Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

Compostela Universal, reflexiones ante el Xacobeo 21-22

Como continuación de las reflexiones publicadas precedentemente y, en la misma línea argumental, deseo ahora señalar ciertos hechos que complementan y enriquecen el artículo anterior.

El pasado verano (2020), durante el mes de agosto, fui testigo de un hecho que me llamó poderosamente la atención. En paseos cotidianos por los jardines de la Alameda compostelana, por motivos personales y profesionales, admiré en la entrada del paseo de los leones, la magnífica exposición que sobre la obra del arquitecto Domingo de Andrade se exponía en el citado lugar. Creo que 14 paneles con bien logradas fotografías de la obra.

Durante mis paseos cotidianos, disfruté en la contemplación de las magníficas fotografías y en la lectura del texto descriptivo de la obra del gran arquitecto, texto que, inexplicablemente, al menos para mí, tan solo estaba escrito en Lengua Gallega. Intenté buscar el texto español o inglés en algún sitio, en letra pequeña, quizás...; no lo encontré, lo que causó mi sorpresa y extrañeza, máxime tratándose de una magnífica y excelente exposición.

La afluencia de turistas en la Alameda, el pasado agosto, ciertamente no era demasiada. Pero había grupos reducidos de turistas nacionales y extranjeros y durante días, observé que cierto número de ellos, contemplaban las hermosas y espectaculares fotografías y cuando intentaban leer el texto descriptivo, se daban media vuelta y se alejaban; algunos de ellos se detenían en el rótulo del plano/croquis de la Alameda, situado en las inmediaciones, el cual tiene el texto explicativo en ambas lengua gallega y española; se detenían a leerlo (presupongo, el texto en español) y, con el móvil, obtenían una fotografía; seguían por el paseo y se hacían fotos, selfies, con el fondo monumental compostelano y/o en torno a la estatua sésil de Valle Inclán.

Por aquellas fechas tuve que ir al vecino municipio de Vedra, en el hermoso Valle del Ulla, y observé que los monumentos, iglesias, capillas, áreas recreativas (San Xoan da Coba, Agronovo, Cubelas...) tienen un rótulo de ciertas dimensiones, en color, que encabeza Parroquia de.../Parish of... y textos descriptivos en lengua gallega, española e inglesa. Al lado, un plano/croquis del Concello con las vías de comunicación, la toponimia autóctona original y la referencia Vostede está aquí/Usted está aquí/ You are here.

Enhorabuena al Concello de Vedra que difunde el conocimiento de su patrimonio y de su hermoso paisaje a todo el mundo. Un ejemplo a seguir al objeto de difundir y universalizar el conocimiento más allá de nuestras fronteras. He visto estos días también que el Concello de Padrón se propone hacer una campaña de promoción de su patrimonio con la edición y distribución en folletos y boletines plurilingües. Que el Concello de Padrón siga el ejemplo del Concello de Vedra y este ejemplo se extienda por todo los Concellos de nuestra Galicia. No debemos olvidar que, geográficamente, estamos en una esquina de Europa.

Invitado por el Programa Conciencia, que dirige el Catedrático de Física de la USC, Prof. Jorge Mira, en Diciembre de 2009, hizo una breve estancia en Compostela, el Premio Nobel de Química (2001) Barry K. Sharples, del Instituto SCRIPPS de La Jolla, California. El Dr. Sharples intervino activamente en la impartición de lecturas y conferencias, entabló fructíferos diálogos con Profesores y estudiantes de la USC. Cuando, con posterioridad, le solicité permiso para reproducir una fotografía en la que ambos, el y yo estamos conversando, de inmediato me respondió afirmativamente y añadió My wife and I had a beatiful time in your wonderful corner of Spain.

Surge esto a colación en el sentido de que Galicia (y Santiago) está en una esquina (corner) de Europa, alejada de las rutas europeas y la Catedral y el Camino son los principales atractivos que hacen venir a Compostela al visitante turista nacional e internacional (e internacionales son los visitantes americanos que hablan español). En ocasiones pienso si realmente nos damos cuenta del tesoro que representa Compostela. Hemos de utilizar y fomentar, por supuesto, la lengua gallega, autóctona, nuestra, pero también las lenguas universales español e inglés.

Las tres lenguas deben usarse conjunta y sistemáticamente en el lenguaje escrito, como si se tratara de un pack o paquete. Es conocido de los lectores, que la universalidad del inglés se fue consolidando a partir del final de la Segunda Guerra Mundial, especialmente debido a los Estados Unidos y hoy representa la lengua universal en la que todos los pueblos y razas del planeta puedan entenderse; nos guste o no.

El español es la lengua oficial del Estado y su universalidad es también significativa y no solamente en América. En el planeta, 580 millones de personas hablan la Lengua Española. En este sentido, permítame el lector señalar tan solo dos anécdotas de la universalidad del español que he vivido personalmente, unos meses antes de declararse la pandemia. Una muy lejos y otra muy cerca.

Uno de los ejemplos transcurrió en el continente asiático, en uno de mis últimos viajes científicos, en Universidades chinas de Xi’an y Wuhan, en la segunda quincena de octubre de 2019. Allí me encontré con dos ingenieros; uno, nativo, que trabajaba en una empresa biotecnológica china, en Panamá; chapurreaba el español con mucha dificultad. El otro, un ingeniero marroquí que hablaba bastante bien el español. Me dijo que lo había estudiado en Casablanca, en el Instituto; con su pareja yemení trabajaban en una empresa china.

También, tuve conocimiento de que, en Filipinas, se mantiene el español, como reducto, en el Sur-Oeste de la isla de Mindanao, en la península de Zamboanga ; español (80%)-criollo (20%) que se conoce como chabacano. Después de la guerra de 1898, el colonialismo norteamericano persiguió, castigó y erradicó el español en Filipinas.

Actualmente, en la República de Filipinas, el español es materia optativa en la enseñanza, junto con el árabe. En Manila existe un Instituto Cervantes para la promoción del español.

La otra anécdota relativa a la universalidad del español me ocurrió en las cercanías de Compostela. En concreto, en el Hotel Congreso ubicado en Cacheiras (Montouto), Concello de Teo, en donde, circunstancialmente, me encontré con un grupo de turistas, alojados en el mencionado hotel, que hablaban un español muy extraño. A mi pregunta, de donde procedían me respondieron que procedían de Chile. He estado varias veces en América y aquello no era un español latino-americano; era otra cosa, era un español extraño.

A mi nueva pregunta relacionada con la región de Chile de donde procedían, me respondieron que de la isla de Pascua. Como farmacéutico que soy, de inmediato sonó un timbre en mi cerebro. Allí se descubrió el antibiótico-inmunosupresor Rapamicina (sirolimus) en los años 70, de un microorganismo del suelo, aislado en el Parque Natural de Rapa Nui, nombre indígena de la Isla de Pascua (Easter Island), de soberanía chilena, situada a 3.400 km de Valparaíso, en la Polinesia.

Es una de las islas más remotas del planeta. Los nativos, que durante siglos han vivido descalzos (barefoot) en una tierra en la que abundan los caballos no padecen el tétanos, terrible enfermedad producida por esporas muy abundantes en las heces de caballo, cuya tierra contaminada por sus excrementos es su mejor hábitat.

Es, precisamente debido a esta circunstancia que, en 1960, la Universidad de Montreal organizó y llevó a cabo una expedición científica a la isla de Pascua. Del suelo del Parque Natural de Rapa Nui y del resto del suelo de la isla, se recogieron literalmente miles de muestras de cuyo estudio pormenorizado se aisló el microorganismo Streptomyces higroscopicus, productor de un antibiótico-antifúngico (Rapamicina), del cual posteriormente se comprobó su potente actividad inmunosupresora.

Se usa como Rapamune (Pfizer), entre otros, en el tratamiento del rechazo en trasplante de riñón. Es cabeza de serie de análogos conocidos como Rapalogs, algunos de los cuales también se usa en el recubrimiento de stents cardíacos. No puedo extenderme. [El lector interesado puede consultar mis libros (Medicamentos. Un viaje... USC, 2008) o la versión internacional (The Evolution of Drug Discovery. Wiley-VCH, Weinheim. Germany, 2011)]

Establecí una agradable conversación con los viajeros procedentes de la Isla de Pascua. Su español era extraño y agradable, al menos para mí, que no lo había oído nunca. Me dijeron que el viaje a Santiago de Chile duraba cinco horas y cuatro horas el regreso, o viceversa, no recuerdo bien. Básicamente, viven del turismo y de los productos naturales que proporciona la isla.

A miles de kilómetros de sus remotos hogares, se sentían emocionados de estar en España y en Compostela. He ahí la universalidad del español y de Compostela.

Finalmente, me gustaría rogar al lector que, de la lectura de ambos artículos, proceda a extraer sus propias conclusiones.

03 jun 2021 / 01:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito