Absuelven a dos acusados de estafar a una firma de Santiago por una venta de televisores
Los magistrados apreciaron que no hubo ni engaño ni que fuese provocado // Los hechos datan del 2015
Santiago. La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, absolvió ayer de los delitos de estafa y apropiación indebida imputados a un intermediario de una venta y a un administrador de una entidad que recibió 24.500 euros, a cambio de una serie de monitores y televisores que no se llegaron a entregar a la empresa compradora, con sede en la capital gallega.
Los hechos se produjeron en agosto de 2015, cuando la firma Solaria Ingenieria y Construcciones formalizó con CB Outlet S.L una compraventa por un importe de 24.500,08 euros, pactando un plazo de cinco días para efectuar el pago. Dichas cantidades fueron remitidas y, posteriormente, transferidas a la entidad Al Trading, sin embargo, los productos adquiridos nunca llegaron.
Por ello, el 9 de septiembre se comunicó con los intermediarios para que se le devolviese el dinero, antes de presentar la reclamación judicial contra las citadas dos personas, por infracciones de estafa y apropiación indebida.
Tras años de litigios, el tribunal ha estimado que, uno de los acusados, “únicamente consta acreditado que actuó como un intermediario en la venta de las mercancías”; y, respecto al administrador solidario de la entidad que recibió el dinero, señala que “no se ha demostrado que actuase dolosamente, ni que la transferencia que llevó a cabo tuviese por objeto lograr una situación de insolvencia”.
Por lo tanto, en la sentencia se apunta que “no existen pruebas que avalen que ambos acusados pergeñaron este negocio con la finalidad de engañar a la empresa y provocar el desplazamiento patrimonial; ni que se constituyese la entidad que recibió el dinero como instrumento a un fin delictivo”, subrayan los magistrados, quienes indican que “la mercancía existía, pues se enviaron las fotografías, vídeos y datos de identificación”. Por otro lado, inciden en que “diversas personas actuaron en la intermediación” y el negocio se frustró.
Contra esta sentencia cabría presentar recurso por parte de la compañía de Santiago. ecg