Algunos grandes hoteles tampoco resisten la crisis y echan el cierre
El AC Palacio del Carmen y el Hesperia Peregrino, de 5 y 4 estrellas, no volverán a abrir al menos hasta enero de 2021 // Otros establecimientos no han vuelto a la actividad tras el estado de alarma
El sector hostelero es, sin duda, uno de los más perjudicados por la crisis del coronavirus. Tras el fin de la temporada estival, muy condicionada por la actual situación sanitaria, y sin apenas movimiento en el aeropuerto de Lavacolla, que cerrará el ejercicio en mínimos históricos, los hoteles se quedan sin huéspedes y algunas grandes cadenas con presencia en la ciudad han decidido cerrar sus puertas hasta, al menos, el próximo año. Es el caso del Hotel Hesperia Peregrino, de cuatro estrellas, que cesó la actividad el pasado 2 de octubre. Fuentes de esta cadena hotelera indicaron que no retomarán la actividad hasta 2021, un año muy especial en la ciudad por la celebración del Año Santo.
Asimismo, el Hotel AC Palacio de Carmen, de cinco estrellas, también ha cerrado temporalmente, y la previsión es que no volverán a abrir hasta, cuando menos, el mes de enero. “Volveremos a la actividad dependiendo de cómo evolucione la crisis sanitaria”, indicaron.
Ante este escenario, y después de casi dos meses cerrados por el estado de alarma decretado en marzo, este tipo de negocios se encuentran, en muchos casos, en un callejón sin salida. La escasez de visitantes que caracteriza normalmente esta época del año no permite rentabilizar el negocio, con lo cual se ven abocados al cierre. Desde la asociación Hostelería Compostela confirman que son muchos los hoteles de la capital gallega que están pensando cerrar. “La situación es muy complicada, y algunos establecimientos turísticos no han vuelto a abrir desde que se decretó el estado de alarma, dado que consideran que es inviable abrir en las actuales condiciones”, afirman desde el sector.
En este sentido, el último dato publicado por Hostelería Compostela, tras el balance realizado a finales de julio, tras la celebración del Apóstol, era muy significativo: “Un 30 por ciento de los hoteles de Santiago están cerrados”.
Desde entonces la situación del sector es cada vez más difícil, y la cancelación de eventos y congresos, fundamentales para mantener a flote los establecimientos turísticos, ha provocado que también hoteles de envergadura como el Peregrino y el AC Palacio del Carmen cerrasen hasta el año que viene, aguardando a que la situación sanitaria mejore. En el capítulo de congresos, destaca la cancelación del Fairway, el fórum sobre el Camino de Santiago que integra feria y congreso, y que esta año alcanzaba su cuarta edición. Se iba a celebrar en el Palacio de Congresos del 8 al 10 de noviembre de 2020, y finalmente, debido a las restricciones de aforo, se ha trasladado al mes de marzo de 2021.
El informe estadístico de los últimos meses sobre ocupación hostelera que maneja la asociación Hostelería Compostela refleja la complicada situación que vive el sector en los últimos meses. La cifra de julio, por ejemplo, es una muestra más del bajón de visitantes que arrastra la ciudad en el segundo semestre del año, coincidiendo con el inicio de la denominada nueva normalidad. La ocupación en los hoteles de la capital gallega en el séptimo mes del año, cuando se celebran las Fiestas del Apóstol, no superó el 26,30 por ciento, cuando en el mismo periodo de 2019 rozó el 75 %. Si nos fijamos en las pensiones, el balance fue similar. El mes de julio dejó un 21,10 % de ocupación, lejos del 75,45 % registrado un año atrás. Esta tónica a la baja continuó durante el mes de agosto y ya en septiembre la caída alcanzó dimensiones de récord: la ocupación hotelera no llegó al 20 % (19,97 %), cuando un año antes, y también en 2018, se superara el 80 por ciento.
Hace solo unos días, la asociación Hostelería Compostela realizó un análisis de la situación negativa generada por el covid-19 en el sector de Santiago y reclamó a Estado, Xunta y Concello la puesta en marcha de medidas económicas y sociales encaminadas a paliar estos efectos, así como la reapertura “inmediata” de los locales de ocio nocturno.
Destacaron que “son numerosos los establecimientos que no llegaron a abrir desde la declaración del estado de alarma” o que “están a punto de cerrar definitivamente”. Asimismo, añadieron que “cientos de trabajadores continúan en ERTE”, lo que supone, subrayaron, una “importante disminución del poder adquisitivo en la ciudad”.