Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

Colapso en el servicio de matronas del área con esperas de hasta mes y medio

Usuarias y especialistas demandan un reajuste que permita agilizar el acceso a la consulta// El cupo para la única profesional que hay el centro de salud de Fontiñas supera las 10.800 mujeres

De más que paciencia tendrá que armarse cualquier usuaria del centro de salud de Fontiñas que solicite una cita con la matrona del ambulatorio. Imposible poder acceder a ella a través de la web del Sergas, tanto si es para primera consulta por embarazo como si es por otro motivo. La titular del servicio, Diana Luque, reconoce que “hasta dentro de mes y medio no hay opciones. Únicamente se pueden incorporar a la lista las que llamamos forzadas, primeras citas de embarazo o por alguna urgencia, por ejemplo de lactancia, que es necesario atender de una forma inmediata”.

El resultado es que en condiciones normales las mujeres se ven incapaces de acceder a ellas. De hecho, el pasado miércoles fueron varias las usuarias de Fontiñas las que presentaron una protesta porque no les parecía normal el tiempo de espera que se está barajando. Conchi Viña explica en conversación telefónica con este periódico que “fui mamá hace tres meses, me tenían que dar una cita a los dos meses del parto y se retrasó quince días porque era imposible antes”. Recalca que “ésa es la realidad, hay mucho retraso, es imposible pedir cita, sólo puede ser forzada, cuando es importantísimo el acompañamiento en el postparto”.

Sabela Mariñas, también usuaria de Fontiñas, añade que “dan un servicio muy necesario y que incluso yo desconocía, como lo de hacer las citologías reglamentarias, pero al final por su carga de trabajo las citas casi se reducen sólo para embarazadas”. Y coincide en la importancia de sentirse arropada por una profesional tanto en el embarazo como después. Una situación “caótica” que, lejos de mejorar, empeorará de forma significativa en apenas unos años, puesto que “son muchas las compañeras que están a punto de jubilarse o ya lo han hecho, y no hay relevo en atención primaria”, asegura Diana Luque.

Con un cupo estimado de más de 10.800 mujeres para ella sola, ya que la otra matrona asignada al ambulatorio de Fontiñas es la que en realidad se encarga del Centro de Orientación Familiar, explica que es algo que afecta en mayor o menor medida al conjunto de las 35 profesionales del área sanitaria de Santiago que ejercen en los ambulatorios, y es que en toda Galicia hay 85 matronas en edad de jubilarse o a punto, de las que “la mitad ya lo han hecho”.

Lo corrobora la matrona de Ordes, Isabel Loureiro, que con un cupo de en torno a cuatro mil mujeres y que llegó a ser de hasta seis mil, afirma que no es posible concertar una cita para su consulta en un plazo inferior a tres semanas.

Un exceso de carga de trabajo que le lleva a “atender habitualmente a entre 21 y 24 mujeres a diario, cuando en mi agenda se contemplan 19 por jornada”. Loureiro se ve obligada a renunciar a organizar más actividades grupales “porque eso supone quitar tiempo a las usuarias individuales, y la lista de espera es importante, con lo que intento equilibrar la balanza como puedo para llegar a todo y que no se alargue aún más”.

En el caso de Diana Luque, “lo deseable y previsto es que atienda cada día a veinte mujeres, pero algunas veces llega hasta treinta”, y subraya que pese a que desde el Sergas se contempla que prestan atención a mujeres de entre 16 y 65 años, “la realidad es que yo tengo alguna de hasta de 93 años, muchas desde luego mayores de los 65, y también tengo a niñas de 14, y además somos nosotras las que atendemos a los recién nacidos durante los primeros siete días de vida”.

Las matronas reclaman que se tenga en cuenta la cartera de servicios que este colectivo está prestando en la actualidad y el panorama que se avecina, con las jubilaciones previstas sin relevo a la vista, y el problema añadido de que las pocas que se están formando “acaban yéndose al País Vasco, Canarias o Cataluña porque aquí están con contratos muy precarios”, indica Diana Luque. Algo que “me da muchísima pena, pero que sucede porque cuando leemos las ofertas de trabajo de fuera, les dan contratos de hasta un año, con unos buenos sueldos, y en algunos casos hasta les ponen un piso”. De ahí que abogue por “blindar a las residentes que estamos formando para que no haya esa fuga”, y apunte a que una forma de conseguirlo es convocar plazas o ofrecer interinidades.

Formadora ella misma de residentes, calcula en diecisiete las que se están preparando en la actualidad en Galicia. Una cifra que entiende del todo insuficiente para el futuro que se avecina, al igual que Isabel Loureiro, que subraya que “en cuatro o cinco años va a haber un montón de jubilaciones y en el servicio de matrona se va a notar mucho más porque en los noventa hubo once años en los que no salió ninguna de las escuelas, con lo cual hay un salto generacional que coincide con las profesionales del antiguo plan a punto de jubilarse y el vacío experimentado en ese período sin salir nadie de las escuelas”.

REUNIÓN. Preocupadas por este panorama, ella y Diana Luque, junto a David González, mantuvieron el pasado 30 de enero un encuentro en representación de la Asociación Galega de Matronas con el director xeral de Asistencia Sanitaria, Jorge Aboal Viñas; la directora xeral de Recursos Humanos, Ana María Comesaña, y la directora xeral de Planificación e Reforma Sanitaria, Sofía López Linares.

Una reunión en la que expusieron los problemas que más afectan a su trabajo y de la que el colectivo salió satisfecho porque “hemos visto buena disposición a escucharnos, así como algunos pasos importantes, pero es que si no se toman medidas, en los próximos años va a haber escasez de profesionales”, argumenta Isabel Loureiro, quien lo achaca en parte a “las pocas plazas de formación que existen”. Una labor formativa de la que no se ocupa, pese a estar dispuesta, porque “he pedido ser colaboradora docente, pero el Ministerio de Educación no ha contestado aún a mi petición”.

También Diana Luque muestra su esperanza de que tras el encuentro con el Sergas se avance en las reivindicaciones que el colectivo reclama para poder prestar una atención de calidad y ajustada a lo que ofrece la cartera de servicios de matrona en la actualidad. En esa primera toma de contacto, como representantes de la asociación solicitaron que se mejore la distribución de recursos y se aumente el número de plazas en la Oferta Pública de Empleo para lograr adaptar los cupos a las necesidades reales que se presentan en cada zona y evitar la marcha de las recién formadas a otras comunidades.

COORDINADORA. Reivindicaron además la creación de la figura de matrona coordinadora de área, que se encargaría de organizar el servicio y actuar como interlocutora ante las diferentes gerencias, puesto que no es lo mismo la atención en un centro de salud como Fontiñas -con numerosa población joven y en edad de gestación- que uno del rural y con mayores dificultades de acceso. Y tampoco es lo mismo “atender a mujeres de edad avanzada, algunas con movilidad reducida que incluso no pueden ni subirse a la camilla, a las que hay que ayudar a calzarse y que exigen mayores cuidados”.

Como colectivo, la Asociación Galega de Matronas se muestra dispuesto a seguir manteniendo su colaboración con la Consellería de Sanidade para “que todas las usuarias gallegas tengan acceso equitativo a su matrona de atención primaria y cuenten con una atención sanitaria de calidad”, según indica en un comunicado.

12 feb 2023 / 06:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.