Critican la fuga de la clientela de Abastos a centros comerciales
El PP de Santiago insiste en la posibilidad de dotar al mercado de un parquin // Continúa la polémica por la peatonalización de Mazarelos
Mientras que para muchos vecinos del casco histórico es especialmente beneficioso, los comercios del entorno de la Plaza se quejan de las continuas dificultades y limitaciones que la peatonalización supone para el desarrollo de su actividad económica.
A principios del mes de febrero se aprobó en junta de gobierno local la peatonalización del entorno de Mazarelos que, aunque se inició ya el pasado año, ahora se completa con la regularización de las plazas de aparcamiento. Así, los espacios destinados al estacionamiento se reducen a diez en la plaza de la Universidade; cinco en San Fiz de Solovio; y en la plaza de Mazarelos el Concello de Santaigo destina quince plazas de uso exclusivo para residentes.
No obstante, los comerciantes de la zona denunciaron una exclusión del comercio local de la Plaza de Abastos derivado de la ausencia de zonas habilitadas para el estacionamiento de trabajadores y clientes. Una exclusión que, según señalaron, dirige a su clientela a los grandes centros comerciales de las afueras de la ciudad, especialmente a la zona de Costa Vella o As Cancelas.
El presidente del PP de Santiago, Borja Verea, concuerda con los comerciantes de tal forma que, según señaló ayer en Onda Cero, “la idea de ciudad del PSOE es muy peligrosa y vivimos los efectos”. Además, añadió que “ellos apuestan por una ciudad de centros comerciales”. Verea explicó que “quien autorizó la apertura de As Cancelas fue Bugallo y el autor intelectual de Costa Vella, que es el centro comercial de Santiago, es Bugallo”.
A este respecto, Borja Verea, haciendo referencia a estudiar un aparcamiento para el Mercado de Abastos, cree que “hay que hacer inversiones ambiciosas”; e insistió en estudiar la posibilidad de dotar al mercado compostelano de un aparcamiento. “Si ellos no tienen ambición ni ganas ni ideas que dejen paso a los que las tenemos”, dijo.
Esta también fue una de las alternativas propuestas por el BNG de Santiago, así como aumentar el tiempo de parada en la zona a 10 minutos.