Cerca de 600 peregrinos consiguen sellar la Compostela pese al cierre

La Ruta Xacobea sigue resistiéndose a la pandemia. A pesar del cierre perimetral de Santiago, junto a las otras grandes ciudades gallegas y distintos municipios, decretado el pasado 30 de octubre, un total de 586 peregrinos lograron sellar la Compostela en noviembre, según fuentes de la Oficina de Carretas. Aunque en un principio el veto a entrar en la capital gallega, debido a las elevadas cifras alcanzadas por el COVID, pareció dejar en el limbo a los peregrinos, Vicepresidencia indicó que éstos podrían continuar su recorrido y visitar la tumba del Apóstol, pero solo aquellos que ya estuviesen haciendo el Camino.

Así, a los que acreditaron esta circunstancia se les permitió entrar y pernoctar en Compostela. Aunque lo de dormir o hacer uso de servicios como los de restauración estuvo prohibido el pasado mes de noviembre en los municipios perimetrados. Lo único que pudieron hacer los peregrinos en su ruta hacia Santiago fue usar herramientas como la reserva online de los albergues públicos.

Así y a pesar de las restricciones, 586 caminantes pudieron llegar a la meta peregrina, un 70 % de ellos extranjeros, siendo la gran mayoría europeos (526), 28 de América del Sur, 14 de América del Norte, doce de Asia, cinco de Oceanía y uno de África. Los datos de la Oficina del Peregrino señalan que la mayoría de los peregrinos que sellaron su Compostela venían de Francia, tanto desde Saint Jean Pied de Port como de Le Puy, entre otros puntos, a través del Camino Francés. Pero también, en menor número, llegaron caminantes de Italia y Alemania.

En cuanto a españoles –un total de 181, apenas un 30 %–, la mayoría calzaron las botas peregrinas en Cataluña (42), seguida de Andalucía (28), Galicia (23), Madrid (22) y 17 de la Comunidad Valenciana. En cuanto al perfil, 371 de los peregrinos que consiguieron pasar pese al cierre perimetral en noviembre fueron 371 hombres frente a 215 mujeres, siendo la edad media en la franja de 30 a 60 años. El mes anterior, en octubre, la Oficina de Acogida al Peregrino entregó un total de 6.418 Compostelas, lo que supone una caída de casi 30.000 caminantes con respecto al mismo periodo del año pasado, cuando llegaron a la capital gallega 35.602 peregrinos.

Y si la pandemia ha roto la llegada masiva de peregrinos a la cuna del Apóstol que hasta este marzo fulminó récords, el veto a la entrada a Santiago decretado el 30 de octubre ha hecho bajar la cifra a mínimos históricos, con 586 llegadas frente a las 8.274 del ejercicio anterior. Ahora, ya de cara al Xacobeo 21, la Oficina del Peregrino presentó una credencial digital para que a partir de enero registren su ruta los caminantes, en sustitución de la tradicional en papel, y que se podrá hacer a través de una aplicación móvil, que permitirá una mayor agilidad en la gestión de caminantes y una mayor seguridad, evitando contactos interpersonales.

Esta digitalización se une a otros avances emprendidos por la Oficina del Peregrino para hacer una gestión más ágil de las Compostelas. La primera fue la de implantar un código QR para que el peregrino hiciese una cola virtual para recoger su credencial. Después, la Catedral puso en marcha un registro de caminantes para acelerar los tiempos de atención.