Arranca una campaña que conducirá al gran duelo Bugallo-Verea por la Alcaldía

Quedan apenas cinco meses para los comicios municipales y salta a la vista que en Santiago ya se ha puesto en marcha una campaña electoral que se aventura movidita. La cita con las urnas está marcada para el 28 de mayo y no cabe duda de que hasta entonces la agenda política de Compostela estará marcada por la carrera para hacerse con la Alcaldía.

Todo apunta a que Xosé Sánchez Bugallo y Borja Verea se batirán en un duelo del que saldrá el próximo alcalde de Santiago. El PP sabe que para conseguirlo necesita de una mayoría absoluta en las urnas que impida cualquier gobierno en minoría de su principal contrincante, el PSdeG, o la alianza de las fuerzas de la izquierda. Borja Verea, el candidato popular, lleva meses penetrando en los diferentes sectores de la ciudad y dándose a conocer. Se presenta como la alternativa a un gobierno que “se ha quedado atrás”, en referencia al ejecutivo de Xosé Sánchez Bugallo, de quien dice que fue un buen alcalde, pero en otros tiempos; y al que acusa de carecer de un proyecto de futuro para la ciudad.

Verea quiere ser el próximo alcalde de Santiago “para solucionar los problemas y construir con todos un nuevo compostelanismo, desde Santiago y para Santiago, sin complejos, con toda la ambición y seriedad pero también con toda la serenidad y tranquilidad”. Este es el mensaje que el popular lleva meses tratando de trasladar en sus numerosos encuentros con asociaciones y colectivos de diferente ámbito en una carrera por el bastón de mando del Pazo de Raxoi en la que, sin duda alguna, no lo tendrá nada fácil.

Y es que su principal contrincante, el actual alcalde, llega a las elecciones presentando ante los ciudadanos sus dotes para la gestión. Bugallo ha iniciado la precampaña remarcando una y otra vez la capacidad de su gobierno para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia. Ya no solo aportando recursos para las personas que peor lo pasaron en los meses más difíciles, sino también con inyecciones directas de dinero de las que se beneficiaron durante muchos meses varios sectores de la ciudad, sobre todo el comercio y la hostelería.

Todo parece indicar que esta supuesta valía para reaccionar con premura ante desafíos imprevistos será uno de los argumentos que utilice el PSdeG durante la campaña. Esto, junto con el desarrollo de las cinco grandes cuestiones estratégicas que se plantearon al inicio de la legislatura. En el desayuno de Navidad con los periodistas y durante un discurso con evidente aroma electoral, Sánchez Bugallo quiso recordar que ha cumplido el compromiso de poner en marcha asuntos tan relevantes como la estación intermodal, orbital y orbitaliño, EDAR, el proceso de industrialización y la modernización de la administración electrónica, un reto que se había marcado al inicio de este mandato. También se valdrá de los contratos de servicios públicos que ha sacado adelante para tratar de convencer al votante.

No obstante, en el feroz duelo que mantendrá con Verea por la Alcaldía, el actual regidor deberá también atender a otro frente, el de su propia formación, ya que de no tenerlo controlado podría generarle problemas. Nos referimos a las discrepancias históricas que existen en el seno de los socialistas compostelanos, unas diferencias que, según confirman fuentes de total solvencia de la formación, “siguen existiendo, aunque traten de contenerse”.

Correr el riesgo de no ganar las elecciones, y de no alcanzar una mayoría absoluta su principal contrincante, le supondría a Bugallo plantearse pactos para seguir gobernando. Las mismas fuentes indican desde dentro que, teniendo en cuenta las encuestas que maneja en estos momentos la formación, por ahí podrían ir los tiros.

Y es que cabe recordar que el BNG llega fuerte a las elecciones, en parte por el tirón de Ana Pontón, que se ha convertido en la segunda fuerza en el Parlamento gallego en las últimas autonómicas, con un liderazgo muy marcado. Goretti Sanmartín se presenta a las municipales con su apoyo incondicional, y también como la gran alternativa de la izquierda en Santiago. Como una fuerza en medio de PSdeG y Compostela Aberta con proyecto de ciudad y con una hoja de servicios en la que destaca una oposición responsable y siempre constructiva.

Por otro lado, queda por despejar la gran incógnita sobre el futuro de Compostela Aberta y el papel que pueda jugar en estas elecciones y en la próxima legislatura. Después de ganar los comicios de 2015 con 10 ediles, de llevarse un gran batacazo en 2019, bajando a solo cinco, y de la partida del que fue su gran líder, Martiño Noriega, María Rozas concurre a las elecciones de mayo con la esperanza de rescatar votos perdidos. ¿Lo logrará o será su sentencia final?