Entrevista | Oswaldo Digón Actor, presenta en Santiago 'Ansia viva' el día 14 y 'Noites de retranca' el 20

“Con la música en directo, el humor gana muchísimo, por eso va a más”

El actor Oswaldo Digón  y el músico Luis Tinaquero protagonizan el espectáculo ‘Ansia viva’, con cita el domingo en Santiago  / MARCOS MARTÍNEZ

El actor Oswaldo Digón y el músico Luis Tinaquero protagonizan el espectáculo ‘Ansia viva’, con cita el domingo en Santiago / MARCOS MARTÍNEZ

A Oswaldo Digón, el traje de las etiquetas le queda corto. Tras quitarse hace años, por su cuenta y riesgo, la camisa de funcionario, se puso hombreras de farándula 24 horas al día en el viaje a ninguna parte de su vocación escénica, que diría san Fernando Fernán Gómez. Así, este barbado lucense fue sembrando hasta hacer de cada flor de primavera su amada profesión. “Cómico, improvisador teatral, presentador de galas y eventos, actor, guionista, en resumen: autónomo”. Así saluda su web.

Oswaldo Digón, nacido el 1 de octubre 1975 en San Román de Cervantes (Ancares, Lugo), creció en los escenarios pequeños del circuito infantil antes de dar el salto a Televisión de Galicia y los grandes aforos. De la vis cómica de este ex estudiante de Psicología, saben igual formatos como Malo será! (TVG) que los espectáculos que trae este mes a Santiago: Ansia v iva, el domingo 14 de abril en el Riquela Club (18.30 h.; 12 euros) con el músico Luis Tinaquero; y Noites de retranca, el sábado 20 de abril (20.30 h.; 18 €) en elAuditorio Abanca, con Federico Pérez Rey y Manuel Manquiña.

“Además de mis años de juventud cuando trabajé con compañeros en el teatro, mi mujer es la que me vincula fuerte a Santiago. Aparte de varias amistades grandes, sobre todo ella”, aclara este niño criado con Dragon Ball, Oswaldo Digón, en charla con EL CORREO GALLEGO.

¿Dónde está la semilla de este dúo formado con Luis Tinaquero? Como guitarrista, él es un grande de la escena blues de Galicia.

Nos conocemos desde hace diez años porque... todos hemos querido ser alguna vez estrellas de rock and roll pero, por circunstancias, somos otra cosa, y como esa fue, hace tiempo, mi ilusión, monté con mi amigo Gari, Antonio Garrido, un dúo llamado Alma de Cántaro. Esa aventura cumplió hace un par de semanas diez años, una idea basada en un par de cómicos que se quieren mucho y que montan un grupo de música, y como tenía amistad con Juan Tinaquero, bajista y hermano de Luis, formamos un grupo con los hermanos, dos musicazos de la leche, más Miguel Queixas, que es batería de Brothers in Band, haciendo algo musicalmente espectacular donde vocalmente hacemos lo que podemos... (Risas) Juntos hacemos un espectáculo de humor y rock and roll, muy irreverente, nos llamamos Tributo a Almas de Cántaro, es decir nos hacemos tributo a nosotros mismos, lo que ya indica el nivel de parodia que tenemos. Y tocamos en la sala Garufa de A Coruña como residentes, una vez al mes o cada dos meses si la agenda nos lo permite.

¿Y quién propone a quién esta colaboración a dúo en Ansia Viva?

Se lo propuse yo a Luis. Le propuse que me acompañara en este espectáculo de humor y él respondió encantadísimo. Hay una parte donde improviso canciones y para tener la música en directo, algo por lo que siempre aposté, ¡qué mejor que tener a Luis, que es un talentazo!

Parece que esa mezcla cómica está en alza. Está lo que hace David Broncano con Grison y Ricardo Castella en La Resistencia (Movistar Plus), entre otros casos.

Sí, va a más... Broncano, Buenafuente con Pablo Novoa, Berto Romero también lleva a un guitarrista súper majo que además es muy bueno... Con la música en directo, todo gana muchísimo, es otro nivel.

En su carrera ha hecho mucha improvisación, la llamada Impro, que en Santiago vive un repunte en locales como el Riquela o el Camalea, gracias a Antón Coucheiro (Cou) y más intérpretes; y hace poco asistí a un show donde parte del público se creció tanto que chocó con el actor protagonista, ¿ha vivido algo así con un auditorio sobreexcitado?

Hay que saber hasta dónde sobreexcitar... En esa situación no me he visto nunca y espero no verme. No me he visto nunca en algo así , sobre todo porque mi improvisación parte de la premisa que hago con el público, que no es una premisa de vacile, es una premisa por la que yo hago algo con esa persona, con lo que me aporta. En este caso, hago canciones creadas única y exclusivamente para esa persona, para ese entorno, para ese momento o para esa premisa, y doy una respuesta al momento donde va todo empaquetadito. No recurro al vacile, porque si recurres al vacile hay que saber donde te metes en ese rollo...

El título, Ansia viva, ¿hasta que punto bebe de... la ansiedad?

Es un espectáculo que yo creé durante ese momento que vivimos todas y todos, que es el momento de la pandemia, cuando, después de todo aquello, ante cosas que pensamos que nunca nos iban a pasar, de repente, se generaban situaciones que no controlábamos y, a partir de ahí se trataban más cuestiones como la salud mental. En mi caso personal, aquello me llevó a tener mucha ansiedad y como dicen que la forma de liberarla es hablar de ello, pensé: ‘Voy a escribir y a contar mi ansiedad’. Y como soy improvisador, y la improvisación se basa en trabajar el momento presente y el manejo de la incertidumbre, busqué mezclar eso con el stand-up de la comedia, hasta crear este espectáculo que transmite muy buen rollo, donde además está todo adornado con la música de Luis Tinaquero.

En su inicio, trabajó para el público infantil, varias voces dicen que son unos espectadores difíciles.

Eso fue hace más de quince años.... Lo que me aportó el público infantil es comprobar que es el más sincero, el más generoso y el más participativo. La gran diferencia es que al público adulto le tienes que convencer para jugar, y el público infantil ya va con ganas de jugar.

Comparando el hoy con el ayer de hace diez años, ¿en qué cree que ha variado la campo del humor?

Lo que noto que ha cambiado es que las opiniones son más accesibles al público, en general. Hoy la opinión es más abierta, y eso me parece bueno... Es mejor eso de que se valore y se opine más, para lo bueno o para lo malo pero, desde mi pequeña y humilde opinión, demando hablar con educación y respeto, si es así, se puede decir cualquier cosa, en lugar de perder el rumbo y decir lo primero que nos venga a la cabeza y vomitarlo para fuera. La empatía es lo que nos ha hecho progresar como seres humanos, y eso es fundamental en el humor.

¿Una recomendación cultural más allá del mundo escénico?

Recomendaría cualquier libro de divulgación científica, porque es algo que me apasiona. Por ejemplo, el último de Xurxo Mariño, Neuronas para la emoción, es una maravilla.