ESCENA

José María Pou: “Tenía ganas de volver a Santiago tras 30 años sin hacer teatro aquí”

El multipremiado actor catalán representa este domingo ‘El padre’ (Auditorio de Galicia; 20:30 h.), exitosa obra con la que suma buenas críticas

José María Pou, actor en gira con la obra 'El padre'

José María Pou, actor en gira con la obra 'El padre' / CEDIDA

El multipremiado actor catalán José María Pou (Mollet del Vallés, Barcelona, 1944) no quiere monumentos pero los tiene, no de piedra ni de bronce, pero sí de carne y hueso: las manos que en cada teatro le aplauden desde hace años. En su gira actual representa El padre y mantiene esa costumbre al alcance de muy pocos intérpretes, ellas y ellos. A José María el público le quiere igual por su talento en el escenario que por su temperamento, por su forma de estar y de ser. En el teatro, a veces, hay tanta verdad, que el embrujo enamora o duele. Es el arte de la cercanía y Pou (Premio Nacional de Teatro) suma seis décadas entregado a ello: “Mi relación con el público se basa en no engañarles nunca, no invitándoles a ver espectáculos que sean una tontería, y quizá se deba a eso el cariño que noto del público”, dice desde su casa en charla telefónica con EL CORREO.

Este domingo, en el Auditorio de Galicia, José María Pou (79 abriles) vuelve a Santiago tras tres décadas sin hacer teatro en la capital gallega. Regresa con el El padre, obra del francés Florian Zeller, que suma buenas críticas con dirección de Josep Maria Mestres y un elenco que completan Cecilia Solaguren, Elvira Cuadrupani, Jorge Kent, Alberto Iglesias y Laura Grube. Sin abrirse el telón, ya hay quienes aplauden.

Como oyente de ‘Calle 42’ (1985-1999) en Radio Nacional de España, es un placer extra saludarle de vuelta en Santiago.

Gracias. 14 años de mi vida dediqué a ese programa y, a día de hoy, me hace muy feliz que, con cierta frecuencia, cuando visito alguna ciudad todavía haya gente que me recuerde aquel programa. Hoy que veo tal explosión de musicales en Madrid y otras ciudades, pienso que cuando yo empecé con aquel programa apenas había musicales en España, y para lograr información en aquellos años previos a internet, estaba suscrito al periódico The New York Times, que me llegaba con dos semanas de retraso. Además, viajaba mucho a Londres y Nueva York para traerme maletas cargadas de discos.

¿Cómo llega a un proyecto teatral como ‘El padre’?

Cuando terminé hace dos años de trabajar en Reino, un espectáculo dirigido por Calixto Bieito, como soy director artístico del Teatro Romea (Barcelona), por contrato tenía que estrenar un nuevo espectáculo y, siguiendo mi rutina personal, en la que, por suerte, termino uno y empiezo otro, por primera vez en mi vida sentí que no tenía clara ninguna nueva función, y las que quería hacer eran imposibles al ser producciones de 15 o 20 personajes, algo impensable para un productor privado español, entonces, desde la productora Focus, con quienes trabajo desde hace años, me propusieron hacer esta reposición de El Padre.

Pou en uan escena de 'El padre'

Pou en una escena de la obra de teatro 'El padre' / Cedida

El montaje previo de hace unos ocho años tuvo a Héctor Alterio como protagonista, otro grande.

Sí, fue estrenado hace diez o doce años por Alterio y hace unos tres años se adaptó al cine con Anthony Hopkins, que fue premiado por ese papel con un Oscar... Y todo eso me asustaba un poco, pensé: ‘Ya está hecha, le ha gustado al público, además yo no quiero comparaciones con Anthony Hopkins, ni mucho menos’, pero caí en la tentación de leer la obra de nuevo y me emocionó tanto, tanto, tanto que... sentí visceralmente que, ahora sí, tenía que hacerla ya que ahora, con mi edad actual, entiendo mejor al personaje. Y digo ahora porque cuando la función se estrenó en París, la productora Focus ya quiso que la hiciera pero yo no me veía en ello y, me veía joven para el papel y, es curioso, hace doce años, dije que no, que no había mejor actor para ello que Héctor Alterio, pero los actores cambiamos y hoy sí me veo en este papel y... el público la está recibiendo con locura.

¿No será también que el público le tiene un especial cariño en el ámbito teatral?

(Sonriendo) Dicho con toda la modestia, quiero creer que algo de eso también puede que exista. Son muchos años de carrera, llevo sesenta años haciendo teatro sin parar, siempre con un nivel de exigencia que he querido ofrecer, y creo que he merecido, poco a poco, a lo largo de estos años, la confianza y el respeto del público. Ni la popularidad, ni el éxito ni la fama es comparable al hecho de ganarse el respeto del público... Además, con El padre, se nota que, a nivel social, después de la pandemia hemos cambiado todos. La pandemia nos ha hecho mucho más sensibles hacia los problemas de las personas mayores, que fueron las primeras víctimas y las más numerosas durante esa época... Y en esta obra, al encontrarse el público con una historia de una persona que está perdiendo sus facultades, que está perdiendo su memoria, y con el problema de la hija, que tiene que internar al padre en una residencia, con todo lo que ello supone, es un tema que ahora mismo al público le emociona mucho más, que le pone un nudo en la garganta, por eso creo que le está llegando tanto al público, de ahí el éxito de esta obra.

Vuelve a un escenario de Santiago, ¡ya era hora!

Estoy loco por llegar a Santiago, es una ciudad que me vuelve loco. Me encanta pasear por la ciudad cuando está oscureciendo, y eso que es de las dos o tres ciudades españolas donde menos he trabajado. Quería volver, hace ya unos 30 años que no hago teatro en Santiago, creo que la última vez fue en 1993, en un montaje de Ibsen en el Teatro Principal, Casa de muñecas, con Julieta Serrano. En los años 70 visité mucho Santiago, recuerdo incluso haber actuado en la calle... Si no fuera porque el próximo lunes estreno en Madrid, me quedaría unos días.

¿Nos hace una recomendación cultural más allá del teatro?

Soy un empedernido lector, pero voy a recomendar dos series de televisión argentinas, Nada y El encargado, con grandes actores y un sentido del humor increíble. Nada está coprotagonizada por Robert de Niro.