El Defensor del Pueblo detecta “irregularidades” en el Psiquiátrico de Conxo

El Movemento Galego da Saúde Mental ha denunciado que en la Comunidad “se están vulnerando los derechos fundamentales de los pacientes con problemas de salud mental”, para lo que se ha hecho eco de un informe elaborado por el Defensor del Pueblo en base a una visita al Hospital Psiquiátrico de Conxo, en el que se detallan las “irregularidades” diagnosticadas.

Así, entre los días 6 y 8 de julio de 2022, un equipo del Mecanismo Nacional de Prevención de Tortura del Defensor del Pueblo realizó una visita al centro sin previo aviso, dentro del proyecto de visitas con enfoque de género. El informe ahora publicado recoge una serie de irregularidades “que atentan contra los derechos de los residentes del hospital, sin que la mayor parte de las cuestiones denunciadas hayan sido resueltas”, aseguran.

Los problemas hallados, y reflejados en el informe del organismo, van desde la falta de información clínica y social de los pacientes, la ausencia de registros de los casos y de las motivaciones de las contenciones mecánicas realizadas, hasta las condiciones de habitabilidad del edificio.

Además, denuncian la falta de un proyecto “realmente rehabilitador”, que tenga en cuenta “motivaciones diferenciales por edad, problemática de salud o envejecimiento activo”. Tampoco se facilitan las comunicaciones con el exterior ni la realización de talleres ocupacionales --que solo benefician a un 23% de los pacientes--, ni “se garantizan a las personas residentes los derechos sexuales ni reproductivos, ni una vivencia positiva de la sexualidad”.

Destacan además que el centro no cuenta con un protocolo de prevención de suicidios ajustado a instituciones residenciales de media y larga permanencia, y que tampoco se realiza ningún tipo abordaje terapéutico de las adicciones, “siendo esta una problemática conocida por el personal y un frecuente motivo de sanción”.

TRATO DISCRIMINATORIO

Por otro lado, gran parte de las irregularidades detectadas giran entorno al “trato desigual y discriminatorio” entre los hombres y las mujeres que residen en el Hospital de Conxo.

Así, se ha registrado incluso una acusación de violencia sexual, notificada al centro. “La dirección realizó un abordaje de este problema deslegitimador y revictimizador. Esta actitud, verificada en el curso de la visita, prueba la dificultad de cualquier tipo de revelación y la falta de protección frente al abuso”, reza el informe. El caso ya ha sido denunciado ante los tribunales.

El informe revela que no existe ningún protocolo de prevención y protección de la violencia de género, o cualquier otro tipo de violencia o abuso, que garantice una respuesta adecuada y protectora para una potencial víctima de violencia de género, agresión física, o sexual.

Respecto a la discriminación de género, el documento señala además que las mujeres ingresadas en el hospital se encuentran “en situación de mayor dependencia, menor autonomía para sus actividades diarias, y tiempos de estancia más prolongados, entre otros. Además, apuntan que sigue produciéndose una división sexual del trabajo: “las mujeres en lavandería, los hombres en jardinería y carpintería”.

A todo esto se suma que hay, destacan, un mayor porcentaje de mujeres ingresadas en módulo cerrado “sin que se sepan los criterios de este tipo de ingreso”. Continúan produciéndose también contenciones mecánicas, con una media de duración de la contención de 16 horas para las mujeres. En uno de los casos, una mujer ha sufrido más de 30 contenciones en los últimos dos años, llevando 19 años de ingreso y “con un diagnóstico psiquiátrico para el que “la propia institución no considera adecuada su estancia allí”.

El Movemento Galego de Saúde Mental ha tachado esta situación de “preocupante, intolerable y sofocante”, produciéndose en 2021 “situaciones que deberían estar superadas desde hace mucho tiempo”. “Digámoslo claramente, una vez más: en Galicia, en la atención a la salud mental, se están vulnerando derechos fundamentales”, ha concluido la asociación.

SANTIAGO DE COMPOSTELA. E.P.