Carracedo quiere una medicina más humana y equitativa, sin estigmas sobre la salud mental

El catedrático Ángel Carracedo, junto al presidente de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Santiago

El catedrático Ángel Carracedo, junto al presidente de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Santiago / Cedida

K.M.

El catedrático de Medicina Legal de Universidade de Santiago Ángel Carracedo se mostró ayer convencido de que la medicina del futuro “pasa por conseguir el ideal de la medicina del presente, que es la que se denomina medicina 5P”.

Protagonista de la segunda mesa de debate del año dentro del ciclo Compostela 2023-2027. Presente y futuro, que organiza la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Santiago, el también director ejecutivo de la Fundación Pública de Medicina Xenómica, consideró que la medicina debe ser “personalizada, con tratamientos específicos para grupos de individuos y subgrupos de enfermedad, y también con análisis previos para saber cómo va a responder cada paciente; predictiva y preventiva, para anticiparse a la enfermedad, y poblacional y participativa, en el sentido de que el paciente sea el eje del sistema, haciendo que llegue a todos por igual, sin distinción de ningún tipo”.

Durante su intervención, aseguró que “en los próximos años habrá un auge de la medicina genómica, de la epidemiología, de los datos y de la inteligencia artificial, pero también de la robótica, de la nanotecnología, de la inmunología y de otros muchos campos”. 

Para el catedrático, todos estos cambios “supondrán un especial impacto en los problemas ligados al envejecimiento y, por ende, en el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades neurodegenerativas y, en general, todas las relacionadas con la inmunidad”. 

Un nuevo panorama en el ámbito de la medicina, en el que le gustaría “ver y vivir una revolución en el entendimiento de los trastornos psiquiátricos y que el estigma para estas enfermedades por fin desaparezca”. Además, mostró su esperanza de que la medicina del futuro sea “una medicina más equitativa y humana, en la que lo raro sea tan importante como lo común, que haya cambios en gestión y en inversión en salud”.

Por otra parte, reivindicó que “los médicos deben tener más tiempo para dedicarle al paciente y, asimismo, se tiene que imponer un modelo afectivo-efectivo; es decir, que se base en la combinación de curar y consolar”. 

Un reto que, como advirtió el experto genetista, “eso no se conseguirá tampoco” si antes “no se produce un cambio en el modelo educativo de las profesiones sanitarias y, en especial, de la medicina”.