Atropello mortal en Conxo

Jorge Santiago Salgado, el portero de fútbol que no pudo esquivar a la muerte dos veces

"Era colaborador en muchas actividades del barrio como las procesiones y un buen chaval. Solo había que llamarlo y el mismo se ofrecía", dicen sus conocidos

Jorge Santiago en su etapa como portero en la SD Negreira, en los años 90

Jorge Santiago en su etapa como portero en la SD Negreira, en los años 90 / SD Negreira

El compostelano Jorge Santiago Salgado, quien perdió la vida en la mañana de este martes en un atropello que la Policía todavía está investigando, era una persona muy participativa en las actividades del barrio de Conxo, donde residía. "Colaboraba en muchas actividades del barrio como las procesiones. Era un buen chaval. Solo había que llamarlo y el mismo se ofrecía", cuenta a EL CORREO GALLEGO Quico Fernández Otero, antiguo delegado de la Federación Gallega de Fútbol en Santiago, todo un referente en Conxo y amigo de Jorge Santiago desde la infancia.

La víctima del atropello mortal, que acabó ayer con la detención de un varón de 30 años y una mujer de 27 -quienes confesaron que el atropello de Jorge Santiago no fue un accidente-, "era corpulento y largo como un día sin pan. Con 17 años lo fichamos de portero en los Juveniles de Liga Nacional del Vista Alegre por 150.000 pesetas de la época... era muy bueno. Jugábamos con el Real Madrid, Atlético de Madrid, Oviedo... tan sólo el Celta, el Ferrol, el Alondras y el Vista Alegre militaban por aquel entonces en Liga Nacional", explica Quico Fernández. "No era una persona de ir a las tabernas. Vivía en el Rial, después de las barreras del tren" señala, en relación al tipo de vida que Jorge Santiago llevó en su juventud.

"Durante un desplazamiento en la temporada de su fichaje por el Vista Alegre, cuando el equipo regresaba de Madrid y en la subida a Pedrafita, Jorge iba sentado en el asiento trasero del autocar, como de costumbre, porque era muy corpulento. Recuerdo que en una curva muy cerrada la presión que ejerció sobre la ventanilla hizo saltar la luna y él salió planeando con ella. Acabó cayendo por un pequeño terraplén... tuvo suerte, porque solo salió herido. Aquel día esquivó a la muerte" recuerda, todavía asombrado, Quico Fernández. 

Su suerte, por desgracia, cambió en la madrugada de este martes, cuando un Mercedes Benz deportivo de color gris le atropelló para, después, darse a la fuga. Jorge Santiago Salgado era una persona muy conocida en el barrio de Conxo. Era perito de coches y estaba casado con O.C.M., que trabaja en el hospital Psiquiátrico de Conxo. Además de por su faceta como futbolista también era conocido por su pasión por los automóviles (hace apenas unos días adquirió un Mercedes Benz de alta gama), que heredó de su padre, quien tuvo durante años un taller mecánico en Cornes.

En la actualidad "ya retirado del fútbol en activo, siguió participando en partidos como solteros contra casados, era colaborador en muchas actividades del barrio como las procesiones y un buen chaval. Solo había que llamarlo y el mismo se ofrecía", detalla Fernández. Al antiguo concejal no le cuadra la versión de uno de los detenidos, que afirma que sorprendieron a la víctima pinchando de madrugada las ruedas de coches estacionados en el barrio. "No, olvídate... Jorge no era una persona que se dedicara a hacer ese tipo de cosas", asegura.

Los restos mortales de Jorge Santiago han sido depositados en el Complejo Funerario Apóstol Santiago, donde permanece abierta la capilla ardiente en la sala Cervantes. Esta tarde, a las 16.30 horas, se celebrará un funeral por su eterno descanso en la capilla de tanatorio y a continuación recibirá cristiana sepultura en el cementerio de Boisaca.