El Palacio de Congresos necesita más de dos millones para renovar también el interior

La instalación permanecerá cerrada nueve meses para cambiar la cubierta

El Consorcio aprueba el encargo a Tragsa por 2,7 millones de euros

Raxoi pide a la Xunta y al Estado partidas para aprovechar el periodo de parón y reformar también por dentro

Interior del Palacio de Congresos de Santiago de Compostela

Interior del Palacio de Congresos de Santiago de Compostela / Jesús Prieto

Desde el 1 de enero y durante nueve meses el Palacio de Congresos cerrará para acometer la sustitución de la cubierta. El Concello de Santiago quiere aprovechar el parón para realizar también mejoras en el interior del inmueble. Según la estimación del Gobierno local serían necesarios 2,04 millones de euros de inversión. El Concello pide a la Xunta y al Estado —que integran junto a la administración local el Consorcio de Santiago— que consignen partidas para este fin ya este año para acompasar los tiempos. El presidente autonómico, Alfonso Rueda, ya ha asegurado que atenderá la petición. 

La Comisión Ejecutiva del Consorcio se reunió ayer para aprobar el encargo a la empresa Tragsa de la obra de sustitución de la cubierta del Palacio de Congresos compostelano, que sufre desde hace tiempo filtraciones de auga. Costará 2,7 millones de euros. Las obras obligarán a cerrar la instalación hasta octubre y hay preocupación entre los hosteleros por su incidencia en el turismo de congresos de cara a la próxima temporada. La intención es trasladar las citas a la Cidade da Cultura y al Auditorio de Galicia, pero en ambos casos no se llega a la capacidad del inmueble de San Lázaro. 

Pero además de la cubierta, el Palacio de Congresos necesita otras mejoras en su interior. El Concello remitió al presidente de la Xunta una carta con un resumen de las actuaciones que considera necesarias. En opinión del Gobierno local habría que realizar mejoras energéticas, con una instalación fotovoltaica, otra de produción térmica y climatización en sustitución de la actual o la instalación de elementos de geotermia. Para este concepto se requeriría de la mayor inversión, 1,06 millones de euros.

También sería necesario cambiar totalmente la cocina, poner una nueva red interior wifi —con repetidores en cada estancia—, reparar la rotura del revestimiento de mármol de los núcleos de ascensores, las roturas en el falso techo, restaurar el alicatado, y acabar con humedades y desgastes en los pavimentos interiores y arreglar los desperfectos en el entarimado de madera y las escaleras. En la lista de mejoras se incluye también el arreglo de carpinterías en los aseos y en las puertas, la mejora del sistema hidráulico y del aislamiento acústico del gran telón o el tratamiento impermeabilizante de paneles de hormigón en la fachada. Además, sería necesaria la reparación de tuberías de colectores deteriorados y de difusores de aire, la reparación de ascensores o la revisión y actualización de la normativa general de la instalación de ventilación y extracción de aire y la actualización del equipo de detección de la instalación contra incendios. Todas estas actuaciones sumarían otros 978.000 euros. 

La financiación de estas obras correspondería a los tres integrantes del Consorcio, Concello, Xunta y Estado. El presidente autonómico, Alfonso Rueda, explicó el jueves en la rueda de prensa tras el Consello de la Xunta, que respondería afirmativamente a la petición de la alcaldesa de Santiago. Pero Rueda dejó entrever que en el Pazo de Raxoi, que cuenta con los presupuestos prorrogados, podría no haber fondos. Fuentes de la alcaldía subrayan que Rueda ya se había comprometido con Goretti Sanmartín en la reunión que mantuvieron en octubre a atender esta petición incrementando la partida de la Xunta al Consorcio de Santiago.