Casi un año esperando licencia en Santiago para instalar un ascensor y aislar la fachada: “É unha vergoña”

Los vecinos del número 18 de la rúa García Lorca sufren humedades en las viviendas y algunos de ellos no pueden bajar a la calle sin ayuda

El Concello asegura que el permiso se tramitará “en breve”

Los vecinos del edificio posan en la zona del inmueble donde está previsto instalar el ascensor

Los vecinos del edificio posan en la zona del inmueble donde está previsto instalar el ascensor / Jesús Prieto

Una comunidad de vecinos de Santiago está viviendo un nuevo caso de una espera que se les hace interminable para obtener una licencia de obra. En esta ocasión se trata de los residentes en el número 18 de la rúa García Lorca, en el barrio de Vite, que llevan casi un año esperando el permiso municipal para acometer la instalación de un ascensor y mejorar la envolvente exterior de la fachada para evitar los efectos de la humedad. 

La secretaria de la comunidad de propietarios, Carmen Tarrío, explica que solicitaron la licencia al Concello en junio del año pasado “e non temos resposta”. Así, afirma que se enteraron a través de terceros de que “estaba mal unha parte do proxecto, unha porta para a que se marcaron unhas medidas de 150 centímetros e tiña que ser de 120”. Los vecinos aclaran que ese defecto está modificado y consideran que “é unha excusa”. Para otro de los vecinos del inmueble, Rafael Tarrío, toda esta situación “é unha vergoña”.

Este vecino incide en que “podían dicirlle ao arquitecto que os planos non valen porque cometiches este pequeno fallo. Pero nin avisaron ao presidente, nin a secretaria, nin a ningún veciño, nin a xestoría, nin o arquitecto. Nós pensabamos que todo estaba en curso”. Además, recalcan que es el “único” inmueble de todo el entorno en el que no se ha realizado ninguna reforma. “Está como o entregaron hai 40 anos”, indican.

Consecuencias de la demora

Mientras esperan la licencia para hacer las obras, siguen sufriendo las consecuencias del estado actual del edificio. La falta de ascensor se nota especialmente en una comunidad en la que la secretaria es la “única que ten 40 anos, o resto son xubilados”. Carmen añade que “é un edificio de xente maior que non pode subir e baixar polas escaleiras”, a lo que se suma la situación de su madre, que ha sido operada recientemente de un pie y necesita un andador para moverse. “Non pode baixar ao parque, non ten forma de saír da casa”, relata.

La vecina con problemas de movilidad siendo trasladada

La vecina con problemas de movilidad siendo trasladada / Cedida

Las deficiencias en el aislamiento exterior también se hacen notar. Tarrío asegura que “temos un gran problema de humidades, é incrible. No portal estaba toda a parede negra e limpámola con lixivia”. Además, en su domicilio “tivemos que limpar dúas habitacións, o pasillo e os armarios”, además de verse obligados a “durmir no salón por culpa do olor”. Del mismo modo, en los armarios de la zona de la vivienda afectada “non podes meter unha prenda de roupa, porque colle olor a humidade”. 

Tras desembolsar más de 11.000 euros para la licencia y reunir 230.000 euros para la ejecución de la obra, los vecinos temen ahora que la tardanza en obtener el permiso pueda implicar un sobrecoste. “A contrata xa está adxudicada a unha construtora e pode darse a consecuencia de que a construtora suba os prezos dos materiais. De aquí a que nos dean a licencia e empece a obra non sabemos que vai pasar”, destaca la secretaria de la comunidad. Lo que tienen asegurado por parte de la empresa es la inmediatez en la ejecución porque “o contratista da obra en canto teña licencia di que pon os andamios”.

Los vecinos en el exterior del inmueble situado en la calle García Lorca de Santiago

Los vecinos en el exterior del inmueble situado en la calle García Lorca de Santiago / Jesús Prieto

Tramitación en curso

La alcaldesa Goretti Sanmartín se refirió a este asunto en unas declaraciones realizadas esta semana en Cope Santiago en las que aseguró que le consta que la concesión de esta licencia “pasou por varios dos trámites que tiña que pasar”. La regidora concretó que “o 23 de abril foi á comisión asesora de patrimonio e tivo un ditame favorable. Prosegue a tramitación e creo que en breve poderán ter esa licencia”.

En relación al exceso de burocracia que conllevan este tipo de gestiones, Sanmartín indicó que “entendemos que a xente se desespere, pero hai que ver as motivacións dese atraso. Moitas veces aparece ese atraso porque houbo falta de documentación ou porque hai que subsanar erros. Tamén hai lugares que teñen algunha característica especial, e este está no camiño inglés”. Por otro lado, también achacó a la tasa de reposición el déficit de personal que arrastra el Concello en departamentos como el de Urbanismo. “Estamos tratando de que haxa o persoal necesario para axilizar as licencias, pero as cousas van lentas”, señaló. 

Refuerzo de personal

En este sentido, en el Pleno municipal de abril, el edil de Persoal, Manuel César, avanzó que Raxoi se proponía poder contar durante la primera quincena de este mes con un nuevo técnico de la administración general para el Servizo de Licenzas e disciplina urbanística municipal. Esta incorporación se enmarca dentro de lo que considera una de las medidas de carácter estructural para intentar paliar la “crítica situación” de falta de personal.

César añadió que “nada máis coñecer esa situación crítica, a afrontamos nunha doble dirección, iniciamos un plano de choque inmediato coa contratación de persoal funcionario interino, e con medidas de carácter estrutural como é a creación dunha praza de técnico de administración xeral no cadro de persoal de 2024”.

El edil respondía así a una interpelación del Grupo Socialista tras recoger este diario la situación de una comunidad de vecinos de A Pastoriza, que llevaban esperando un permiso municipal para rehabilitar la fachada del edificio desde mayo del año pasado sin que hubieran obtenido el visto bueno para iniciar unas obras que les permitieran poner fin a las humedades y el agua entrando por las paredes de sus viviendas.

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