Sanmartín niega novedades en meses sobre la Casa da Xuventude, pero mantiene la idea de demolerla

Rosón afea al gobierno bipartirto la falta de avances sobre el uso del edificio y la pérdida de financiación para rehabilitar el inmueble

Fachada de la Casa da Xuventude, en la plaza do Matadoiro, actualmente en desuso

Fachada de la Casa da Xuventude, en la plaza do Matadoiro, actualmente en desuso / Antonio Hernández

El Correo Gallego

La alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, aseguró este jueves que en los próximos meses no hay previstas novedades sobre la demolición de la Casa da Xunventude, si bien señaló que “nos presentamos cun programa e a nosa intención é cumplir ese programa, tirar a Casa da Xuventude”. En rueda de prensa, explicó que el Concello compostelano había trasladado a la Diputación de A Coruña “en tempo e forma” que el uso de ese espacio para servicios administrativos de la entidad provincial “decaía” al no haberse firmado el convenio.

Recalcó que no va a haber novedades en los próximos meses y que continúan en la fase de estudio y reflexión sobre el futuro de la Casa da Xuventude, si bien al ser interrogada explícitamente, admitió que mantiene la idea de demoler el edificio.

La portavoz del PSdeG, Mercedes Rosón, mostró su malestar ante la falta de avances en la rehabilitación del inmueble, después de casi un año de gobierno del BNG y Compostela Aberta. La situación se agravó cuando la Diputación de A Coruña rescindió el acuerdo que había suscrito con el anterior gobierno de Sánchez Bugallo para rehabilitar el edificio y abrir una nueva entrada desde el Matadoiro hacia Belvís.

Rosón atribuye esta pérdida de financiación a “las disputas internas del bipartito”, señalando que estas fricciones están costando dinero al consistorio. La exresponsable de Urbanismo socialista destacó que el convenio con la Diputación contemplaba una inversión de más de un millón de euros para una rehabilitación integral, incluyendo la creación de salas de usos múltiples y la recuperación del anfiteatro con capacidad para 250 personas.

La edil socialista criticó al gobierno local por “dejar perder” esta ayuda, mientras continúan debatiendo entre demoler o conservar un edificio que, según los socialistas, es “estratégico” para la dinamización del entorno histórico de la ciudad. Rosón subrayó que, aunque el edificio tiene problemas en su envolvente, tiene un gran potencial para el uso del tejido asociativo y como espacio para la promoción de actividades culturales.

Cuestionó la reciente decisión del gobierno de encargar un estudio para convertir el edificio de Salgueiriños en una nueva Casa da Mocidade, calificándola de una medida que “no resuelve ni el futuro de la Casa da Xuventude ni la cuestión del parque de bomberos”. Dijo que el proyecto podría entrar en conflicto con la ubicación de un parque comarcal de bomberos en el mismo espacio, situación aún sin alternativa viable, especialmente cuando las obras de ampliación del edificio de San Caetano obligarán a desalojar las dependencias de los bomberos en dos o tres años.