De los buses y del inteligente
siendo yo notario de As Pontes, antes de García Rodríguez, por razones de trabajo tuve que desplazarme a As Somozas para autorizar unas escrituras relativas a terrenos del polígono industrial que allí se instaló en los años 90.
La documentación que la gente me presentó era muy variada y defectuosa, pues estaba constituida en su mayor parte por documentos privados de mucha antigüedad.
Como dato curioso podría recordar que en alguno de aquellos documentos, cuando se hacía referencia a fincas de Ortigueira o Cedeira, al describir las que lindaban con la costa se hacía constar que la finca lindaba por el Norte, mediando el mar, con Inglaterra.
Esta es una anécdota muy manida, pero sirva para dar entrada a otra que me llamó poderosamente la atención cuando leí uno de aquellos viejos documentos privados.
Era un documento de partición, la tradicional “partilla o partija ou partixa” redactada por un perito, périto o zurupeto a finales de siglo XIX, en la que después de relacionar a los herederos e inventariar y evaluar los bienes del causante, se repartían dichos bienes formando las tradicionales hijuelas.
Hasta aquí nada nuevo, pero me llamó la atención que, antes de las firmas de los herederos, el périto hiciese constar, como su antefirma, la expresión “el inteligente” viniendo a resaltar que el único inteligente del grupo era él, el que había redactado el documento con lo que, a sensu contrario, estaba llamando burros a los demás.
Sirva la anécdota para resaltar que muchos ciudadanos de Santiago consideran que tenemos un Alcalde, nuestro amado líder, que “es muy listo” y como yo no dudo de la listeza de Bugallo tengo que hacer un gran esfuerzo de imaginación para entender quién es el responsable de la red de rutas de nuestros autobuses, de la antigüedad de los vehículos o de la incomprensible ubicación de las paradas.
Como Bugallo es “el listo” del Ayuntamiento, supongo que no tendrá nada que ver con ello, por lo que habrá que buscar al responsable entre los desconocidos técnicos municipales.
Pero si tampoco se encuentra entre ellos, propongo remover la tumba de “el inteligente de As Somozas” y pedirle al doctor Carracedo que, tras la pertinente investigación genética, nos ayude a encontrar a alguno de sus descendientes para ficharlo para nuestro Ayuntamiento y conseguir poner al frente del departamento de autobuses de nuestra ciudad a un inteligente de verdad.
Seguro que nos podrá explicar cómo consiguen pasar la ITV autobuses que parecen carracas y expulsan más gases que los viejos chalados con sus locos cacharros; por qué los autobuses circulan por encima de las aceras; por qué amedrentan a los ciclistas y amenazan a los peatones con sus enormes y peligrosísimos espejos; por qué no respeten la velocidad máxima permitida y pisan las raya continua con más fuerza que el pasota del chiste o por qué no tienen sistemas de acceso para las personas con movilidad reducida.
Seguro que en cuanto el inteligente de As Somozas hable con el listo de nuestro Alcalde entre ambos encuentran un sistema adecuado para sobrevivir entre el humo del escape del bus.