Los colegios de Santiago se lanzan a captar alumnos de Infantil por la caída de la natalidad

Con sus jornadas de puertas abiertas intentan cubrir las plazas para un curso en el que la ratio desciende de 25 a 20 por aulas// En Secundaria, por contra, se ven obligados a baremar ante una demanda superior a la oferta

Padres participantes en la jornada de puertas abiertas celebrada esta semana en el Lamas de Abade

Padres participantes en la jornada de puertas abiertas celebrada esta semana en el Lamas de Abade / Jesús Prieto

Con una tendencia acusada a la baja de la natalidad en Galicia, y que en el caso de Santiago llevó a que en 2022 hubiera solo 570 nacimientos frente a los 904 de una década antes según el Instituto Galego de Estadística, las jornadas de puertas abiertas que organizan los diferentes centros escolares de la ciudad se presentan como una buena opción para intentar atraer a nuevos estudiantes a sus aulas. Algo que, según lo explicado a este periódico desde diferentes colegios, es cierto en el caso de la etapa de Infantil, pero no así en las posteriores, donde a partir de la ESO se ven incluso obligados a establecer un proceso de baremación para seleccionar a sus futuros estudiantes, ante una situación en la que la demanda es mucho mayor a la oferta existente.

Dos caras de la misma moneda en un mismo sector, el de la educación, que son fiel reflejo por otra parte del comportamiento que han experimentado los nacimientos en Compostela durante la última década.

En la necesidad de mostrarse lo más atractivos posibles para conseguir nuevos estudiantes se encuentran los centros que ofertan Infantil en Santiago, que han visto como especialmente desde la pandemia ha disminuido la demanda, una situación de la que también es consciente la Consellería de Educación, que ha bajado para el próximo curso la ratio de 25 a 20 alumnos por aula

Desde el colegio público Lamas de Abade, su directora, Marimar Rodríguez, asegura que en esta etapa “el año pasado nos quedaron plazas vacantes a todos en Santiago, y es que a raíz de la pandemia empezamos a notar un descenso de la natalidad”, y recuerda que ante esta situación “la propia consellería ha disminuido la ratio de alumnos por profesor, con lo que nosotros para el próximo curso ofertamos 40 plazas para tres años”.

Una franja de edad con un descenso acusado que contrasta con las superiores, ya que asegura que “el resto tenemos tres aulas por curso con 25 alumnos, con mucho alumnado en los superiores”.

De ahí que este año, al igual que ya sucedió el pasado, “no va a haber ningún sistema de baremación porque no va a hacer falta”.

En La Salle, donde hay estudiantes desde Infantil hasta segundo de Bachillerato, las jornadas de puertas abiertas están también centradas en los alumnos de tres años, puesto que "en Primaria y Secundaria las plazas que puede haber son muy poquitas, y Bachillerato ya es totalmente privado, y es una cita personal del jefe de estudios con los padres”, según la secretaria, Mari Carmen Pardo.

Con unas jornadas de puertas abiertas ya llevadas a cabo el fin de semana del 16 y 17 de febrero, y otra prevista para este sábado, coincide también en que la natalidad “ha bajado muchísimo y hay muchos menos niños”, algo que admite que “nosotros notamos especialmente hace dos años”. Para el curso 2024-2025 “vamos a ofrecer 60 plazas para niños de tres años, cuando para el presente fueron 75”, matiza.

Apunta además que “el año pasado fuimos el único colegio de Santiago que tuvo que baremar, pero estamos convencidos de que ahora no va a pasar por la bajada de natalidad, si bien este año se notará menos por esas 15 solicitudes de diferencia”.

En el lado opuesto se encuentran los institutos compostelanos que, como en el caso del Xelmírez I, dedican la jornada de puertas abiertas -la suya fue el 16 de enero- a “dar a conocer a nuestros centros adscritos, el Raíña Fabiola y el López Ferreiro, aspectos relacionados con la vida académica, como los idiomas que ofertamos, ya que somos el centro que más idiomas ofrecemos en primera lengua de toda Galicia, o las instalaciones con las que contamos”, indica su director, Roberto Carballada.

Insiste en que se trata de darse a conocer a los futuros estudiantes, pero no para captar un mayor número, ya que el centro está prácticamente “en todas las aulas con una ratio de 30 alumnos”. De hecho, a menudo recurren al sistema de baremación de la Xunta para hacer una selección de candidatos.

Con los CEIP Ramón Cabanillas y Os Tilos adscritos para Secundaria y los de Orza Couto y Vedra públicos, así como el Cluny el Doña Emma para Bachillerato, el director del IES Pontepedriña, Javier Dapena, indica que aún no han hecho jornada de puertas, será “a posteriori, coas vacantes que nos queden, se as hai”.

Con 34 años de trayectoria, recuerda que el centro no solo no ha experimentado un descenso de estudiantes, sino que incluso los ha duplicado desde que llegó a la dirección hace nueve años, ya que “entón había 534 alumnos e agora temos 960”, casi el doble gracias a que “ofertamos cousas novas en formación profesional, pero tamén medramos moito en Secundaria e Bacharelato”. Una etapa educativa ésta en la que el año pasado tuvieron que baremar, si bien prefiere “intentar que a administración nos habilite algún grupo máis para evitar esas baremacións”.

La escuela de educación infantil Bispo Teodomiro, que en principio tiene que cubrir ocho plazas para mantenerse abierta, parece que este año volverá a conseguirlo, según su profesora, Bea Iglesias, quien señala que las jornadas de puertas abiertas de este febrero sirven para dar a conocer las instalaciones de un modelo educativo diferente, menos masificado y en un entorno rural.