Salvado en medio de un tufillo a autopromoción que se notaba demasiado

Apenas una hora antes de la emisión del programa Salvados su presentador, Fernando González González, Gonzo, acudía a La Roca, también en La Sexta, para hablar de su invitado, Abel Caballero. Allí el periodista, que es vigués y conoce el percal, habló sobre su alcalde y dejó una reflexión cuanto menos interesante: “el modelo de Abel Caballero puede ser importado de otros ejemplos como el de, salvando las distancias, Jesús Gil en Marbella”. Cuestión que ya abordó algún candidato de Unidas Podemos en las últimas municipales. Gonzo sumó a ese grupo a Isabel Díaz Ayuso. Se supone que, también, salvando distancias.

El alcalde de Vigo no defraudó a su legión de seguidores aunque, eso sí, se dedicó a responder dando su versión aunque cualquier parecido con la realidad fuera pura coincidencia, como en el caso del número de los visitantes a su espectáculo de las luces navideñas; esos cinco millones de los que habla Abel son una media de más de 83.000 diarios que romperían la capacidad de una ciudad.

Entre lo más destacado cabe reseñar que Caballero, que es muy listo, lanzó la píldora de “me atrevería a presentarme en unas elecciones autonómicas contra Feijóo” para, sin solución de continuidad, aclarar que “no lo voy a hacer. No es mi enemigo” recordando quizás su aventura en política autonómica tras la que todavía conserva, a pesar de los esfuerzos de su sobrino Gonzalo Caballero, el triste récord de ser el candidato socialista que logró menos diputados: dos de los quince eran de EG..

En Salvados el alcalde populista (que no popular, por mucho que se empeñe) se mostró dispuesto a dar las campanadas con Cristina Pedroche (¡faltaría más!), encantado de que el Papa lo felicite por las Navidades (en las que el Belén es secundario) y reconoció que se equivocó al apostar por Susana Díaz (aunque a Sánchez no le puso nota).

Si alguien quiere saber algo del lío de la cuñada de Carmela Silva o sobre casos de nepotismo y corrupción municipal no era el momento adecuado. La entrevista tenía demasiado tufillo a autopromoción. sabela arias