La vieira más grande de Compostela: escondida a simple vista en pleno centro de la ciudad

Según la leyenda, toda la Catedral se vendría abajo si se quita la trompa con forma de concha ubicada en la Plaza de Platerías

La concha de Platerías, la más grande de Compostela

La concha de Platerías, la más grande de Compostela / ECG

¿Y si te decimos que hay una concha de grandes proporciones escondida a simple vista en pleno centro histórico de Compostela? ¿Alguna vez la has visto o has reparado en ella?

Se trata de la vieira más grande de la capital gallega y no, no es comestible. Se trata de un elemento arquitectónico que se encuentra en un lateral de la fachada de la Plaza de Platerías.

La trompa con forma de concha fue ideada por Domingo de Andrade y su origen nace de la necesidad de unir el crucero de la catedral con el primer piso del ala norte del claustro.

Sin duda, es uno de los ejemplos más sobresalientes de este tipo de estructuras que, según la leyenda, es también la encargada de sujetar toda la estructura de la Catedral. En caso de quitarse, se vendría todo abajo. Impresionante, ¿verdad?

Este rincón pasa muchas veces desapercibido al estar eclipsado por la propia Plaza de Platerías. No obstante, ahora que sabes donde está, no dejes de acercarte y admirar así su singularidad.

La vieira, símbolo universal del Camino

Existen numerosas teorías y leyendas sobre el origen de la concha como símbolo del Camino de Santiago.

Algunas de ellas relacionan la vieira con el Camino debido a su uso por parte de los peregrinos para beber agua en arroyos y ríos.

Otras, afirman que su utilización fue propiciada por los mercaderes asentados alrededor de la Catedral, que aprovechaban el auge de las peregrinaciones para ofrecer las conchas como recuerdo. Algo muy similar a lo que ocurre en la actualidad.

La concha como símbolo universal del Camino de Santiago

La concha como símbolo universal del Camino de Santiago / Freepik

A pesar de no estar definido su origen, sí que se conocen los usos que se le daban a la concha. Tradicionalmente, esta se utilizaba para distinguir a los caminantes que habían concluido el Camino de Santiago. A todos ellos se les entregaba una concha de vieira para colocar sobre la capa o el sombrero, así como un documento acredicativo, una vez que llegaban a la capital gallega.

Además, llevar la concha era considerado como una forma de tributo al Apóstol, tal y como se indicaba en los textos del Códice Calixtino.