El paciente que más aumenta es anciano y enfermo crónico
Cerca de 2.500 médicos internistas de todo el país se darán cita entre el 24 y el 26 de noviembre en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Galicia para analizar los diagnósticos y las terapias de atención al paciente que más crece: el anciano que padece múltiples patologías crónicas; usuario que presenta síntomas y agudizaciones que derivan en su hospitalización habitual.
En este contexto, España está sufriendo un proceso de envejecimiento demográfico mucho más rápido que otros países de la Unión Europea. Las previsiones futuras señalan un crecimiento del subgrupo de mayores de 80 años denominado “sobreenvejecimiento” y sugieren que la tasa de dependencia aumentará en los próximos años.
Por lo tanto, el envejecimiento se sitúa como un desafío serio para la sociedad, que requiere cambios en el modelo de atención, en una mayor sensibilidad y en un compromiso ético y moral que garantice la calidad de la atención a las personas mayores.
La oleada de sanitarios que llegará la próxima semana a la ciudad discutirá de estos asuntos en el marco del 37º Congreso de la Sociedad Gallega de Medicina Interna (SOGAMI), que coincide, a su vez, con la celebración del 42º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna.
En esta primera edición presencial después de la pandemia, el foco estará puesto, precisamente, en el cambio de rumbo asistencial que provocó la covid-19 en el Sistema Nacional de Salud. Entre las actividades que conforman el programa del Congreso, habrá dos mesas redondas dedicadas a la Asistencia Compartida en Cirugía General y Digestiva y al Modelo hospitalista: una alternativa asistencial y organizativa al servicio del paciente.
En ambas ponencias se expondrá cómo los pacientes de avanzada edad se benefician de la asistencia compartida; es decir, de la cooperación entre un equipo multidisciplinar de internistas y cirujanos.
El primer especialista se encarga de hacer valoraciones antes y después de las cirugías para controlar las patologías del enfermo, mientras que el segundo determina, en función de dichas valoraciones, la anestesia idónea para cada paciente antes de una intervención quirúrgica. En esta línea, tendrá en cuenta enfermedades previas conocidas, alergias, tratamientos farmacológicos del paciente, etc.
Por otro lado, gracias a este sistema de cooperación entre especialistas se lograría reducir las complicaciones médicas del paciente, así como su estancia hospitalaria. Que permanezca menos tiempo ingresado implica una serie de beneficios colaterales para el sistema de salud, tales como la reducción de costes o la optimización de recursos.
El médico internista del hopital lucense Lucus Augusti y moderador de las mesas redondas, el Doctor David Rubal, explica la importancia de la cooperación entre internistas y anestesistas: “En los últimos años estamos asistiendo a un gran avance en las técnicas y los procedimientos quirúrgicos y anestésicos, así como a un incremento de la edad poblacional, atendiendo a pacientes con una mayor complejidad clínica, lo que hace que los servicios quirúrgicos requieran con mayor frecuencia de la colaboración del internista para la realización de valoraciones prequirúrgicas, tratamiento de complicaciones postoperatorias o control de la pluripatología del enfermo”.
Esta cita sanitaria promete ser puntera no sólo porque se discutirán avances en el área de la investigación sino también porque ha generado un aumento muy importante de reservas para los hoteles y la restauración. En esta línea, el alto número de pernoctas reservadas ya influye en que los precios se disparen durante la semana de estas jornadas.