Cuenta atrás para el estreno de los bolardos inteligentes de acceso al casco histórico

Raxoi confía en que estén operativos en las próximas semanas tras dos años inoperativos

El plazo excepcional para la renovación de tarjetas de paso finaliza el 30 de abril 

Uno de los bolardos inteligentes instalados en Porta Faxeira en Santiago

Uno de los bolardos inteligentes instalados en Porta Faxeira en Santiago / Jesús Prieto

Hace ya más de dos años, el Concello de Santiago instalaba los nuevos bolardos ‘inteligentes’ que regularán el control de acceso al casco histórico con la intención de mejorar la movilidad en la zona monumental. La medida forma parte del proyecto de Compra Pública Innovadora (CPI) Smartiago, la hoja de ruta diseñada para transformar la capital gallega en una ‘smart city’.

Los nuevos dispositivos, ubicados en los distintos puntos de acceso de vehículos al casco histórico, están preparados para detectar las matrículas de los automóviles, así como su marca, modelo, color y tipo (bicicleta, moto, turismo, furgoneta, camión, autobús...). También su altura, la presencia o no de remolques y la empresa a la que pertenezca, en el caso de vehículos habituales de la carga y descarga de Santiago, tal y como destacaban desde el anterior gobierno local a principios de 2022, coincidiendo con los trabajos de instalación.

Incompatibles con el sofware de la Policía

Pero han pasado 24 meses, se han incumplido los plazos para su puesta en marcha en repetidas ocasiones y los nuevos bolardos siguen sin funcionar. El anterior equipo de gobierno, con el PSOE al frente, fue dilatando su puesta en marcha debido a cuestiones técnicas. El nuevo sistema no era compatible con el software general de la Policía Local, impidiendo que entrasen en funcionamiento.

Con el cambio de gobierno en el Pazo de Raxoi, desde la actual Concellaría de Mobilidade, cuyas competencias ha sumido Compostela Aberta, subrayan que “neste mandato, para desbloquear a situación, contratouse a subministración do conector multiplataforma que permitirá que o novo sistema e o software xeral da Policía Local sexan compatibles”, y confían en que, por fin, “os bolardos empecen a funcionar correctamente” en las próximas semanas.

Con esta intención, ante la inminente puesta en marcha del nuevo sistema, el Concello abría el pasado el pasado 15 de marzo un plazo excepcional para solicitar la renovación de tarjetas o distintivos de paso y parada para el acceso a la ciudad histórica que estén caducadas. “O prazo de vixencia destes distintivos é de dous anos, polo que todos aqueles concedidos no ano 2022 e anteriores xa caducaron ou caducarán ao longo deste 2024”, apuntan desde Raxoi. El plazo de renovación finaliza el 30 de abril y estos distintivos de paso y parada permiten a los vehículos autorizados el acceso a la zona monumental por cualquier causa, salvo carga y descarga, en los horarios establecidos. Existen tres modalidades: titulares o arrendatarios de inmuebles en la zona vieja, titulares de establecimientos mercantiles y por razones familiares.

Una cámara instalada en el control de acceso inteligente de Porta Faxeira en Santiago

Una cámara instalada en el control de acceso inteligente de Porta Faxeira en Santiago / Jesús Prieto

El propio edil de Mobilidade indicaba hace solo unos días que, “ademais de que a renovación das tarxetas cada dous anos é unha obriga recollida na ordenanza, o obxectivo é actualizar o censo destas autorizacións de paso e parada, coincidindo coa próxima entrada en funcionamento dos bolardos de acceso á cidade histórica instalados no marco do proxecto Smartiago”.

Zonas de bajas emisiones

Precisaba, además, que “nas últimas semanas acometéronse as reparacións precisas nos dispositivos que foron instalados en 2022 pero que non chegaron a estar operativos por problemas na conexión entre o seu software e as bases de datos da Policía Local”. Xan Duro indicaba que “ese problema está solventado, os bolardos entrarán en funcionamento proximamente, e serán un elemento fundamental para garantir o cumprimento dos requisitos da Zona de Baixas Emisións da cidade histórica”. Actualmente, hay más de 1.500 tarjetas de paso y parada en la zona histórica, y tal y como apuntaba Duro, “é preciso actualizar estas autorizacións”

Para la solicitud de renovación, las personas interesadas deberán presentar en la sede electrónica del Concello de Santiago, a través del trámite ‘Tarxeta de acceso á Cidade Histórica’, el formulario correspondiente (Modelo MO025) acompañado de la documentación requerida en cada una de las modalidades. “As persoas titulares destas autorización estarán obrigadas a notificar ao Concello o cambio de vehículo ou calquera modificación producida nas condicións que, no seu momento, serviron de base para a súa concesión”, inciden desde el Concello.

Reductores de velocidad

Además de bolardos ‘inteligentes’, la puesta en marcha del nuevo sistema de control de acceso al casco histórico incluye cámaras y reductores de velocidad con pesaje. Contempla, asimismo, la incorporación de un “hardware e software de post procesamento, cun sistema de intelixencia artificial baseado en algoritmos de deep learning” y permitirá “predecir as rutas de tráfico de mercadorías, e as de vehículos”. También incidirá “na integración do control de tráfico, con paneis de mensaxes e ocupacións de aparcamentos”, tal y como recoge el proyecto Smartiago. 

En cuanto a los reductores de velocidad que también se han instalado en el casco histórico, permiten “a pesaxe de vehículos en marcha cunha fiabilidade do 80 % e, polo tanto, a detección de vehículos con sobrepeso, e o contraste dos pesos entre vehículos”. También se instalaron nuevos sistemas de control de acceso y equipos con cámaras de reconocimiento de matrícula para todo el ámbito de la ciudad histórica.

A través del proyecto Smartiago, se busca que “los resultados sean altamente escalables, eficientes y replicables en otras ciudades o entornos en los que el Patrimonio Histórico sea un atributo distintivo de las mismas”. Igualmente, el nuevo sistema de cámaras inteligentes que se ha diseñado permitirá, entre otros aspectos, la detección y lectura de la matrícula de vehículos; su clasificación, la lectura de placas indicadoras de tara y volumen; detección de remolques y semi-remolques; la detección y clasificación de mercancías descargadas en la vía pública, o la detección y seguimiento de un vehículo a través de todas las cámaras de visión artificial desplegadas. Todo ello con el objetivo de “reducir de forma drástica os desprazamentos con vehículos contaminantes na cidade histórica e previr os danos en pavimentos por acceso indebido de vehículos de tonelaxe excesiva”.