El Campus Vida perderá en torno a 40 plazas de aparcamiento de la zona azul con la humanización

El Campus Vida perderá en torno a 40 plazas de aparcamiento de la zona azul con el proyecto de humanización que se ejecutará en el conjunto comprendido entre las escalinatas de la Alameda y las residencias universitarias. Concretamente, la actuación contempla la eliminación de las 36 plazas existentes en los dos tramos (18 en cada uno) de la avenida del profesor Legaz Lacambra, que tras la intervención pasarán a estar reservadas para uso exclusivo de la USC. En la calle, que está cortada en medio por la amplia avenida de Antonio Raimundo Ibáñez, se habilitará una zona delimitada de estacionamiento que sustituirá las plazas que tiene actualmente reservadas la Universidade en la plaza de Rodríguez Cadarso, que se suprimirán. De hecho, la idea es eliminar completamente el tráfico de esta plaza para que tome un uso exclusivamente peatonal.

A mayores, la actuación también contempla la eliminación de algunas plazas (al menos cuatro) en las inmediaciones de la rotonda que comunica la avenida de Antonio Raimundo Ibáñez con la avenida da Coruña y la escalinata que comunica con el parque de la Alameda. En este espacio, detalló ayer la concejala de Urbanismo, Mercedes Rosón, está previsto la construcción de una gran plaza que sirva de punto de acceso al Campus Vida desde la Alameda, donde tendrán preferencia los peatones.

En todo caso, la humanización del Campus Vida no supondrá alteraciones en el tráfico de las avenidas da Coruña, das Ciencias y das Burgas (las que rodean el espacio central donde se actuará) ni tampoco se eliminarán plazas de estacionamiento en estas calles, con zona azul. Así lo aseguró ayer el alcalde de Santiago en una rueda de prensa en la que anunció que la xunta de goberno local dio luz verde al proyecto de ejecución de los trabajos, un plan de acción diseñado por el estudio de arquitectura Salgado e Liñares y que cuenta con un presupuesto base de licitación que asciende a 352.600,65 euros (IVA incluido). “Está previsto que as obras se liciten no verán e que estén rematadas antes de que finalice o ano”, declaró Xosé Sánchez Bugallo, antes de apuntar que el plazo de ejecución previsto es de 4 meses. El ámbito de actuación se centra en la zona denominada Campus histórico, es decir, aquel espacio universitario que se desarrolló entre los años treinta y cincuenta del siglo pasado, detalló el regidor, antes de subrayar que el objetivo fundamental de las obras es “revitalizar e rehabilitar o conxunto patrimonial, de valor histórico-artístico, así como contribuír á presenza do campus na cidade”.

Las principales actuaciones supondrán la peatonalización de la zona central de la residencia, la reordenación de usos con preferencia para recorridos peatonales, reurbanización con nuevos materiales acordes al especial interés patrimonial del entorno y renovación de jardines y especies vegetales. Todo esto adaptando también el espacio público para lograr las mejores condiciones de accesibilidad posibles compatibles con la protección patrimonial.

La intervención pretende que la avenida da Coruña “cambie o seu carácter”, a modo de plataforma compartida, para propiciar la continuidad entre la Alameda y la residencia de estudiantes. El pavimento de hormigón en el primer tramo entre la Alameda y el estanque dejará paso la una superficie vegetal.

En el caso de las aceras de baldosa, se mantendrán con reposiciones puntuales de elementos rotos y en el caso del hormigón de la calzada, se utilizará como base de nuevos pavimentos de hormigón lavado y de las zonas vegetales, con perforaciones puntuales para permitir el drenaje.

Nueva zona de residentes.

Por otro lado, el gobierno local también aprobó ayer la ampliación de la zona de residentes número 5 de Ultreia, que incluirá la rúa do Xasmíns, lo que también supone una modificación de su estacionamiento en horario nocturno. El proyecto contempla la división de la calle en dos tramos: el primero, desde la avenida de Coímbra hasta el paso de cebra del colegio López Ferreiro, de 17 plazas, que quedará reservado para la zona 5 de Ultreia. Mientras que el segundo tramo, de 10 plazas, seguirá reservado a aparcamiento del casco histórico como hasta ahora.

El ejecutivo local explicó que la rúa do Xasmíns no está integrada actualmente en ninguna zona de residentes. El aparcamiento de esta calle está regulado por el sistema ORA en horario diurno, quedando reservado para los residentes del casco histórico durante la noche. Atendiendo a las distintas solicitudes presentadas por vecinos, se planteó su inclusión en la Zona 5 de residentes de Ultreia, con pleno derecho a tarjeta y la posibilidad de estacionar en las zonas de aparcamiento reservadas que corresponden a la Zona 5.