacó que el rasgo positivo de la crisis es la concienciación “de que todos somos un único pueblo” y de lo “mucho que nos necesitamos de forma recíproca”, de ahí que llamó a seguir el trabajo de profundizar en la “complementariedad” y no de competitividad. “Compartimos cada vez más espacios y más intereses y es el camino a seguir”, recalcó.

La reapertura del tránsito por el puente internacional que conecta a Tui con Valença do Miño, que ha permanecido cerrado desde el 16 de marzo, además de propiciar la recuperación de las relaciones comerciales entre ambos lados de la frontera, mejorará la existencia cotidiana de los residentes transfronterizos que viven y trabajan en ambas localidades.

Durante el periodo de confinamiento en Pontevedra solo ha permanecido abierto, con severas restricciones, el punto fronterizo de la A55 del puente entre Tui y Valença. Ante las reclamaciones de trabajadores, el 15 de junio se desbloquearon los pasos de Salvaterra-Monçao y Tomiño-Vilanova de Cerveira.