Santiago inaugura hoy un nuevo año jubilar por el octavo centenario del belén de San Francisco

El papa concede indulgencia plenaria a quienes peregrinen y realicen una plegaria ante los belenes que acoge el convento compostelano

Uno de los tres belenes que acoge el convento de San Francisco

Uno de los tres belenes que acoge el convento de San Francisco / CEDIDA

Compostela se convierte desde hoy en un lugar de peregrinación por partida doble. Y es que a quienes llegan a la ciudad por el Camino de Santiago se sumarán desde esta tarde los peregrinos que acudan a la iglesia conventual de San Francisco para ganar la indulgencia plenaria con motivo del Año Jubilar extraordinario que el papa ha concedido para conmemorar el octavo centenario del primer belén (viviente) de la historia, promovido por San Francisco de Asís en la localidad de Greccio (Italia).

Tal y como explica a EL CORREO el guardián del convento de Santiago, fray Miguel de la Mata, la comunidad de la capital gallega se sumará desde hoy al Año Jubilar. Esta tarde, a las 19.00 horas, se inaugurarán los tres belenes que se pueden venerar en la iglesia conventual y desde ese momento “cualquier persona que peregrine y haga una plegaria ante cualquiera de los pesebres obtendrá la indulgencia plenaria”. 

Este jubileo extraordinario concedido por el papa Francisco se extiende a todas las casas e iglesias franciscanas del mundo, es decir, que el jubileo se puede ganar en cualquier templo o convento de la Orden de los Frailes Menores (OFM) donde haya un belén ante el que los fieles puedan orar.

En la iglesia conventual de San Francisco de Santiago habrá desde esta tarde tres belenes de diferentes tamaños, explica el padre de la Mata, que representan una meta de peregrinación para quienes deseen obtener la indulgencia plenaria papal con motivo de este acontecimiento. 

La exposición está emplazada en la Sala Giotto, en la entrada del Hotel Monumento San Francisco, e incluye tres pesebres de origen diferente: por un lado, está el Belén del Convento de San Francisco, elaborado con la participación de los frailes de la fraternidad y la colaboración de padres y niños de la catequesis de San Francisco, además de catequistas y los miembros del Grupo Scout Tau. También se podrá contemplar un belén de figuras de Playmobil, que han elaborado los miembros de la Asociación Amigos de Playmobil de Galicia. Y, finalmente, el belén artesano del Grupo Scout Tau, realizado por los miembros del grupo en la acampada de diciembre. Además, en la Sala Cimabue también se pueden venerar los belenes realizados por alumnos del CEIP López Ferreiro de Santiago. La exposición será bendecida e inaugurada oficialmente este tarde y se podrá ver hasta el 2 de febrero, cuando finaliza el Año Jubilar. 

Una tradición de la Iglesia Católica

Hace 800 años, en 1223, San Francisco de Asís peregrinó a Roma y, al llegar, el papa Honorio III le autorizó a celebrar la Navidad como el santo italiano había pensado, de una manera hasta entonces desconocida: a través de una representación a escala del misterio de la encarnación. Para ello escogió un bosque en las cercanías de la aldea de Greccio, cercana a Roma. Quince días antes de la Navidad, San Francisco manifestó: “Deseo celebrar la memoria del Niño que nació en Belén y quiero contemplar de alguna manera con mis propios ojos lo que vivió en su invalidez de niño, imaginando cómo fue reclinado sobre el heno en el pesebre, entre una mula y un buey”.

Este santo convocó un poco antes de la media noche del día de Nochebuena a los frailes con los que vivía y se dirigieron en cortejo al lugar escogido, entonando canciones de Navidad, acompañados por los vecinos de las localidades cercanas, que contemplaron el Nacimiento que había creado el Santo de Asís.