Siglo y medio desde la mayor tragedia de la Royal Navy en Fisterra
El 7 de septiembre de 1870 fallecieron 453 tripulantes del ‘Captain’ // Zarpó desde Vigo
Ya pasó un siglo y medio.El 7 de septiembre de 1870 tuvo lugar la mayor tragedia sufrida por la Royal Navy. Y el más grande de los naufragios de la Costa da Morte, en cuanto al número de víctimas. Dos detalles demasiado potentes como para que la efemérides se pase por alto. El accidente del HMS Captain, dejó 453 víctimas y 18 supervivientes que lograron alcanzar la playa de A Ribeira, en Fisterra.
A 18 millas al sur de Fisterra se gestó la fatalidad. El HMS Captain realizaba una singladura con una flota formado por unos once barcos mayores y otras embarcaciones más pequeñas.
En julio de 1870, el HMS Captain había completado su primera travesía oceánica al puerto de Vigo. Su última prueba de mar, que comenzó el 4 de agosto, fue una travesía desde Inglaterra a Gibraltar acompañando a la flota antes citada. Recaló en Vigo el 27 de agosto y partió el 2 de septiembre para hacer cuatro día de maniobras en las Rías Baixas. El 6 de septiembre, la flotilla en su regreso a Inglaterra se encontró con una galerna, en el cabo Fisterra. Fue la perdición del Captain.
El capitán comprobó que el buque se escoraba pero cuando ordenó reducir el velamen completamente, ya había superando su ángulo normal y acabó volcando totalmente. Y comenzó el rosario de muertes. Con el tiempo, la justicia inglesa determinó que el barco no contaba con suficiente estabilidad.
“Era un barco moi moderno, un proxecto innovador. O antecedente dos acorazados da liña da primeira guerra mundial. Coles o que quería era facer un barco, sen vela, totalmente avanzado. Tivo mala sorte, se non houbera erros na construción pasaría á historia por ser o primeiro acorazado moderno”, señala el investigador Rafael Lema.
Apunta al capital Cowper Phipps Coles, encargado de perfilar el prototipo. Pero unas desviaciones en el proyecto inicial provocaron que el 7 de septiembre de 1870 tuviera lugar una data muy especial y negativa para la historia del grueso de la navegación europea.
Lema asegura que el temporal no era tan grande, y que el aumento de calado provocó la inestabilidad en la embarcación. En la abadía de Westminster se recuerda a los náufragos. Tuvo mucha repercusión y corrió mucha tinta. Citar, por ejemplo, el libro escrito por uno de los grandes investigadores del suceso: Black night off Finisterre, de Arthur Hawkey.
Rafael Lema, delegado de la Liga Naval en la Costa da Morte asegura que tienen localizado el pecio del Captain y también cuentan en su entidad con documentación inglesa que podría aclarar ciertas incógnitas después de siglo y medio de debate internacional. Reivindica la figura de Coles, con pruebas que acreditan divergencias entre el modelo ideal del ingeniero y los cambios sugeridos por los políticos de la época, los cargos del almirantazgo y en última instancia errores en la construcción.