Raxoi negocia una prórroga para no perder los tres millones del plan de sostenibilidad turística

La concejala Míriam Louzao espera cerrarla las próximas semanas con la Xunta y el Estado

Sólo había un 5% ejecutado

El PSOE afirma que el aplazamiento ya estaba previsto y que se retrasó la creación de la oficina técnica

Turistas junto  al cartel de la campaña de buenas prácticas, que Raxoi financió a cargo del plan

Turistas junto al cartel de la campaña de buenas prácticas, que Raxoi financió a cargo del plan / Antonio Hernández

A unos tres meses de que acabe el plazo, el Plan de Sostenibilidad Turística de Santiago prácticamente no se ha iniciado. La concejala Míriam Louzao asegura que cuando llegaron al Concello se encontraron que aproximadamente sólo se había ejecutado un 5% de los tres millones de euros previstos. Raxoi negocia ahora una prórroga con las otras dos administraciones implicadas en el proyecto, la Xunta y el Ministerio, para no perder el dinero. Confía en cerrarla en las próximas semanas, dado que el propio plan ya preveía la ampliación del plazo por otros tres años.

En diciembre de 2020, en plena pandemia de coronavirus, las tres administraciones se comprometieron a realizar una aportación de un millón de euros cada una para mejorar la calidad de Santiago como destino turístico. El plan preveía una vigencia de tres años prorrogable por otros tres. El dinero debería utilizarse para cuestiones como la reconversión de usos, la restauración ambiental, la accesibilidad, la innovación o la tecnología. Aunque algunas de las medidas ya han empezado a ponerse en marcha, en los últimos años apenas se han aprovechado los fondos previstos.

El exconcejal de Turismo con el PSOE, Sindo Guinarte, reconoce que el arranque del plan se retrasó porque tardó en constituirse una “oficina técnica” que se encargase de gestionar todos los proyectos. El Ministerio, explica Guinarte, quería que la tarea la acometiese el “personal del propio Concello o un gerente”, pero Raxoi entendía que no había efectivos propios suficientes, por lo que era mejor sacar un concurso para que una empresa se encargase. “Tardamos un poco en convencer al Ministerio, pero al final se optó por la oficina técnica”, asevera. Guinarte culpa también del retraso a la pandemia, dado que en ese contexto, “no era fácil avanzar”.

La actual concejala de Turismo, Míriam Louzao, asegura que la prioridad del actual Gobierno local es no perder esos fondos que ya han sido utilizados, por ejemplo, para la campaña de buenas prácticas para concienciar a los turistas de que es necesario cuidar el patrimonio de Santiago. Con el dinero del plan se pagó también el estudio de la Universidade de Santiago, USC, para implantar la tasa turística en la ciudad, que la alcaldesa Goretti Sanmartín presentará al presidente de la Xunta en el encuentro previsto para el próximo 2 de octubre. “Es una pena tener ese dinero y que no lo usemos todo”, subraya Louzao. La concejala espera reunirse la próxima semana con las otras dos administraciones para poder cerrar el tema de la prórroga y en los próximos tres años desplegar todo el contenido del plan.

Su predecesor en el cargo, Sindo Guinarte, indica que algunos de los proyectos ya quedaron adjudicados, como el plan de accesibilidad y diseño universal. En una primera fase se realizará un estudio en la zona vieja para ver qué intervenciones son necesarias de cara a que las personas con algún problema de movilidad puedan acceder a todos los monumentos o calles. Después habrá que ejecutar las obras necesarias para conseguirlo, algo que, explica Guinarte, no es “fácil en un ámbito de protección patrimonial”.

También se había iniciado el proceso para renovar toda la sinaléctica en la ciudad histórica, con un presupuesto de unos 600.000 euros y además se preveían actuaciones en iluminación de las plazas del entorno de la Catedral. Otro de los grandes ejes se centra en promover el turismo gastronómico en la ciudad. “Estaba prácticamente cerrado, teníamos un acuerdo con la Basque Culinary para realizar dos eventos gastronómicos en la ciudad”, indica el exconcejal socialista.

Transición ecológica

Además, el plan de turismo sostenible contempla también una línea estratégica para la transición ecológica en el ámbito de la hostelería, con acciones previstas como el impulso de la economía circular; el compromiso contra el cambio climático en el sector, programas de formación y asesoramiento sobre la transición ecológica o un plan de sensbilización para favorecer un consumo responsable.

Según explica Guinarte se trata de desarrollar acciones con el sector para cuestiones “como reducir el consumo del plásticos y mejorar la sostenibilidad”.

La intención del Ejecutivo de Goretti Sanmartín es la de aprovechar los tres millones de fondos previstos para poder ejecutar el contenido del plan a lo largo de este mandato.