Comienzan a colocar las pantallas inteligentes para el tráfico y el aparcamiento

Una de las líneas de actuación del programa Smartiago se centra en la movilidad, tanto a pie como en vehículos. De esta forma, además de en el casco histórico, donde se hará un mayor control de los accesos y los flujos en el interior de la zona peatonal, también se quiere abarcar todo lo que es el casco urbano.

Las nuevas cámaras, que ya se están instalando por todo el territorio urbano, irán acompañadas de paneles con información para los conductores, en los que se recogerán todas las incidencias del tráfico, y también se proporcionarán datos sobre la situación de los aparcamientos y la disponibilidad de plazas en los mismos en ese momento.

No se trata de un simple cálculo de cómo está la situación, sino que el nuevo sistema, contratado con el grupo Kapsch, procesará también todos los datos recogidos.

Tanto los internos, que obtendrán a través de aforadores, detectores, cámaras, parquímetros y reguladores de tráfico; como los externos, procedentes de las bases de datos aportadas por el Ayuntamiento, la Xunta o la Dirección Xeral de Tráfico, se procesarán a través de algoritmos que permitirán analizar la situación, elaborar predicciones en base a la información almacenada, y anticipar soluciones a los problemas que se puedan producir.

Por ejemplo, en el caso de incidentes, tomar medidas para evitar atascos, y planificar rutas alternativas para descongestionar el punto donde ha tenido lugar. Con ello se conseguirá un doble objetivo, ya que por un lado se mejorará la gestión del tráfico, y por otro se aumentará la seguridad y la capacidad de respuesta a los conflictos.

Unos problemas que en una ciudad Patrimonio de la Humanidad no se limitan solo a la congestión del tráfico, sino a las consecuencias que se derivan de ésta, como la contaminación aérea y acústica, que también tienen una incidencia muy negativa.

Toda la información recogida, tanto la actual, como los registros estadísticos, se controlarán a través de un centro único de movilidad, que será el que facilite la información, tanto a los responsables de la gestión del tráfico como a los propios usuarios.

Colocación. Buena parte de estos paneles, tal y como se aprecia en la fotografía superior, ya están colocados en diferentes puntos de la ciudad, con el objetivo de que los conductores, tanto los residentes como los que acceden a la ciudad, puedan tener información actualizada sobre cualquier incidencia que se haya producido en la circulación rodada, o cuál es el estacionamiento más próximo en el que se puede encontrar una plaza libre.

El denominado proyecto CPI de movilidad inteligente se adjudicó el pasado mes de enero a la empresa Kapsch Trafficcom Transportation por un importe total de 1,4 millones de euros, y el contrato contempla la instalación de cámaras inteligentes en cuarenta y tres emplazamientos de la ciudad histórica, tanto para el control de vehículos como de peatones; sistemas inteligentes de reducción de la velocidad, con capacidad para calcular la masa y el volumen de un vehículo, y una plataforma inteligente para el control del conjunto de elementos reguladores de la movilidad.

Las medidas se intensificarán en los accesos rodados al casco histórico, pero también servirán para controlar los flujos peatonales en el interior del mismo.