Pilotar un dron para perder el miedo a las carreras técnicas

Una forma de impulsar el interés por la tecnología entre los jóvenes es permitiéndoles que tengan acceso al material, que le pierdan el miedo a experimentar y se atrevan a imaginar y crear todo tipo de posibles innovaciones tecnológicas. Fue con esta ideología con la que la Fundación Barrié y el Centro Tecnológico ITG crearon la Liga Maker Drone, una competición pionera en España que tiene como finalidad estimular la creatividad y el interés por la tecnología entre los jóvenes gallegos. Esta competición lleva ya tres años celebrándose, y el Colegio Manuel Peleteiro competirá hoy por la mañana con otros 16 centros de Galicia.

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Carmen Arias, directora de la Fundación Barrié, y Analía López Fidalgo, responsable del área de Sensórica y Sistemas Aéreos no Tripulados del ITG, coinciden en que los drones son una “herramienta idónea para que los jóvenes pierdan el miedo a las carreras técnicas”. “Va a haber una verdadera explosión de las aplicaciones con drones, desde la vigilancia hasta el traslado de cargas pesadas entre distintos puntos, y en el ITG trabajamos en nuevos modelos para darles inteligencia para que hagan operaciones de manera más automatizada y sin depender del piloto”, comenta López.

El objetivo de la competición este año es desarrollar un mecanismo para neutralizar nidos de velutina (ficticios) mediante el lanzamiento, a través de un sistema dron, de cápsulas de insecticida en su interior.

Los equipos de estudiantes de 2º de ESO han tenido 6 meses para diseñar y construir el mecanismo con la ayuda de la organización, que les facilitó desde el principio un dron, orientación y formación específica en mecánica, electrónica, pilotaje y oratoria en sus respectivos centros.

Los alumnos del Peleteiro concienciados con el reciclaje

Esta no es la primera vez que el Colegio Manuel Peleteiro participa, puesto que ya lo habían hecho en la primera edición entre 2021 y 2022. Este año son el único centro educativo de Santiago de Compostela que se presenta a esta liga de drones. La profesora de programación que les acompaña y forma parte del equipo, Elena Ponceiro, comenta que el proceso de ideación y elaboración fue muy complejo, y que en muchos casos sus alumnos les dedicaron su tiempo libre y recreos para idear el prototipo.

El diseño que crearon fue a base de prueba y error, y ha ido cambiando a lo largo del proceso creativo Elena añade que “la ayuda de la organización fue inestimable. Nuestro entrenador de vuelo Alain Fistonich, nos ayudó mucho, le consultábamos de todo y nos ha resuelto un montón de dudas”.

Para ella, fue toda una sorpresa cuando durante el proceso sus estudiantes insistieran en crear el modelo a partir de materiales que tenían en sus casas. La profesora indica que “fue algo de los alumnos, nosotros les recordábamos que tenían la impresoras 3D a su disposición, pero ellos siempre se paraban a buscar qué residuos de plástico se podrían reutilizar”.

La profesora expresa también lo curioso que era que el piloto de esta edición sea el hermano del piloto de la anterior en la que participaron.

'Verlo volando con todo montado, fue muy emocionante'

Ante el gran día que les espera hoy, la profesora comenta que los alumnos están muy emocionados, “tuvimos que esperar para volar el dron con el prototipo con el entrenador esta semana, y verlo volando con todo montado, con todo lo que le habíamos puesto, fue muy emocionante la verdad y los alumnos están súper entusiasmados”. Por último, señala que “queremos que la jornada de hoy sea para disfrutar y aprender como otros centros resolvieron el problema de las velutinas”.