Bugallo critica la lentitud de la justicia para resolver casos de okupación

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, defendió ayer la seguridad del barrio de Belvís, tras las críticas de asociaciones vecinales por problemas en la zona derivados de la ocupación de algunas viviendas. A preguntas de los medios, el regidor instó a los propietarios a presentar denuncias contra estos hechos, ante las dificultades para que el Concello impulse procesos de desalojo.

Así, explicó que existen diversas circunstancias: conflictos por herencias, propietarios que no residen en su vivienda y otras situaciones por aclarar; normas destinadas a ofrecer garantías a familias que pierden sus recursos, y que estos ocupas utilizan “en beneficio propio”; y una lentitud de los procesos judiciales. Bugallo aseguró que el tiempo medio de desalojo está “en torno a un año” y que el gobierno local “no puede actuar” por sí mismo al tratarse de una propiedad privada, puesto que ya se han dado casos en los que se ha “denegado” la actuación. “Solo la propiedad del bien puede solicitar el desalojo del bien”, insistió.

Al respecto, el concejal Gonzalo Muíños recordó que la “única denuncia” por hechos similares en la zona del entorno se registró en mayo de 2019, por un intento de robo en San Pedro, cuyos supuestos autores escaparon para la zona de Belvís.

Es por ello que insistió en la importancia de que “la gente llame” y “denuncie”, y se mostró abierto para reunirse con los vecinos y articular soluciones junto con las fuerzas del orden. El concejal aseguró que se está incrementando la presencia policial, para intentar “erradicar” esta serie de conductas

En este sentido, cabe recordar que el concejal de Seguridade Cidadá indicó este jueves que se va a incrementar la vigilancia policial en Belvís, así como en otros puntos de la ciudad en los que se han registrado situaciones de okupación en los últimos meses, como San Lourenzo, Os Pexigos y Pelamios.

Además, ante la mínima sospecha de un escenario de estas características, pidió a los vecinos que denuncien siempre, y así poder actuar con rapidez, indicó Gonzalo Muíños en el programa Compostela en la Onda.

Todo ello después de que este periódico publicase a lo largo de esta semana el auténtico infierno que están viviendo los residentes en el barrio de Belvís, donde los okupas se han instalado en varias viviendas de la zona. “Peleas, broncas, gritos, música a todo volumen hasta altas horas de la madruga, venta de droga... El barrio parece el Bronx”, denuncian los vecinos de Belvís, que se muestran desesperados por el clima de inseguridad que se respira como consecuencia del comportamiento de un grupo de personas que han ocupado las viviendas situadas en los números 1 y 32. “Hasta que actúe la justicia, desde el gobierno local lo único que podemos hacer es incrementar la vigilancia policial”, incidió el concejal de Seguridade Cidadá.