El magma polivalente de un líder volcánico que regula su erupción

Pedro Sánchez prometió que la gestión de la crisis en La Palma no acabará hasta que las administraciones consigan que la isla regresa a la normalidad absoluta. Evidentemente, el presidente del Gobierno sabe mucho más de política que de volcanes, aunque él mismo es un pequeño volcán humano que revolucionó la política española. Un maestro en regular sus erupciones, se llevó por delante a Susana Díaz y a todo el elenco histórico del PSOE, desde Felipe González hasta Zapatero, pasando por los Rubalcaba, Guerra, Bono, Leguina, Ibarra y un largo etcétera que se creían que derrotarlo en las primarias era pan comido. También mandó para casa a Rajoy justo cuando había aprobado unos nuevos Presupuestos y se le presuponía que acabaría la legislatura en 2020, y luego derrotó dos veces a Casado en las urnas. Repasando su historial de víctimas, este último episodio tal vez fuese en el que más fácil le resultó salir ganador, pues la táctica que abrazó el candidato popular no difirió demasiado del modus operandi de Sánchez. Ambos protagonizaron unas campañas volcánicas en 2019, pero a diferencia del socialista, el popular carecía de lava suficiente para poder bañar a su contrincante. Y, sin embargo, tras comprobar la inoperancia de su cráter en abril, persistió en su error en noviembre y así fracasó. Ser consciente de las propias fuerzas que uno tiene es fundamental en la contienda política, y Sánchez para esto es como si dispusiera de un radar natural. Aunque también es posible que aplique un método científico, pues en sus apariciones públicas siempre dejó traslucir un perfil muy I+D, sin olvidarnos que nombró ministro a un astronauta. Y lo que sí es indudable es que tiene el don de la oportunidad y del saber estar en el sitio adecuado en el momento preciso. A diferencia de Aznar cuando lo del Prestige en Galicia, se personó rápidamente en La Palma para ofrecer solidaridad a una gente desesperada, como un pequeño volcán humano en calma en medio de otro de verdad y en explosión. Así es Sánchez.

xosé ramón r. iglesias