Máxima seguridad: así llegan a Santiago los tesoros reales del Museo de Tierra Santa

Santiago exhibirá desde la próxima semana un tesoro artístico nunca visto antes en España cuyas obras han desatado un despliegue de máxima seguridad a su llegada ayer a la Cidade da Cultura. Entre numerosos guardias de seguridad, personal técnico y expertos en patrimonio, han desembarcado en Compostela los cuidados embalajes que contienen los tesoros reales del Museo de Tierra Santa ("Tesouros reais, obras mestras do Museo de Terra Santa") que centran esta ambiciosa muestra que tendrá por sede el Museo Centro Gaiás y contará con unas condiciones de seguridad "especiales", según dijeron fuentes de la Cidade da Cultura a preguntas de EL CORREO GALLEGO. Esta colección de joyas artísticas donadas a Tierra santa por diferentes monarquías europeas a lo largo de cinco siglos se podrá ver hasta el mes de agosto.

De ese modo, un amplio despliegue está rodeando la recepción y montaje en el Gaiás de estos tesoros reales del Terra Sancta Museum de Jerusalen, que incluye, por ejemplo, un retablo de 250 kilos, parte de un patrimonio que exige un trabajo organizativo iniciado hace meses y que ha requerido la contratación de seguros muy caros para su exhibición en Santiago y su viaje desde Israel dado el valor artístico y patrimonial de fama internacional que contienen estos embalajes.

Los tesoros de la biblioteca franciscana de Santiago

Carmen Menéndez, técnica de Exposiciones de la Fundación Cidade da Cultura, la persona que está llevando la batuta en este delicadísimo montaje, y André Afonso (curador del Museo Gulbenkian), han seguido al segundo y casi revisando centímetro a centímetro la operación de llegada a Santiago en varios camiones y numerosas cajas de madera rotuladas con el término “very fragile”, que significa “muy frágil” en inglés, necesarias advertencias dado el valor del contenido y el largo viaje que este legado ha hecho hasta su llegada a Compostela, una operación aún más delicada de lo habitual por la actual coyuntura de Oriente Medio y la cantidad de entidades e instituciones implicadas en este ambicioso proyecto.

Tanto la experta gallega como el luso (que ha viajado junto a las obras) han estado presentes en el desembalaje y apertura de cajas para así comprobar que todo ha llegado todas en buen estado, ambos en comunicación con el comisario principal -responsable del contenido de la exposición, Jacques Charles-Gaffiot, que va a volar hasta Santiago durante este fin de semana, ejemplo del compromiso y delicadeza que requiere sostener esta muestra con los tesoros reales del Terra Sancta Museum, y que reivindica la importante conexión entre dos de los grandes centros de peregrinación de la cristiandad como son Compostela y Jerusalén.

Se van a ver valiosas piezas como cálices, códices, crucifijos, retablos, frontales de altares, preciadas telas y otras piezas y objetos que fueron donados a Jerusalén durante los últimos cinco siglos por varias monarquías europeas. Verla en Lisboa, donde estuvo abierta hasta febrero en el Museo Calouste Gulbenkian, costó 10 euros, en Santiago será gratis.

Ese contenido se refuerza en su exhibición en Santiago con material adicional aportado por el Museo de las Peregrinaciones de la capital gallega, y otros llegados gracias a más aportaciones compostelanas como las del archivo del convento de San Francisco o el convento de Santa Clara, a las que se suman las del Museo Massó de Bueu y otras piezas llegadas desde Mondoñedo.

António Filipe Pimentel, director del Museo Gulbenkian de Lisboa ; el franciscano Stéphane Milóvich., director de Patrimonio Cultural de la Custodia de Tierra Santa; y Román Rodríguez, conselleiro de Cultura, firmaron en Santiago el pasado 12 de diciembre el acuerdo de colaboración que permitirá en breve ver en Santiago este importante patrimonio artístico, “una muestra que va a ser una de las grandes exposiciones de 2024”, en palabras del representante de la Xunta de Galicia.

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