Alternativas al “desastre” del Hórreo: adiós escaleras

A la espera de que el proyecto de la intermodal coja forma con la nueva estación del AVE todavía por construir, el aspecto actual no convence a los vecinos que pasan a diario por la rúa do Hórreo. En el medio del recorrido, a la altura de la nueva pasarela, las polémicas escaleras instaladas suponen, para muchos, un desastre visual y arquitectónico, ya que implica poner una barrera de paso en medio de la acera.

Es esa provisionalidad sin fecha en el calendario la que preocupa a los que no quieren ver los escalones en su zona de paso. Algo en lo que coincide el arquitecto compostelano José Luis Sánchez-Agustino, quien afirma que una obra de remodelación de la calle puede tardar un par de años, lo que convierte esa provisionalidad en un problema a largo plazo. Con el ánimo de proponer una alternativa para salvar la barrera arquitectónica a expensas de que la intermodal tenga su cara definitiva, el despacho de Sánchez-Agustino ha realizado un proyecto, presentado ya a la Xunta, para eliminar esas escaleras y salvar el desnivel existente entre acera y pasarela.

“Dedicamos tiempo a la investigación, a dar respuestas a problemas sociales ya que creemos que es un deber importante de los arquitectos. Nos gusta resolver esos problemas urbanos, de hecho, también hemos realizado un proyecto para disminuir los atascos en zonas como la de la Galuresa”, explica José Luis. Una propuesta ya trasladada al alcalde compostelano. Así, con una parte de su equipo este arquitecto se trasladó al Hórreo para tomar las medidas, y determinar la mejor alternativa posible. Todo con la sorpresa de que la primera solución que se plantearon resultó ser la correcta.

“No puede haber escaleras pero tampoco una rampa a mayores. Hay que conseguir una salida cómoda, fluida, sin interrupciones. Para ello hay que aplicar la geometría descriptiva, en la parte relativa a las intersecciones de rectas y planos. Vimos una pendiente del 6 por ciento en la pasarela -en el límite de la normativa-, el Hórreo tiene un 3.7, y así buscamos la traza de los planos. Es decir, la intersección que te permite trasladar de un plano a otro”, detalla este arquitecto.

Con la intersección localizada, han ideado un espacio de desahogo entre la pasarela y la acera, una especie de vestíbulo público. Es decir, una superficie que una acera y pasarela de forma fluida, como si se tratase de un descansillo de entrada a la primera calle encapsulada de la ciudad.

La gran pregunta es el coste que esto supondría, el cual no estiman demasiado elevado desde el despacho compostelano, que aclara que el material sería acero y hormigón. “Todo con el fin de ofrecer una solución inmediata”, añaden. Desde el despacho indican que la Xunta está valorando su propuesta, pero que también depende de la parte que corresponde a Adif y Concello.

PROYECTO ORIGINAL. Salvando las diferencias técnicas, visualmente la solución propuesta recuerda al proyecto original de la estación intermodal que, de momento, poco se parece a lo que hay en el Hórreo. La pasarela comunica en exclusiva la calle con la nueva estación de autobuses, pero le falta una pata determinante a su lado izquierdo visto desde la calle del Hórreo: la futura estación del tren, que uniría el servicio del AVE con el que ya se realiza en la actualidad en la vieja estación de ferrocarril compostelana. De esta forma, esa futura estación estaría conectada directamente con el comienzo de la pasarela. Y, el entronque con el Hórreo, dependería de la reurbanización de la calle prevista por el concello.

El futuro de la zona está relativamente claro, pero el corto plazo es el que presenta más dudas. El último en pronunciarse ha sido el concelleiro de Obras, Javier Fernández, que insiste en que tanto la pasarela, el proyecto de la intermodal y la obra son de la Xunta, por lo que “el problema es de la Xunta y la solución tiene que venir de ahí”, reiteró en rueda de prensa. Eso sí, remarcó que ve buena disposición para afrontar una solución pactada con el gobierno autonómico.

Por su parte, fuentes de la Consellería de Infraestructuras dejan la pelota en el tejado municipal. En declaraciones a este periódico, afirman que las escaleras son “unha solución provisional, algo coñecido polo Concello, que foi necesario acometer para garantir a entrada en servizo da nova infraestructura sen afardar a que a Administración local desenvolva o seu proxecto de humanización da zona, como se ten comprometido”, explican. Asimismo, inciden en que, no haber optado por este acceso provisional a la pasarela “suporía agardar durante meses coa pasarela rematada e sen usala á espera de que o Concello desenvolva as súas obras”.