HISTORIAS DE SANTIAGO

Del lanzamiento de 1910 al grave accidente de hace dos décadas: globos aerostáticos en el cielo de Santiago

Decenas de personas se congregaron en el parque de Santa Isabel para presenciar el despegue de un majestuoso globo aerostático a comienzos del siglo XX

En abril de 2004, el accidente en Compostela de uno de estos artefactos acabó con la vida de las tres personas que iban a bordo

Lanzamiento de un globo aeroestático en Santiago en 1910

Lanzamiento de un globo aeroestático en Santiago en 1910 / Fondo Blanco-Cicerón

La historia de los globos aerostáticos se remonta a finales del siglo XVIII, cuando los hermanos Montgolfier llevaron a cabo el primer vuelo tripulado en globo en 1783 en Francia. Desde entonces, estos ingeniosos artefactos han cautivado y alimentado la imaginación de personas de todas las edades. ¿Quién no recuerda ‘El Victoria’, el globo aerostático de Phileas Fogg en La vuelta al mundo en 80 días de Julio Verne

El cielo de los Alpes se llena de color con el festival de globos aerostáticos

PI STUDIO

Impulsados por el principio de flotación de los gases más ligeros que el aire, los globos ofrecieron a los primeros aventureros, como monsieur Fogg, la oportunidad de ascender hacia los cielos y contemplar el mundo desde una perspectiva completamente nueva. A lo largo de los siglos, han sido utilizados para una variedad de propósitos, desde experimentos científicos y expediciones hasta entretenimiento y deportes.

El lanzamiento del globo de 1910

Fotografía de la secuencia del lanzamiento de globo capturada por Fernando Varela en 1910 en Santiago

Fotografía de la secuencia del lanzamiento de globo capturada por Fernando Varela en 1910 en Santiago / Fondo Blanco-Cicerón

Varias fotografías capturadas por Fernando Varela, pertenecientes al Fondo Blanco-Cicerón y recogidas en el libro Olladas dunha época, nos transportan al momento histórico del lanzamiento de un globo aerostático en Santiago a comienzos del siglo pasado, en concreto en 1910. En aquella ocasión, decenas de personas se congregaron en el parque de Santa Isabel para presenciar el despegue de un majestuoso globo aerostático. Para muchas de ellas, era la primera vez que contemplaban semejante obra de ingeniería e imaginación humanas. Además, la imagen capturada por Ángel Varela, fotógrafo establecido en Santiago, refleja la amalgama entre tradición y modernidad que caracterizaba a la ciudad en aquel entonces.

El globo de los Pita

Por esa época, los cielos de Santiago cobraban vida cada año durante la noche del 31 de julio, cuando se celebraba el fin de fiesta con los conocidos como ‘fuegos pequeños’. Documentos del año 1883 atestiguan la presencia del globo aerostático en las fiestas del Apóstol, una tradición que fue encomendada a la conocida familia Pita, la misma que inició en 1875 la tradición del globo de Betanzos, que aún perdura en la actualidad.

Lanzamiento del globo desde la esquina que da a la Avenida de Raxoi en el año 1985

Lanzamiento del globo desde la esquina que da a la Avenida de Raxoi en el año 1985 / ecg

Esa imagen del globo aerostático en los cielos de Santiago perduró hasta julio de 1985, año en que los compostelanos pudieron disfrutar por última vez de este espectáculo. Se lanzaba desde una esquina de la Praza do Obradoiro a donde acudían los habitantes de Santiago para presenciar el ascenso de la icónica aeronave. La tradición finalizó tras los numerosos percances que solía acarrear. El globo, hecho de papel, requería de varias personas sosteniéndolo firmemente antes de su lanzamiento para evitar que se escapara. Sin embargo, las inclemencias del tiempo, como la lluvia o el viento, hacían que el globo se desviara de su trayectoria provocando más de un susto. 

Sensación de libertad no exenta de riesgo

A día de hoy, los globos aerostáticos continúan siendo una atracción popular en eventos, lugares turísticos y festivales de todo el mundo, brindando a las personas la oportunidad de disfrutar de vistas panorámicas impresionantes y una experiencia diferente. Capadocia en Turquía, con sus impresionantes formaciones rocosas y valles; Napa Valley en Estados Unidos, conocida por sus paisajes de viñedos; las montañas del Alto Atlas, en Marruecos o el Valle del Loira francés con sus magníficos castillos son algunos de los lugares más populares para recorrer desde la cesta de un globo flotando suavemente en el aire, sin el ruido ni la prisa del mundo moderno.

El 23 de abril de 2024 un globo se incendió en Santiago tras colisionar con la chimenea del Instituto Xelmírez

El 23 de abril de 2004 un globo se incendió en Santiago tras colisionar con la chimenea del Instituto Xelmírez / ECG

En su evolución, los globos aerostáticos han experimentado avances significativos en diseño y tecnología, lo que ha permitido vuelos más largos y seguros. Sin embargo, la historia de los globos en Santiago está marcada por una tragedia que sacudió la ciudad el 23 de abril de 2004, hace ahora dos décadas. A bordo iban tres personas: el piloto, Diego Criado, José María Martín Vázquez y Roberto Rodríguez. El vuelo comenzó a las 9:30 de la mañana desde Vista Alegre y terminó en catástrofe cuando el globo chocó contra la chimenea del instituto Xelmírez diez minutos después, incendiándose y obligando a los ocupantes a saltar. Los tres perdieron la vida a consecuencia de la caída. Los restos del globo serían localizados más tarde en el monte de Pena Marela, en Ames, entre Aldeanova y Cobas, a unos ocho kilómetros de Santiago.