Cierre de la empresa de carpintería Armesa
Protesta de los trabajadores, en su mayoría hombres mayores de 45 años
Santiago. Trabajadores de la empresa de carpintería metálica Armesa protestaron ayer ante la sede en Santiago, en el polígono del Tambre, contra el cierre de la compañía, que supondrá el despido de 15 empleados.
Bajo una pancarta en la que se podía leer: "Armesa, pagade os obreiros", los trabajadores demandaron también que se les abonen las nóminas que se les adeuda de los meses de noviembre y diciembre, así como la extra de Navidad.
El representante sindical de los trabajadores de Armesa, Martín Bautís, explicó que hace unas semanas la empresa decidió iniciar un ERE extintivo, que supondrá el fin de la actividad el 4 de enero, con el despido de una plantilla que en su mayoría son hombres mayores de 45 años de difícil empleabilidad posterior.
"No sabemos los motivos", se quejó este representante sindical, que asegura que la compañía tiene "carga de trabajo" suficiente para garantizar la continuidad y recrimina que los despidos obedecen únicamente a que los administradores "quieren cerrar". De hecho, reprochan que los responsables de la empresa rechazaron todas las alternativas que se ofrecieron para mantener la actividad, como la creación de una cooperativa de trabajadores, o una posible compra por parte de terceros.