Maker Faire Galicia: De ellas y ellos depende la tecnología futura

De la generación de chicas y chicos que durante cuatro días pasaron en Santiago por la feria Maker Faire Galicia dependerá la tecnología futura. Esta cita anual pasó de nacer en Área Central a saltar al Museo Gaiás (Cidade da Cultura), donde ayer cerró una novena edición “con la participación de 300 makers, más de 70 proyectos y más de 10.000 visitantes”, según la organización. “Y ya estamos preparando la décima edición de 2024 para tener ponentes importantes”, señala la responsable de Prensa, María Parga.

Y entre el ir y venir de adultos, menores, docentes y personas emprendedoras, recorriendo pasillos y escaleras de abajo arriba y viceversa, el escaparate de talleres, charlas y actividades de la reciente edición, tuvo casi de todo: Pajarachis, una aplicación desarrollada por un grupo de estudiantes de 14 años para seguir a distancia la evolución del interior de un nido de pájaros; Ecos do Sur, idea creada para superar los prejuicios respecto a otras culturas usando la realidad virtual con situaciones que permiten quitar vendas; o Securites Jacobe, un sistema para combatir robos en colegios, desarrollado por un equipo de Makers PRO - VermisLab, entre quienes está Fiz Castro, alumno del Xelmírez 2, creación que ayer ganó el premio del público en la categoría Minimaker.

“En esta edición estuvo muy presente el aspecto social, la inclusión y el reciclaje”, recalca Parga. En sintonía con ello, el proyecto BurraBots, actividad para mayores de seis años, reutiliza envases de yogur de la marca coruñesa Casa Grande Xanceda para hacer robots. El cofundador del colectivo Makers Galicia y corresponsable de Vermislab (proyecto compostelano “de innovación educativa”), Enrique Saavedra, impartía ayer esa propuesta destinada “a fomentar a cultura de facer en vez de consumir”, asegura.

“Ensínolles que poden facer robots de moitas maneiras e que os robos poden axudarnos a facer cousas que poden facer robots de moitas maneiras e que os robots poden axudar a facer cousas, como reciclar”.

¿Ayudar o también suplir? Le preguntamos a Enrique sobre la polémica mundial abierta por la Inteligencia Artificial (AI) del ChatGPT 4. “O mesmo pasou xa hai tempo con outras novas tecnoloxías, é un debate onde hai moita xente falando con pouco coñecemento. É unha novidade que supón unha oportunidade”

¿Y qué deben hacer docentes cuyo alumnado haga los trabajos empleando el ChatGPT 4? “Propoño volver ao exame oral. Ti presentas o traballo e despois deféndeo”, apostilla Enrique (Kiko) entre cuyos discípulos ayer tarde, quien sabe si también dentro de unos años, estaban Camilo Castro Loureiro, de 11 años y su hermana Kira, de 6, que se acerca a la creatividad que usa la tecnología “despois de ver o que facía o seu irmán”, explica Camilo padre, guitarrista por cierto, al frente de Nija Lucifer.

Hablando de la paridad deseable, Paz Picallo, microbióloga y profesora de Vermislab, subraya que hacen fotos ilustrativas de los talleres dando prioridad a “las nenas” para que su imagen “sirva como referente, porque faltan”, apunta sobre la escasez de mujeres en áreas de ciencia y tecnología.

“En nuestras propuestas tratamos de motivar a las chicas, como con una actividad de tecnología y escape room, por ejemplo, pero en la sociedad algo no se está haciendo bien porque son trabajadoras, tenaces pero cuando llegan a los 15 o 16 años se nos van. No sé dónde está el problema, a lo mejor en el hecho de que las influencers no son tan buenas influencers”.

La novena edición de Maker Faire Galicia tuvo el apoyo de la Xunta de Galicia, el Concello de Santiago, la Fundación Cidade da Cultura, la Asociación para El Progreso de la Dirección (APD), el Círculo Financiero de Galicia y el Club Empresarial Nordés. Más la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, del Ministerio de Ciencia e Innovación.