Calles llenas en un domingo con los termómetros al alza

Las temperaturas veraniegas se hicieron esperar hasta finales de agosto, pero el buen tiempo sigue dando sus frutos en la ciudad, y las calles del casco histórico y su entorno volvieron a ser ayer un hervidero de personas.

La celebración de las pruebas ciclistas, además, añadió un factor de animación, no solo por la posibilidad de contemplar a los deportistas, sino también por toda la parafernalia que los acompañaba en forma de puestos de venta y atracciones diversas.

Ayer, eso sí, el Obradoiro no pudo ser el tradicional punto de encuentro de turistas y peregrinos, pero las visitas a la Catedral no bajaron en toda la mañana, especialmente en la plaza da Quintana, para poder acceder a través de la Puerta Santa al interior de una Basílica ayer asediada por la Vuelta.

Asimismo, los caminantes no quisieron faltar a su cita, y el número de peregrinos llegados durante la mañana de ayer superó los ochocientos. Y eso que las dependencias del Centro de Acogida de Carretas permanecieron cerradas a partir del mediodía, debido a las restricciones en el paso de los peatones.

En este sentido, septiembre está siendo igual de positivo que agosto en lo que se refiere al número de compostelas emitidas, ya que en la jornada del sábado fueron más de mil quinientas las que se entregaron.

La buena marcha de la vacunación y la evolución sanitaria general, además de las medidas de prevención puestas en marcha por la administración autonómica para hacer de la Ruta Jacobea un itinerario seguro, están dando sus frutos, y desde el comienzo del verano se aprecia un crecimiento constante en la llegada de peregrinos a la ciudad, al igual que sucede con los turistas.