El vídeo viral que busca concienciar a los peregrinos a su llegada a Compostela

En los últimos días han sido varias las faltas de civismo que han protagonizado visitantes, así como reiteradas en el tiempo las malas prácticas relacionadas con el patrimonio de la ciudad y al descanso de los vecinos. En este sentido, la Asociación Veciñal A Xuntanza do barrio de San Pedro acaba de publicar, como lleva haciendo desde el año pasado, un 'Decálogo de Boas Prácticas', que invita a todos los que peregrinan a conocer la ciudad de otra manera, promoviendo actitudes que ayuden a preservar la calidad de la experiencia del Camino de Santiago en su última etapa al llegar a la capital gallega.

El vídeo que todos los peregrinos deberían ver

Partiendo de ese código de A Xuntanza, el vídeo realizado por Unitaria persigue sensibilizar a las miles de personas que llegan a la capital gallega en su etapa final del Camino de Santiago. "No hagas ruido", "No hagas nada que pueda resultar ofensivo" o "Respeta el patrimonio histórico-artístico" son algunas de las recomendaciones que se anuncian en el audiovisual.

Como curiosidad, destacar que todas las imágenes, voces, personas, músicas y textos del clip han sido generados por Inteligencia Artificial. Puedes verlo en el siguiente tweet:

Decálogo de Boas Prácticas

Desde la asociación de vecinos recuerdan que el Camino de Santiago es una ruta larga que permite conocer cultura, costumbres, sociedad, gastronomía y la naturaleza de pueblos y ciudades por los que pasa, entre ellas Santiago. De esta forma, todos deberíamos acomodarnos a su cuidado y preservación. Este es el decálogo propuesto:

• Recuerda en todo momento que los lugares por los que pasas están habitados por personas que, cada día, vemos pasar más y más grupos por nuestras puertas. Te damos la bienvenida, estás en nuestra casa, respeta nuestros espacios y nuestras formas de vida.
• La llegada a Compostela es ilusionante, sin duda, pero vuestra euforia no debe interferir en nuestros ritmos de vida: alegraos, disfrutad y celebrad con respeto.
• Los gritos y cánticos fuertes -religiosos o no- perturban nuestro descanso y son desagradables. Ya sea por la mañana, al mediodía o por la noche, debes saber que siempre habrá alguien a quien le afecte ese exceso de ruido. No eres el primero, ni el único, ni el último en peregrinar. Por favor, respétanos.
• Si vas caminando, probablemente hayas usado un bastón en el camino, que pierde mucho uso una vez que ingresas a la ciudad. Si aún lo necesitas, usa las gomas de borrar que trae, no dañarás la piedra de nuestras calles y ayudarás a preservar nuestro patrimonio, al fin y al cabo es una de las razones por las que viniste aquí.
• Si vas en bicicleta, recuerda que vas en vehículo y también que hay tramos de la ciudad donde la convivencia hace necesario que te bajes y termines el recorrido a pie. Disfruta de los últimos metros con calma, podrás ver la ciudad a otro ritmo y sin duda merece la pena. Y sobre todo, por nuestra (y vuestra) seguridad, respetad las normas y señales de tráfico.
• Si eres de las personas que lidera un grupo numeroso, ten especial cuidado en seguir estos consejos: necesitamos de tu implicación y complicidad para hacer realidad la convivencia positiva entre quienes visitan y quienes viven en la ciudad compostelana.
• En grupos muy numerosos, probablemente no podrás cruzar la calle en el mismo desvío: tus derechos no están por encima de las normas de circulación y urbanidad. Si el semáforo se pone en rojo, considerar la posibilidad de que el grupo tenga que separarse momentáneamente, anticiparse y si hay varios responsables, distribuirse para que no haya problema de seguridad.
• Igualmente, si vienes con niños, asegúrate de que tengan en ti un referente positivo que les enseñe a hacer un turismo responsable y respetuoso con los ciudadanos que viven en el lugar que visitan.
• Cuida el Camino: deja el más mínimo rastro de tu paso por él. Recoge tu basura y deposítala en el próximo basurero o papelera que encuentres.
• Y no, nunca fue tradición en Compostela amontonar piedritas, ni dejar palos por ningún lado, ni colgar cosas (mascarillas, zapatillas) en los árboles, ni siquiera colgar candados de amor eterno o hacer un picnic en la Praza do Obradoiro.