Férreo control sobre el antiguo telón de acero
Presidente de Rusia
Está logrando lo que posiblemente siempre fue su gran sueño: convertirse en el nuevo zar del territorio que no hace tantos años se denominaba Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Tras las revueltas en la región ucraniana de Donbás y la anexión de la península de Crimea, el mandatario ruso mantiene un férreo control militar sobre aquellos estados que formaron parte en su día de la URSS y, además, contribuye a aplacar cualquier revuelta contra los regímenes totalitarios que se mantienen en esos países. La cerrazón de Putin a dialogar con Estados Unidos y la OTAN sobre la situación en Ucrania y los territorios tras el antiguo telón de acero lleva a muchos analistas a temer en un plazo medio de tiempo una nueva guerra en Europa. Ante su actitud, pocas son las dudas que quedan sobre su exacerbada megalomanía. vicente plaza