Chave y tango avivan la Ascensión

Hasta 25 parejas participaron ayer en el torneo de un juego que tiene liga propia en Santiago “y es un deporte en toda regla”, subraya José Puente, presidente de la asociación compostelana de jugadores de una actividad que compartió la Alameda con una sesión didáctica de baile guiada por El Chaca Merlo.

Hay pocas citas tan tradicionales dentro de las Fiestas de la Ascensión como el torneo de chave, cuya edición número 46 reunió ayer a 25 parejas competidoras en las inmediaciones de la escuela infantil de Santa Sunana, en la Alameda. “Se da un trofeo de porcelana donado por el Concello a las cuatro primeras parejas, que aparte de esos ocho trofeos se llevan un jamón y propina, propina le llamo yo a algo en efectivo”, detalla en charla con EL CORREO José Puente, de 69 años, presidente de la Asociación de Xogadores de Chave de Santiago, impulsora de una liga compostelana formada por nueve equipos.

Participantes de la sesión de tango  en la Alameda. / A. H.

Participantes de la sesión de tango en la Alameda. / A. H. / XABIER SANMARTÍN

En esta disciplina, cada equipo puede tener hasta doce fichas, aunque en los partidos juegan solo ocho participantes: cuatro parejas por equipo, que se miden por sorteo para disputar hasta cuatro partidas.

Varias parejas bailando en el palco de la Alameda / a. h.

Varias parejas bailando en el palco de la Alameda / a. h. / XABIER SANMARTÍN

“En mis tiempos jóvenes, cuando empecé a jugar, en la zona de Laraño donde aprendí, entonces había en Santiago 32 o 34 equipos y jugábamos hasta la una o las dos de la mañana”, recuerda Puente, satisfecho de una reciente llamada de un bar de Sigüeiro para ser parte de la liga santiaguesa. Así lo explica.

“Iremos hasta allí para hacer una demostración y después, si los equipos de Santiago lo ven adecuado, jugarían en nuestra liga”.

¿Deporte y juego o solo juego?

El presidente de la asociación picheleira, no duda en resolver esa duda que recorre a los legos.

“La chave es un deporte en toda regla. Se lanza desde 14,20 metros, se recorre esa distancia varias veces, se hace ejercicio y se requiere una buena puntería para llegar a los cien puntos porque cada chave al lanzar (los pesos) suma ocho”. Y añade: “Cada zona tiene su estilo, por ejemplo, no es igual la Chave en Santiago, donde es una lengua, que en Ferrol u Ourense, donde son aspas, pero es el mismo deporte”.

Eso sí, ha ido algo a menos.

“Bajó un poco en Santiago porque se juega en las eiras de los bares y hay varios bares que cerraron últimamente”, cuenta Puente, añadiendo que en la actual liga de la capital gallega gobierna la clasificación “el equipo del bar Esquina, seguido del Pombo, de Santa Lucía; y del equipo del Restaurante San Cristof, del polígono de Costa Vella”, relata un presidente entusiasta que lleva “ya 30 años metido en la directiva” de la Asociación de Xogadores de Chave de Santiago.

La liga se prolonga hasta poco antes del Apóstol, en cuyas fiestas se celebra el torneo femenino, “con reglamento diferente y la chave situada a diez metros de donde se lanza”, aclara José Puente aludiendo a un calendario que en septiembre incluye el torneo de Copa.

A falta de conocer el resultado del arranque de ayer en esta edición número 46 del torneo de chave de la Ascensión, que prosigue hoy a la tarde en busca de ganadores, su inicio coincidió en el área de la Alameda con un espectáculo llamado Milonga da ascensión, basado en clases de tango abiertas al público celebradas en el palco del parque, y otro llamado Milonga de tarde, coordinado por el argentino DJ Ezequiel, alias El Cacha Merlo.