Los compostelanos ‘aplauden’ la tasa turística y reclaman más ayudas para acceder a una vivienda

Son algunas de las conclusiones que muestran los resultados de una encuesta realizada a la ciudadanía para el diseño de la Agenda Urbana 2030 // El funcionamiento de los servicios e infraestructuras públicas, el principal problema de la ciudad

Peregrinos observando la Catedral de Santiago a su llegada al Obradoiro  / |  JESÚS PRIETO

Peregrinos observando la Catedral de Santiago a su llegada al Obradoiro / | JESÚS PRIETO / JACOBO TÁBOAS

La dirección ejecutiva de la Agenda Urbana 2030 de Santiago (AUS 2030) presentó el pasado jueves los resultados de una encuesta realizada a la ciudadanía sobre este documento estratégico, que se está desarrollando en tres etapas: un diagnóstico previo basado en los diez objetivos estratégicos de la Agenda Urbana Española, una fase propositiva con la puesta en marcha de seis Grupos de Impulso y Seguimiento (GIS) y la participación ciudadana, y un plan de acción derivado de las aportaciones realizadas por los agentes implicados y por la propia vecindad y que plantea actuaciones concretas para el Santiago del año 2030. La encuesta fue realizada en febrero a 600 personas (271 hombres y 329 mujeres) mayores de edad y residentes en distintos puntos del municipio (casco viejo, Ensanche, áreas urbanas y rurales), a través de un listado de preguntas concretas realizadas a la ciudadanía.

La regulación del tráfico y aparcamiento en el Clínico

Una de las principales problemáticas que se debe solventar con urgencia en opinión de los encuestados es la regulación del tráfico y aparcamiento en el Hospital Clínico, que preocupa al 90,1 % de las personas que participaron. Como solución, se apunta la posibilidad de ampliar la zona de aparcamiento (74,7), además de distinguir claramente las zonas de tránsito y aparcamiento (6,4%). Por otra parte, en el que alcanza al transporte metropolitano, el 35,9 % de la población encuestada considera urgente implantar el servicio de transporte a demanda para el núcleo rural. Como segunda acción, reforzar las plataformas de movilidad intermodal (16,9 %) y como siguientes pasos, habilitar vías prioritarias en la ciudad para el transporte público (13,2), así como conectar de manera ágil y frecuente la ciudad con el Polígono del Tambre (12) y dar prioridad a la conexión con el aeropuerto (11,1 %).

Al tiempo, se considera prioritario reforzar los medios de transporte colectivo (52,6%) para contribuir a la reducción de emisiones. Un 29,4 % cree urgente ampliar los carriles-besos y sendas peatonales para contribuir a la transición verde de la Compostela del futuro.

Una de las cuestiones planteadas fue ¿Cree que se debería implantar una tasa turística en Santiago? y el resultado fue el siguiente: un 38,9 por ciento de las personas encuestadas respondió: “Sí, para ayudar a afrontar los costes de mantenimiento de la ciudad”, mientras que otro 12,4 por ciento también respondió afirmativamente, aunque con un matiz diferente: “Sí, para compensar al tejido comercial de la ciudad con programas financiados con esos fondos”. Por su parte, un 24,4 % cree que no se debería aplicar, ya que iría en detrimento del turismo de Santiago. Los datos reflejan que más de la mitad de las personas entrevistadas se muestran favorables a la implantación de una tasa turística en la capital gallega, un tema que todavía sigue en el aire a la espera de que Concello y Xunta se sienten a negociar un acuerdo.

Los resultados de la encuesta también aportan otras claves, como que el funcionamiento de los servicios e infraestructuras públicas se posiciona como el principal problema de la ciudad (43,8 % de las personas encuestadas), seguido por los problemas de índole económica (25,2) y por las alternativas de movilidad (24 %).

Mientras, el cambio climático (11,7 por ciento); la calidad de vida y el bienestar de las personas (10,7 %), y la vivienda (10,7), se encuentran en los puestos cuarto, quinto y sexto. Cierran este Top 10 el modelo productivo de la ciudad (8,2 %); el turismo (5,2), los problemas de índole social (4,7), y el patrimonio, la educación, la cultura y el arte (3 %).

A través de las diferentes preguntas realizadas a la ciudadanía, se ofrece una clara visión sobre las iniciativas que se deben desarrollar de manera prioritaria. Por ejemplo, en lo tocante a las oportunidades de crecimiento a través de la diversificación económica, un 42,5 por ciento de los encuestados pusieron de manifiesto la necesidad de contar con programas de compra y rehabilitación de bajos y viviendas vacías en zonas sensibles de la ciudad, mientras que un 25,8 % ve precisa la atracción de proyectos industriales, y un 10,3 %, la puesta a disposición de espacio físico para la actividad económica. Entre los sectores de futuro, se encuentran el turismo (29,4 %), la biotecnología (26), la economía circular (20,7) y el cultural (12,9 %).

Dentro del sector turístico, el equilibrio entre las viviendas vacacionales y la vida de las personas en el casco viejo es una de las problemáticas urgentes a resolver para el 56,3 % de las personas encuestadas. A esta preocupación le sigue la desconcentración del turismo del casco histórico y ampliarlo a toda la ciudad (17,4%), y el rediseño de circuitos culturales en busca de un turismo más especializado (14,3 %).

En el apartado de infraestructuras pendientes, el 43 % de las personas participantes en esta encuesta apunta a la dotación de un servicio de transporte público eficiente, sostenible y que aproveche las nuevas tecnologías. Una línea parecida para el 21,8 %, que alude a la potenciación de la intermodalidad en el transporte combinado de tren, autobús, bicicleta… El 12,4 % habla de la importancia de habilitar paneles de información en tiempo real sobre la situación de los autobuses, mientras que el 10,6 % echa en falta más carriles específicos para bicicletas, patines, etc.

Para mejorar el desarrollo y la conexión entre el área urbana y rural, el 39,4 % de la muestra de la encuesta apuntó a la importancia de la dotación de servicios básicos (saneamiento, abastecimiento, transporte y fibra). También se indica que resulta de interés promover el comercio y alimentación de cercanías (un 16,6 %), así como la recuperación de tierras abandonadas y mejora del paisaje y la revitalización del sector primario mediante la promoción de productos de calidad y sostenibles (ambas con un 10,1 %).

La participación de toda la sociedad en el desarrollo de un modelo sostenible con dimensión comarcal también resulta fundamental para el 35,4 % de las personas encuestadas como acción prioritaria en el campo de las 4R (reducir, reutilizar, reciclar y recuperar). También se destaca la importancia de llevar a cabo acciobnes de fomento del reciclaje y reutilización (34 %), además de la reducción en la generación de residuos (25,4).

Vivienda.

Dentro de las claves de Dimensión Ciudadana, se ponen de especial manifiesto los defectos existentes en lo tocante a la gestión de la vivienda. En este sentido, el 43,4 % de la muestra considera que se debe desarrollar una política de vivienda pública, mientras que el 24,6 piensa que se deben controlar y limitar los pisos turísticos, así como llevar a cabo un programa de dinamización de viviendas vacías.

Los principales problemas de acceso a la vivienda pasan por precios muy elevados, tanto para alquilar como para comprar, de acuerdo con el 72,5 % de las personas encuestadas. En este sentido, el 31,5 considera que la vivienda no es accesible, en ningún caso, mientras que el 21,6 indica que no lo es para gente nueva y un 20,9 % cree que se limita a la ciudadanía de rentas medias y altas.

Como soluciones a estos problemas, se proponen promover viviendas públicas (27,5 %); regular o limitar los pisos turísticos (19,2); construir más viviendas (15,9) u ofrecer más ayudas y subvenciones para compra o alquiler (12,1 %). Y para modernizar el parque de viviendas se considera apropiado llevar a cabo un programa específico para familias más vulnerables (38,9 %), la adaptación de viviendas para hacerlas más accesibles (31,5), así como un programa de rehabilitación energética (16,1 %).